Buenas tardes! La Navidad ha llegado ya en toda su totalidad, y aunque aún nos falten unos días para disfrutar de ella, ya estamos todos pensando en los regalos, las cenas, las sorpresas y los reencuentros. Las calles se han vestido de luces, mercadillos y frío, mucho frío, y a mi me encanta! Eso significa que falta poco para que lleguen los Reyes Magos (y, aún menos, para que celebre de nuevo mi cumpleaños). Aunque a mi lo que realmente me gusta del día de Reyes es el Roscón, tan blandito, con tanto aroma y crema... Por eso, hoy el blog se viste de gala para recibir una receta súper fácil y rápida de Roscón de Reyes con Crema Pastelera y Trufa. Sin prefermentos ni mil horas de levado, el acabado tan esponjoso, aromático y gustoso de este roscón me ha robado el corazón (y espero que también el de sus majestades para que me dejen algún regalito!). Todo sea dicho que a mi preparar roscón casero tradicional me da una pereza enorme. Hasta el momento no he conseguido tener la paciencia suficiente para pasarme horas pendiente del levado de un roscón... así que este año mi opción favorita era prepararlo de forma Rápida y Fácil pero sobretodo consiguiendo que quede igual de blando y rico. Conseguido! Para mi, esta receta tiene muchas y grandes ventajas: el roscón (masa) se prepara relativamente rápido si lo comparamos con uno preparado a partir de prefermento, si es cierto que necesita sus dos tiempos de levado pero con los trucos que os cuento se pasan más rápido y además podemos aprovechar para ir haciendo las cremas en esos ratos (o irnos a comprar, ver la tele, lo que queramos!); la receta es muy fácil ya que consiste únicamente en mezclar todos los ingredientes y amasar hasta tener una bola... lo demás es cuestión del levado; y el resultado de la masa es un bocado muy muy blando y con sabor a bollo tradicional. Además en casa nos encanta y no le da tiempo a ponerse duro, pero esta vez he querido probar y he guardado un trozo para comprobar cómo aguantaría el paso del tiempo, teniendo en cuenta que yo lo he mantenido dentro de la nevera por las cremas: el primer día, perfecto; el segundo, la parte del corte un poco más reseca pero lo demás igual de rico y aún blando; el tercero, ya no quedaba! Por mi parte, sin duda alguna pienso repetirlo para el día de Reyes. En cuanto a las cremas, he optado por mezclar dos de mis opciones preferidas para roscón: la crema pastelera y la trufa. La primera le aporta una cremosidad deliciosa a cada bocado, y la segunda, la trufa le da ese golpe de sabor chocolateado que en casa nos vuelve locos. Os aseguro que se notan las dos. La receta en la que me he basado para preparar la masa del roscón es ésta de Iñaki, Jaleo en la Cocina. Le pedí opinión y la verdad es que desde que la vi no se me quitaba de la cabeza, me contó lo buena que estaba y me acabe de decidir por hacerla. Riquísima! ROSCÓN FÁCIL DE CREMA PASTELERA Y TRUFA INGREDIENTES para la masa del roscón: Para la masa: 65ml leche entera 15g levadura fresca de panadería 35g mantequilla 60g azúcar 1 huevo L 1 cucharadita de agua de azahar ralladura de 1/2 naranja ralladura de 1/2 limón 1 pizca de sal 230g harina de fuerza Para la decoración: 1 huevo Coco rallado Almendras laminadas Azúcar Agua de azahar PREPARACIÓN de la masa: Calentamos ligeramente la leche en el microondas y disolvemos la levadura fresca en ella. Reservamos. En un bol o en la batidora con el accesorio de pala, mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren. Añadimos el huevo y seguimos batiendo. Incorporamos también la leche con la levadura (ya a temperatura ambiente) y el agua de azahar. Mezclamos para que se reparta por toda la mezcla. Añadimos las dos ralladuras de naranja y limón junto a la sal. Mezclamos para obtener una masa bastante líquida. Ahora, poco a poco, vamos a ir añadiendo la harina de fuerza tamizada. Para ello, ponemos el accesorio de gancho en nuestro robot o bien mezclamos a mano. La harina aportará consistencia y cuerpo a nuestra preparación hasta convertirla en una masa elástica y firme. *Truco/consejo: en el principio del amasado la masa será bastante pegajosa. Hay que seguir mezclando, tanto si es con el robot como si lo hacemos a mano, hasta conseguir que la harina se integre por completo junto a los otros ingredientes. Para conseguir una masa lisa y firme, podemos enharinar un poco la superficie de la mesa y nuestras manos, colocar ahí la masa y amasar unos minutos con nuestras manos hasta que deje de ser pegajosa. Engrasamos un bol grande con un chorrito de aceite. Colocamos la masa dentro, tapada con papel film ligeramente engrasado y dejamos levar hasta que doble su volumen. *Truco/consejo: para acelerar el levado de la masa, de forma segura, precalentamos el horno a 50º durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, ponemos dentro del horno nuestro bol con la masa dentro. Dejamos levar aproximadamente unas 2 horas. Cuando la masa haya doblado su volumen, la sacamos del bol y desgasificamos, presionando un poco la masa por encima. Ahora le damos forma de roscón. Con los dedos hacemos un agujero en el centro de la masa y lo agrandamos. Estiramos bien toda la masa formando un círculo. En el agujero central, colocamos un vaso o algún objeto apto para horno, engrasado previamente. Éste evitará que nuestro roscón se cierre por el medio durante el levado y horneado. Dejamos levar de nuevo hasta que doble su volumen. *Truco/consejo: hacemos como antes, precalentamos el horno a 50º durante 10 minutos. Lo paramos y dejamos levar en su interior. Cuando esté listo, pintamos la superficie de nuestro roscón con un huevo y esparcimos por encima el coco rallado, las almendras laminadas y el azúcar humedecido. *Truco/consejo: el azúcar humedecido crea una capa crujiente deliciosa sobre el roscón. Para hacerlo, añadimos unas gotas de agua de azahar (o cualquier otro aroma líquido) a nuestro azúcar. Mezclamos bien y servimos encima del roscón. Calentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Pasados 10 minutos, metemos el roscón en el horno durante 20 minutos, hasta que empiece a estar tostado. Dejamos enfriar por completo encima de una rejilla, durante un mínimo de 2 horas. En este tiempo aprovechamos para preparar las cremas de relleno (trufa y crema pastelera), si aún no las tenemos listas. INGREDIENTES para el relleno de crema pastelera: 250ml leche entera 3 yemas de huevo L (50g) 60g azúcar 25g maicena 25g mantequilla 1 cucharadita pasta de vainilla PREPARACIÓN del relleno de crema pastelera: En un bol juntamos las yemas con el azúcar y batimos hasta integrar. Añadimos la maicena y batimos hasta conseguir que la masa blanquee. En otro cazo, a fuego medio, juntamos la leche con la vainilla. Llevamos a ebullición. Cuando esté lista, retiramos del fuego y añadimos la mitad de esta leche en el bol con las yemas, el azúcar y la maicena. Mezclamos hasta que todos los ingredientes se integren y vertemos todo de nuevo en el cazo. Ponemos el cazo a fuego fuerte de nuevo y sin dejar de batir lo dejamos hasta que llegue a ebullición. Entonces, contamos 1 minuto y retiramos. Así conseguiremos una crema pastelera con más cuerpo pero muy sedosa y suave. *Truco/consejo: es importante no dejar de batir en ningún momento cuando la crema pastelera está en el fuego ya que sino ésta se puede enganchar en la base del cazo y aportar un sabor requemado a toda la preparación. Añadimos, por último, la mantequilla y mezclamos para que se disuelva con el calor de la crema pastelera. Pasamos la mezcla a otro bol y tapamos con papel film a ras de crema (tocándola) para que no se forma una costra cuando se enfría. Dejamos enfriar por completo antes de usar, primero en una mesa y luego en la nevera. INGREDIENTES para el relleno de trufa: 400ml nata líquida para montar 200g chocolate negro 70% 2 cucharadas de azúcar PREPARACIÓN del relleno de trufa: En un cazo colocamos la nata y la llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate negro troceado con el azúcar. Mezclamos para que el calor de la nata los disuelva y se forme una crema muy chocolateada. Tapamos con papel film y dejamos enfriar por completo antes de usar, primero en una mesa y luego en la nevera. MONTAJE del roscón de crema pastelera y trufa: Para poder rellenar el roscón, sacamos las dos cremas de la nevera y montamos. Batimos un poco la crema pastelera con unas varillas, para que se vuelva aún más cremosa y sedosa. También, montamos con unas varillas la trufa, hasta tenerla aireada y aterciopelada. Con un cuchillo de sierra, cortamos con cuidado nuestro roscón. Rellenamos una manga pastelera con una boquilla redonda y repartimos una primera capa de relleno de crema pastelera, sin llegar a los bordes del roscón. En una manga pastelera con boquilla de estrella abierta (1M) le colocamos la trufa montada y acabamos de rellenar nuestro roscón. Tapamos y listo! *Truco/consejo: es aconsejable rellenar el roscón con las cremas justo antes de servir o el mismo día de su consumo. Una vez se colocan las cremas, es preferible que el roscón permanezca en la nevera y eso hace que la masa se reseque un poco más que si lo conservamos fuera a temperatura ambiente. En mi caso, lo rellené el mismo día de su consumo, pero lo que nos sobró, lo guardé en la nevera hasta la noche del día siguiente y perfecto! La masa estaba un poco más reseca pero seguía estando tierna y el relleno super cremoso. Estoy segura que con una porción de este Roscón fácil de crema pastelera y trufa los Reyes nos van a inundar de regalos. Espero que os animéis a prepararla porque merece muchísimo la pena. Además, podéis rellenarla de lo que más os guste: nata montada, trufa, mazapán, crema pastelera... o incluso optar por opciones más innovadoras como la que preparé en mi Roscón de Reyes de Chocolate y Turrón (ese relleno de turrón es de lo mejorcito que he probado en cremas!). Sea cual sea vuestra decisión, recordad que el día de Reyes no puede faltar el roscón! Y si preparas éste, estaré deseando que me cuentes. Besooooootes, Ainhoa.