Hoy usaremos ingredientes y técnicas de diferentes gastronomías como la thai, la peruana y la japonesa para hacer unos deliciosos langostinos fritos, previamente empanados con una mezcla muy particular. Utilizaremos un rebozador japonés llamado Panko que dejará mucho más crocantes las piezas, también finas láminas de almendra y coco rallado. A fin de darle a nuestra preparación un toque más rústico, utilizaremos una ralladura de coco en escamas más gruesas que suele adquirirse con relativa facilidad en las dietéticas diseminadas por toda la Ciudad de Buenos Aires, aunque si ustedes no la consiguen pueden optar por reemplazarla por la ralladura de coco tradicional mucho más fina que todos conocen. Dispondremos los langostinos sobre un espejo de Salsa de Mango y Ajíes Amarillos peruanos que ya tuvimos oportunidad de hacer en el blog, además de una Salsa de Rocoto y Miel que le dará un delicioso toque entre dulce y picante. No se pierdan de hacer esta maravilla plena de sabor y de toques exóticos. Ingredientes: (para 2 personas) Langostinos crudoss: .......... 10 Panko: ................................... ¾ taza mediana Coco rallado grueso: ............ ½ taza de té Almendras fileteadas: ........... 30 g Huevo: ................................... 1 Mostaza:................................. 1 cda. grande Ajo: ......................................... 1 diente Agua: ...................................... 1 cda. gtande Sal: .......................................... 1 cdta. Perejil picado:.......................... una pizca Jugo de limón: ....................... unas gotas Aceite neutro: ......................... c. necesaria Salsa de Mango: .................... 1 cda. grande Salsa de Miel de Rocoto:........ 1 cda. geande Consideraciones previas acerca de algunos ingredientes: Langostinos: Para que este plato resulte óptimo, traten en lo posible de conseguir langostinos crudos. Esto les garantizará poder comprobar fácilmente su buen estado - y lo más importante - que no se sobre cocinen al momento de freírlos, arruinando de esa manera su textura. Los hay de color grisáseo que en Argentina son normalmente importados de Ecuador. Como hay restricciones a la importación, estos se han vuelto raros de ver o demasiado caros. Pero también existe una excelente variedad de langostino que se captura en el sur argentino, al que suelen denominar Gambón Austral. En crudo tiene de un tinte rosado rojizo, veteado con un blanco medio transparente. Cualquiera de estas variedades una vez cocidas tienen franjas de un color coral intenso intercaladas con otras de blanco pleno. Obviamente también pueden utilizar ejemplares precocidos, pero tómenlo como última opción. El número de langostinos estimado para cada porción (5) está calculado en base a los ejemplares más grandes. Si los consiguen de menor tamaño, solo tendrán que aumentar el número requerido para cada comensal. Igualmente mejor que sobren y no que falten, porque son tan ricos que seguro alguien se va a querer "sacrificar" para poder terminarlos. Langostino crudo Ecuatoriano. Langostino crudo del sur argentino. Panko: Es un rebozador japonés hecho de miga de pan lactal o de molde, al cual se le quita la corteza. Produce una cubierta mucho más liviana y crujiente que el pan rallado tradicional. En Buenos Aires, tanto este ingrediente como los demás que uso en esta receta, se consiguen en los supermercados del Barrio Chino, pero si en sus ciudades no lo encuentran podrán hacer su propio panko casero, con un sencillo procedimiento que podrán ver clickeando aquí. Preparación: 1. Lavamos los langostinos, le retiramos la cabeza (si la tuviere) haciendo una simple torsión para separarla del cuerpo. Luego les quitamos las patas y el caparazón (en realidad el exoesqueleto), dejándole solo el anillo inferior y la cola. 2. Hacemos una incisión en el centro del lomo y retiramos con suavidad el intestino, ese hilo negro o verde oscuro que puede verse claramente en el medio. Lavamos bien para retirar cualquier resto indeseable. 3. Profundizamos el corte sobre el lomo pero cuidando de no llegar a partirlo en dos. Luego presionamos suavemente con la yema del dedo hasta abrirlos un poco. Una vez terminado este procedimiento los colocamos en un plato, los rociamos con unas gotas de jugo de limón y los reservamos en la heladera. 4. En un pequeño recipiente introducimos un huevo, la mostaza, una cdta. de pasta de ajo o un diente de ajo finamente cortado y una cdta. de sal. Agregamos una cda. sopera de agua o leche para hacer la mezcla mas ligera y luego batimos. 5. En un plato hondo, mezclamos el panko, la ralladura gruesa de coco, las almendras fileteadas y mezclamos bien con la mano para homogeneizar el preparado. 6. Sacamos los langostinos de la heladera y los vamos pasando uno a uno por el huevo. 7. Luego los empanamos en el preparado presionando firmemente con la palma de la mano para que éste quede bien pegado al langostino. Pueden hacerlo una sola vez u optar por sumergirlos nuevamente en huevo y añadirle una capa extra para terminar de cubrirlo. 8. Una vez rebozados los langostinos, es conveniente (aunque no obligatorio) llevarlos media hora al freezer para bajarles la temperatura. Así, al momento de freírlos en aceite caliente, el choque térmico hará que el rebozado quede mas crocante y ayudará además para que el langostino no se sobrecocine. 9. En una sartén u olla volcamos aceite neutro (girasol, maíz, soya) hasta que alcance un nivel en el que el langostino pueda quedar sumergido completamente. Es importante entonces utilizar un recipiente pequeño a fin de no derrochar demasiado aceite. Calentamos el aceite a una temperatura alta (unos 170° a 180° C). Esto posibilitará que la cobertura se dore rápidamente y que el langostino no se sobrecocine. Introduciremos un máximo de a 3 o 4 piezas por vez para evitar que el aceite disminuya rápidamente su temperatura. Tengan en cuenta que el tiempo de cocción debe ser bien corto - no más de un minuto y medio - por lo que perfectamente podemos freír nuestras piezas en tandas sin que se enfríen los primeros que sacamos. 10. Vamos moviendo los langostinos para que se doren parejo y cuando esto suceda los retiramos inmediatamente. Si están familiarizados con el uso de palitos chinos les recomiendo utilizarlos para manipular los langostinos, ya que son cómodos y facilitan mucho el escurrimiento de la materia grasa. 11. Vamos colocando cada una de las piezas en un plato con papel absorbente para terminar de secarlas. Emplatado: 1. En el extremo del plato ponemos una cucharada colmada de la Salsa de Mango (clickear para ver) que luego estiraremos como se muestra en las imágenes de abajo. 2. Por sobre la salsa disponemos de 5 piezas de langostinos. 3. En un extremo terminamos añadiendo la Salsa Agripicante de Rocoto y Miel y terminamos con finas láminas de perejil picado. 4. Preparamos un plato exactamente igual para el segundo comensal. Esta maravilla afrodisíaca se transforma en el plato ideal para pasar una noche romántica a la luz de las velas, acompañada de una botella de buen champagne o un vino rosado bien frío. Que la disfruten!! Ir a Fan Page Contacto con lo Divino clickear aquí Comprar el libro Contacto con lo Divino Ir al Recetario...