Hola lectores/as: En esta ocasión os traigo otro relato breve, uno de esos que escribí hace tiempo y lo encontré guardado en un cajón. EL LOBO Carta dirigida al periódico X en el día Y del año Z. Señor director: Me congratula saber que en el día de hoy por fin se aprueba en el Real Decreto X/X que soy una especie protegida. Mis hermanos de raza y yo ya no tendremos que temer que nuestras cabezas sea un bien codiciado por unos humanos que se divierten vertiendo nuestra sangre por los montes. Ya no temeremos que nos persigan sin compasión. No soy un humano que vive en un país en guerra o sumido en la extrema pobreza. Solo soy un lobo que ansiaba poseer un derecho tan digno como es el de la vida. Nací en un clan donde mi padre era un magnífico ejemplar que supo guiar y cuidar de su manada. Mi madre, la loba más veterana, era admirada y respetada por todos. Trajo al mundo a varios lobeznos, algunos de ellos murieron en tiempos de hambruna, otros a manos de los humanos. Durante unos años vivimos acorde nuestras normas, respetando y haciéndonos respetar por otros clanes y otros animales del bosque. Reconozco que también éramos temidos por aquellos a quienes debíamos dar caza. Pero jamás cazamos por placer, solo para alimentarnos, y nunca matábamos más animales de los necesarios. Es bien sabido por todos los depredadores que no se puede derrochar energía en esfuerzos inútiles. En ese tiempo éramos conscientes de que el ser humano deseaba nuestro exterminio. Pero el miedo que transmitíamos nos infundió un valor que se convirtió en nuestro más grave error, pues bajamos la guardia. Un día, un grupo de cazadores humanos vinieron a nuestro encuentro. El ruido de los disparos se confundió con los latidos de nuestros corazones. El miedo nos confundió. Intentamos huir pero nos tenían acorralados. He visto morir a mis hermanos, a mis padres... Todavía no comprendo cómo he podido sobrevivir. De alguna manera me adentré en el bosque y conseguí encontrar un refugio. Por desgracia no pude salvar a mis seres queridos. Pasados unos días, encontrándome exhausto por el miedo y el hambre, me descubrieron unos humanos. El miedo me paralizó. Para mí sorpresa, ese grupo no quería matarme. Me cogieron de alguna manera, creo que me dormí tras un disparo que no me dolió mucho, y me desperté en un lugar extraño. Sentí miedo y angustia pero se me pasaron cuando comprendí que no me iban a hacer daño. Me estaban cuidando y no tardarían en soltarme en un lugar donde sería libre pero estaría cuidado y protegido. Mi olfato me indica que hay más lobos como yo. Es posible que termine formando una familia. De vez en cuando, a pesar de la seguridad que me proporcionan esos humanos, no puedo dejar de pensar en los que nos hicieron daño. Olfateo el aire y siento un súbito temblor que me paraliza durante unos segundos. A veces, aúllo a la Luna para despedirme de mis seres queridos, siempre con la esperanza de que sus espíritus vaguen libres por el bosque. FIN Espero que os haya gustado. Gracias por vuestra lectura. Nos vemos en la próxima.
Queridos/as lectores/as: Como seguimos en verano y, seguramente, muchos de vosotros estaréis de vacaciones, os comparto unos relatos breves que se leen fácilmente. Como los anteriores que ya publiqué en el blog, los escribí en una página de Twitter (ahora X) para “Motivación escritoril”. 101. Ni al viento, ni a las olas, ni a las tormentas temen los piratas pues, bien saben ellos que Dios les cuida, a pesar de sus fechorías. Pero ¡ay! si se encuentran con un barco fantasma que los maldiga con sufrir el mismo infortunio. 102. La fiesta va a comenzar en breve. Las mujeres se engalanan con bonitos vestidos de seda y encajes, perlas y bordados. Los hombres lucirán sus mejores trajes de terciopelo. Los antifaces ocultarán sus rostros para mantener el anonimato cuando, embriagados por el champán, se besen apasionados. 103. Ella era la princesa de la casa. Era hija única entre varios varones. La consentida, la mimada, la que tenía que convertirse en reina de su futuro hogar. Pero se rebeló para dejar de ser princesa y convertirse en guerrera. 104. —Sí, me apetece una pizza —dijo el hombre pronunciando mal la palabra “pizza”. —Pues allá vamos. Pasaba el tiempo y el viaje no terminaba. El primer interlocutor comentó: —Chiquilla, si tardamos más en llegar al restaurante, llegaré muerto de hambre. —Pero, ¿de qué hablas? —De comer una pizza. —¿Pizza? ¡Entendía Pisa! ¡Estamos yendo a Italia! ¡A Pisa! 105. Algún día miraré el horizonte y sabré que ya no está tan lejos el final. Que hice todo lo posible por disfrutar del camino y estaré preparada para contemplar la última puesta de sol, sin tristeza, porque sé que más allá empieza el arco iris. 106. Nunca le regalaron nada en su vida, así que, cuando recibió varios regalos no supo qué hacer con ellos. 107. Los viejos conocían la leyenda del árbol. Para los jóvenes solo era una fantasía. Pero el día que llegaron los enemigos y mostraron su poder, ante el temor de ser exterminados, todos se acercaron al árbol y suplicaron que utilizara su poder para vencer la batalla. 108. No tenía intención de conquistar aquel reino. Era un lugar casi desértico, sin riquezas. Pero cambió de idea cuando vio a una muchacha acercarse a un pozo para sacar agua. Su belleza era cálida como la arena, sus cabellos negros como la noche y la mirada verde como las esmeraldas. 109. (Traición): Le entregué las mieles de la juventud. Cuando envejecí, buscó el maná en otras fuentes. 110. El día de la coronación se acercaba y el miedo se apoderaba de ella. Había recibido una buena educación para convertirse en reina pero, ahora que su destino parecía cumplirse, le asaltaban las dudas y temores. La confianza de sus súbditos no la ayudaban a ganar seguridad en sí misma y solo tenía ganas de huir. 111. Se dejaron llevar por sentimientos apasionados e inocentes, llenos de sueños, bajo la pálida luz de la Luna, entre sombras cómplices de su amor, hasta que los primeros rayos del Sol iluminaron sus cuerpos inertes, convirtiendo su tragedia en leyenda. 112. “Abracadabra, pata de cabra”. La maga pronunció el conjuro confiando en que saliera un conejo de la chistera. En vez de suceder eso, se abrió un portal tridimensional que la atrapó y llevó a un lugar donde hacer magia estaba castigado y no pudo regresar jamás a su mando. 113. Aceptó unir su destino a él sabiendo que sería un camino difícil. Se consagró a su formación como hombre entre los hombres. Soportó sus ausencias, las críticas maliciosas. Se calló la tristeza, el miedo. Sufrió hasta sentirse morir cuando lo vio morir injustamente. Lo hizo todo por amor. Su nombre era: María de Nazaret. 114. Viejo y olvidado permanecía el piano que un día, lejano ya, había sido el alma de la casa. Sus notas habían despertado alegrías y callado tristezas. Fue creador de sueños y apaciguador de disgustos. 115. El rey sabía que les estaba exigiendo demasiado. La batalla había durado más tiempo del esperado. Cayeron muchos soldados. El campo estaba lleno de muertos y agonizantes. Los heridos, con vendajes maltrechos, insistían en no decaer para mostrar su lealtad al rey. 116. Esa noche soñó con letras. Las veía flotar en el aire o grabadas en las paredes. Eran grandes, pequeñas, mayúsculas y minúsculas. Las vocales eran de colores. Las consonantes doradas y plateadas. No formaban ningún mensaje. Sin embargo, cada mañana se despertaba con la sensación de adquirir nuevos conocimientos. 117. No era una promesa fácil de cumplir. La verdad, empezaba a cansarse de mantenerla. Pero, siendo la única persona inmortal del mundo, consideraba que era su obligación seguir burlando a la muerte... eternamente. 118. Bella como una ninfa, de maneras elegantes como una pantera. Ondeaba al viento su melena azabache. Miraba a la vida con sus ojos felinos. Sonreía con labios de fresa. Era hermosa, digna de ser adorada y deseada. Solo tenía un defecto: su corazón era frío como el hielo. 119. Nadie volverá a saber jamás cómo era la vida antes de que este planeta se convirtiera en un auténtico infierno. Ni siquiera las antiguas grabaciones de la naturaleza les ayudaban a percibir, ni intuir, el bienestar que disfrutamos un día, hace tiempo ya. El paraíso estuvo aquí y nosotros lo destruimos. 120. Por primera vez en mucho tiempo pudo abrazar a sus seres queridos, a quienes tanto había añorado. Atrás quedaban las dudas sobre la existencia de la vida después de la muerte. Ahora ya sabía qué la eternidad estaba ahí, para ella y todos los que estaban dispuesto a disfrutarla con amor y en paz. Era el sueño eterno. 121. ¿Sabes cuál es el secreto de la magia? Sentir que el poder está dentro de ti. Que puedes cambiar las cosas. Solo tienes que sentirlo, con amor y respeto hacia la naturaleza y las personas. Los cuatro elementos son tu arma pero, no lo olvides: no los traiciones o te abandonarán para siempre. 122. Tenía que tomar una decisión. Sería la más difícil de su vida. Ya no había gente en el planeta. La atmósfera era pesada, el calor sofocante. Aún así, la naturaleza se abría paso entre los edificios destruidos. Pero ya no había lugar para ella. Enfermaría y moriría con grandes dolores durante días. No debería dudar. No había marcha atrás. El suicido era la única opción. 123. Los temores, las dudas, la incertidumbre, angustias, falsas alegrías, felicidad volátil, amores olvidados, duelos persistentes. Todo se manifestaba en sus peores pesadillas. Ni el amanecer desdibujaba por completo sus fantasmas del pasado. 124. “La esperanza es el engaño del cerebro para que sigamos luchando, aunque esté todo perdido”, dijo el sabio. Y la gente perdió la poca esperanza que les quedaba. 125. Oteando el horizonte, cuando el sol tinta de rojo y dorado el atardecer, vio aparecer el barco. Parecía emerger de las oscuras profundidades del océano, desafiando las olas salvajes, envuelto en una niebla verdosa que era su identidad fantasmal. 126. El momento más aterrado que vivió la humanidad fue cuando se hizo consciente de que ya no había futuro. 127. Así empezó el año nuevo: sin maquillaje, sin peinado sofisticado; en pijama, calcetines de listas, zapatillas de lana. Recostada en un sillón reclinable, viendo la televisión y sintiéndose la reina de la casa. 128. No es más verdad lo que a ti te parece cierto y a mí mentira, ni menos verdad lo que para mí es auténtico y para ti falso. 129. Escribí una carta para ti. En ella te hablé de mis verdaderos sentimientos. También comenté mis miedos, mis dudas, mis sueños. Luego, la metí en un sobre que lacré con un sello de cera roja. El papel todavía arde en la chimenea. El mensaje en mi corazón. 130. La bailarina se puso las zapatillas de ballet, blancas como el tul de su vestido. Y empezó a girar sobre la punta de los pies. Dio vueltas y vueltas por la sala. La luz entraba por la cristalera y envolvía con su aura multicolor a la joven. Parecía un ángel. 131. Salió de la nave y pisó un nuevo planeta. Su estrella inundaba de luz rojiza el cielo. Con el paso de las horas comprobó que siempre había luz. Pasaban los días, las semanas… La estrella parecía desafiar su raciocinio. Jamás pensó que llegaría a extrañar la oscuridad. 132. Nos conocimos junto al mar y no puedo olvidarlo. ¿Cómo olvidar que me quedé embobada admirando tu cuerpo atlético y moreno mientras me tragaba una ola que me rebozó por la arena, una y otra vez, hasta que me levantaste y cuando quise sonreír salió un pulpo cabreado de mi boca? 133. No habiendo quien se atreviera a desafiar al dragón con acertijos, éste decidió sumirse en un largo sueño. 134. Un día se miró al espejo y vio nieve en sus cabellos, antes oscuros como la noche. El final se aproximaba. Había vivido las cuatro estaciones con gran intensidad. No podía quejarse pero no se sentía preparado para decir adiós. 135. ¡Ah sí! Aquellos días fueron maravillosos. No disponíamos de las comodidades de hoy en día pero eso hizo que viviéramos la experiencia con mayor intensidad. No, no señor. Por mucho dinero que nos prometa, ninguna nueva aventura será como aquélla. Y hasta aquí llega la quinta publicación de relatos breves. Espero que os entretuvieran mientras disfrutáis del verano. Nos vemos en la próxima. ¡Saludos!
Queridos/as lectores/as: Después de un tiempo en el que no he publicado nada por falta de tiempo (problemas personales), por fin puedo dedicar un rato al blog. Y he decidido compartir más microrrelatos de los que publico en Twitter, a través de la página “Motivación Escritoril”. Como en la primera publicación que hice, las palabras o frases en las que se basan las historias, irán marcadas en negrita. Algunas se debían desarrollar en base a una fotografía. 21. Todos los días cruzar la misma calle para ir al trabajo, siempre pensando en el sueño que tenía, en lo larga que se le hacía la jornada, sin fijarse en los coches que sorteaba. La mayoría repetían la misma rutina que él. El cielo parecía gris… como su vida. 22. Llegó al Monte do Gozo con el cuerpo cansado, los pies heridos y falta de sueño. Pero su alma esta desbordada de gozo y, a pesar de no conocer el idioma de aquel país, entendió el nombre el nombre con que bautizaron el lugar. El camino llega a su fin, con el inicio de una nueva vida. 23. “Busca los libros que tengan un marcapáginas rojo”, fue el último mensaje que le dejó antes de morir. Y ella iba todas las tardes a la biblioteca para leer los poemas de amor que él había escogido para demostrarle su amor. 24. Así como de cristalina es el agua, eran sus sentimientos, mansos o rebeldes como los tramos de un río. Conocerla era una aventura y enamorarla una osadía. 25. ¿Subir o bajar? ¿Cuál era el camino? Lo había dicho el sabio pero nadie recordaba el mensaje. Los que estaban arriba no se atrevían a bajar, y los de abajo, no subían. 26. Hacía tiempo que la comandante de la Flota Estelar intentaba regresar a casa. La tripulación había perecido tras una colisión con un asteroide. Algunos motores de plasma estaban averiados. Un día recibió un mensaje inesperado: “S.O.S. LA TIERRA”. 27. El respeto y la confianza que nos teníamos alimentaron y enriquecieron nuestro amor. 28. Cada nota musical que escribió en el pentagrama representaba una cualidad de su amada. 29. Salió del almacén y llegó a la cafetería con la típica ilusión del novato que quiere hacer mucho y conocer mundo. Pero poca gente se detenía a saborear su aroma, su profundo sabor. El paquete de café se acabó y terminó en un cubo de basura como los anteriores. 30. Una máscara para la alegría. Una máscara para la tristeza. Una máscara para la ira… Tenía una máscara para cada emoción… Solo el espejo y la muerte conocían su verdadero rostro. 31. Siempre guardaré en mi memoria la última vez que pasamos juntos. Todo lo que hicimos, las risas que se mezclaron con el viento, las promesas grabadas bajo un árbol mientras caían sus hojas, los besos y suspiros. Y esperaré por tu regreso para vivir otro día especial. 32. Todo el mundo deseaba ir allí. Decían que era un lugar… Decían que era un lugar mágico. No había otro sitio done se viviese la Navidad con tanta alegría. La música, los adornos, la amabilidad de la gente… Todo era un escenario tan entrañable que parecía un sueño eterno. Y, tal vez, lo fuera porque quien iba allí… no regresaba. 33. Los videojuegos consiguieron que se olvidara de su triste realidad. 34. Dejándose llevar por la música, llegó a un baile de máscaras. Alguien la cogió de un brazo y la llevó al centro de la sala. Y bailó toda la noche hasta desmayarse. Despertó y no había nadie. La casa estaba en ruinas. Nada indicaba que allí hubo una elegante fiesta. 35. Al final del largo viaje de la vida, los únicos recuerdos que venían a su mente eran las vivencias durante su infancia. Y se fue en paz, sintiéndose de nuevo niña, dejando atrás un cuerpo marchito, sonriendo a la eternidad su alma resplandeciente. 36. Había llegado al final del camino. Ahora solo tenía que disfrutar de las vistas. El tiempo pasaba. Extasiada con el paisaje se olvidó de que debía regresar para continuar con su vida. 37. “Reencuentros”. El día que se reencontraron, después de tanto tiempo, se miraron a los ojos y no necesitaron palabras para describir la emoción y la felicidad que les embargaba. 38. Era su primer concierto. La esperaban cientos de fans, ajenos a su pánico. La manager insistía en que tenía que salir a cantar o sería su fin. No se decidía. Su madre la cogió de un brazo, la sacó al escenario y cantó con ella. La fama encumbró a la madre. 39. No se lo podía creer. Había conseguido casar con él. Sin embargo, desde la noche de bodas, su actitud con ella cambió. Ya no la miraba embelesado. No buscaba sus labios. No tardaría en saber que se había convertido en otra más, ues se había casado con un descendiente de Barba Azul. 40. Nos tomamos un café, bien caliente, al calor de una estufa de leña. Y hablamos de nosotros, nuestras vidas, nuestras parejas, hijos… Nos despedimos y, en silencio, nos preguntamos qué recuerdos tendríamos si nunca nos hubiésemos separado. 41. La luz del faro se apagó durante unos minutos. El tiempo suficiente para que la goleta perdiera el rumbo y no pudiera esquivar las rocas del acantilado. Desde tierra no podían hacer nada por aquellos hombres que se precipitaban al mar y gritaban pidiendo auxilio. 42. La alegría hace que sientas que el tiempo pase rápido. Las horas se convierten en minutos, sin embargo, incluso este estado puede convertirse en hastío. Así le pasó al protagonista de esta historia que se hartó de su alegría y deseaba conocer la tristeza. 43. Poema: “La lluvia”. Lloro en silencio Porque el cielo Ha querido llorar Sintiendo mi dolor. Y las gotas de lluvia Son las lágrimas Que no puedo derramar Porque si duele el alma Nada puede aliviar El hondo pesar. 44. Regresó al pueblo pero ya no quedaba nada. Todo estaba cubierto de nieve. La avalancha había arrasado con las casas, árboles… Se sintió triste. Alguien pasó un brazo por sus hombros. Era él. Estaba allí. Creyó que se había ido para no regresar. Lo abrazó y sonrió esperanzada. 45. Todavía recuerdo aquellos días que paseábamos por la orilla del mar, contemplando el vuelo de las gaviotas. Dejamos que las olas nos acariciaran los pies. Y miramos al horizonte donde se confunde el mar con el cielo. Tumbados en la arena saboreamos la sal de nuestros labios. 46. Como deshojamos las rosas Dejamos caer las ropas Despacio Pétalo a pétalo. Y buscamos nuestros cuerpos Entre los pétalos de hilos Nos perdimos en el jardín De todo los prohibido Y bebimos el néctar De las rosas encarnadas. 47. Tenía miedo pero despertó y se dio cuenta de que había tenido una pesadilla. Resopló y se levantó. Salió de la habitación y comprobó que la casa estaba cambiada. Los muebles eran antiguos. Oyó voces extrañas y supo que la pesadilla era real. Quiso esconderse pero alguien la cogió. 48. La mesa estaba puesta. La velas encendidas para crear un ambiente acogedor. Los elfos se sentaron y esperaron la llegada de Papa Noel. Cenarían para recuperar fuerzas y disfrutar de su compañía antes de que se fuera con los renos a repartir regalos por todos los hogares del mundo. 49. Como todos los años, la abuela tenía algo que contar y éste no iba a ser una excepción. Nos habló de la noche que vio entrar en casa a los tres Reyes Magos. Y como la descubrieron despierta le dieron unos caramelos. Sus historias eran mágicas. 50. La noche. Oscura. Gélida. Misteriosa. La dama negra Cubre son su manto de terciopelo El sueño de los inocentes. Espero que os haya gustado esta nueva entrada. Nos vemos en la próxima.
Hola estimados/as lectores/as: Después de una larga pausa sin publicar nada en el blog, comparto con vosotros esta nueva publicación de relatos muy breves que realicé en Twitter (ahora X) para “Motivación Escritoril”. Las palabras que resalto en negro son el tema sobre el que se debía escribir. 76 “Si crees que nunca es tarde para empezar otra vez, recuerda, un día estarás bajo tierra y no tendrás otra oportunidad”. Así se grabó el epitafio de alguien que vivió sin prisas. 77. El sacerdote salió del confesionario y pegó una bofetada al penitente, quien lo miró perplejo. “Pero, ¿qué hace, padre?”, preguntó. “Ésa es mi bendición”, respondió el cura. “Y no te quejes. No me obligues a pedirte que pongas la otra mejilla. ¡Pecador!”. 78. Había tanto ruido que necesitó subir a una torre sencilla para sentirse solo y poder conectar con el Universo. Se centró en sus sentimientos y habló con Dios. No estaba seguro de su existencia pero la luz del Sol, el calor que acariciaba su piel, era lo más parecido al poder de una divinidad. 79. Frase de cumpleaños: Apagó las velas y nadie cantó, nadie aplaudió. Así fue la soledad durante la pandemia. 80. Haiku. Almendros en flor Pétalos en el aire Es primavera. 81. Soy la paloma de la paz y estoy harta de volar todo el tiempo con una rama de olivo en el pico. Llevo años y años sin soltar la plantita ésta. Ni acicalar las plumas puedo. Además, para la consideración que me tenéis, me pongo en huelga y se acabó. 82. Repitió tantas veces que había encontrado un tesoro que, al final, perdió su valor. 83. Al mirar (se) en el espejo se dio cuenta de que el tiempo, las penas y las alegrías la habían convertido en una mujer fuerte y segura de sí misma. Podía enfrentar la madurez y futura vejez sin amedrentarse ante las adversidades que el destino le tuviese preparadas. 84. Soltaron el confeti y los globos dorados, blancos y negros. La música sonaba alegre. La gente reía y aplaudía. Los jóvenes se quitaron las máscaras y se miraron embelesados. Nunca olvidarían esa fiesta donde se dieron el primer beso. 85. Se besaron bajo la lluvia, con la intensidad de la incipiente primavera, saboreando los labios húmedos con sabor a nube. 86. La vio caminar entre cortinas de seda, bajo la luz de la luna, contoneándose seductora. Acariciar la hiedra que cubría la balaustrada de mármol y le miró de soslayo. Ella esbozó una sonrisa cautivadora. La siguió, dejándose llevar por el juego de la seducción. 87. Fiestas, amores, viajes, alcohol, deportes extremos. Cualquier actividad era válida para sentirse vivo y encontrar sentido a la vida. En la ancianidad se dio cuenta de que la búsqueda debía ser un viaje interior: explorando su ser, enriqueciendo su mente, alimentando su alma. 88. El espacio es ese hueco vacío que hay entre nuestros labios esperando llenarse con un beso. 89. Allí estaba, dándole la mano, diciéndole palabras de aliento y llorando en silencio, suplicando que no se alargara su sufrimiento, aun sabiendo que esos eran los últimos minutos que compartían juntos en esta vida. 90. Creía que el dinero lo compraba todo. Y lo cierto era que su vida estaba completa. Tenía pareja, casa, coches… Se podía permitir adquirir todos los lujos. Con el tiempo se dio cuenta de que el dinero también le había regalado un sentimiento preocupante: el miedo a perderlo todo. 91. Nadie se acercaba a la casa del bosque desde que sus últimos dueños aparecieron ahorcados. Se decía que sus espíritus rondaban el lugar. Fue una niña la primera en atreverse a visitar la casa y nunca regresó. A veces, se puede escuchar una risa infantil. 92. Si miras detenidamente las gotas de rocío en el amanecer, con suerte, podrás ver a las hadas que acaban de nacer; así lo dice una vieja leyenda. 93. En los momentos tristes le gustaba la soledad. Y esa tarde el cielo acompañaba a sus sentimientos. Las nubes oscuras, con franjas rojizas, anunciaban el comienzo de una tormenta. Luego, vendría la calma, no así para su corazón. Era difícil superar la pérdida de un ser querido. 94. Respiró profundamente y miró al cielo esperando encontrar consuelo a su desesperación. Pero no había nada, solo un inmenso vacío, un gran silencio. La angustia se apoderó de su ser. 95. Ya es hora de despertar para contemplar el amanecer y sentir que estás viva, que empieza una nueva oportunidad para cumplir los objetivos antes de que las sombras se ciernan sobre la vida. 96. Le gustaba cantar pero lo hacía tan mal que solo lo hacía bajo la ducha para que no la escucharan los vecinos. Sin embargo, ellos prestaban atención pues su voz, mezclada con el sonido del agua, parecía el dulce canto de una sirena. 97. La humanidad tenía la oportunidad de mejorar la historia. No carecían de conocimientos, ni oportunidades, ni herramientas para llevar a cabo sus proyectos. Pero no hicieron nada. Confiaban en que lo hiciera la siguiente generación. Y así pasaban los años y las generaciones… 98. — ¿Cuánto me quieres? —preguntó ella acariciando su melena rubia con coquetería. —Hasta el infinito y más allá —respondió él. —¡Esa frase ya está pillada! ¡Qué poco original eres! —se marchó, sin disimular su enfado. Buzz Lightyear, decepcionado, se prometió que no volvería a enamorarse de una Barbie. 99. Ella paseaba por el parque contemplando las flores. Admiraba el lago donde navegaban parejas enamoradas en pequeñas barcas. Dos palomas se posaron en el suelo, delante de ella, iniciando su ritual de apareamiento. Suspiró resignada. Parecía ser el único ser vivo que no tenía quien la amara. 100. Conocía un secreto que podía salvar a la humanidad, pero se sentía tan enfadado con la sociedad, donde nunca había encajado bien, que decidió llevárselo con él a la tumba. Y, ahora, la vida en la Tierra agonizaba. Hasta aquí la continuación de estos relatos breves. Espero que os hayan gustado. Nos vemos en la próxima entrada.
Hola lectores/as: Hace tiempo que no dejo nada por aquí. La falta de tiempo, la falta de ganas… Pero, ahora que ya estamos inmersos en una nueva estación, he decidido compartir dos breves relatos. Lo cierto es que, en estos días, deberíamos sentir más frío y disfrutar de cómo se amarillean las hojas de los árboles, recoger setas y disfrutar de las castañas asadas, entre otras delicias otoñales, pero… En el hemisferio sur están disfrutando de la primavera y nosotros seguimos en el verano. Yo estoy segura de que sin niebla la Santa Compaña se va a negar a salir por las noches. A pesar de lo rarito que está el tiempo, yo os dejo dos relatos que son propicios para leer en estos días cercanos a la noche de Fieles Difuntos, Halloween, Samaín o lo que celebréis. El CEMENTERIO Una tumba de mármol blanco para expresar el dolor por la pérdida de un hijo. Una tumba cercada con una valla de hierro para marcar el territorio del patriarca. Una tumba de mármol negro para homenajear a los viejos. Una tumba coronada por un ángel que lamenta la muerte de una novia enamorada. Una lápida sin nombre para alguien ya olvidado. Un epitafio que se grava en la memoria de los vivos. Un rezo, un llanto, un lamento, un suspiro… Un refugio para el último sentimiento de los vivos y los muertos. LA ROSA Roja como el fuego, cual sol rayando el horizonte. Roja como los labios carnosos que se abrían mostrando una forzada sonrisa para esconder la tristeza de su alma. Roja era la rosa que engalanaba su blanca tumba. Blanco de mármol, de inocencia muerta, de esperanzas difuminadas en un horizonte perdido. Los versos grabados en la losa no eran suficientes para dignificar su recuerdo, para enaltecer el dolor de quienes la amaron en vida, ni para gritar la rabia que su brusca partida dejó entre los vivos. La rosa roja era el tributo a la vida que se fue. La rosa marchita era la pena de los vivos por la muerta. FIN Espero que os hayan gustado. Disfrutad del "veroño". Hasta la próxima.
ESCRITORA DE BRÚJULA O MAPA Si me pregunto qué tipo de escritora soy, según utilice o no un esquema que me indique por dónde debo llevar la trama de una novela, solo puedo responder como gallega: depende. Y es que, en verdad, depende de la historia. He escrito muchas novelas, largas y cortas, en las que no necesité hacer previamente un resumen, esquema, ni nada similar. Solo necesitaba imaginarme la historia, empezar a escribir y dejar que se desarrollara por sí misma. Las pocas veces que quise seguir un mapa para desarrollar alguna historia, me he llevado la sorpresa de que no me servía de nada, porque los personajes y la trama siempre me sorprendían con un nuevo detalle que me hacía seguir por otros senderos. Aunque soy más de brújula que de mapa, no puedo obviar tomar apuntes que me ayuden a recordar los elementos que constituyen la novela: Nombres de personajes, edad, físico, parentesco, profesión, etc. También es necesario anotar algún detalle como fechas, hechos, diálogo que puedan ser claves para el desarrollo de la historia. De no hacerlo, sería muy incómodo releer una y otra vez la historia para recordar algo. Los árboles genealógicos me ayudan mucho cuando creo varios personajes que están emparentados entre sí, sobre todo si hay que tener en cuenta que forma parte del pasado del personaje pero ya no está vivo. Sí, también utilizo una calculadora para calcular las edades y años que hayan podido pasar entre una generación y otra. Si es necesario, realizo investigaciones sobre la época en la que ubico la historia. También puedo guardar fotografías que me ayuden a imaginar los escenarios. Para guardar las anotaciones y hacer plantillas sobre los personajes, acostumbro a utilizar el programa Excel. Ejemplo Hoja de EXCEL Las imágenes las guardo en una carpeta aunque, recientemente, he descubierto que Pinterest es un buen lugar para guardarlas y encontrar otras muchas de utilidad. Tengo una cuenta en esa red social: @anamescritora A pesar de recurrir a la tecnología, tampoco dejo de lado una simple libreta donde hacer anotaciones, bien porque se trate de una nueva idea, bien porque sea un recordatorio de la historia del que me he dado cuenta en algún momento y no necesariamente cuando estoy escribiendo. Cuando estoy desarrollando una nueva novela, me paso el día pensando en ella y siempre tengo ideas nuevas o algún recuerdo sobre lo que he escrito, y debo anotar si hay algo que es necesario tener en cuenta para el futuro de la trama, o se debe corregir, eliminar, etc. Así que, en resumen, puedo decir que soy un 90% escritora de brújula porque mi imaginación me lleva a ello, y soy un 10% de mapa porque la razón me obliga a ello. Si vosotros/as sois escritores ¿a qué tipo pertenecéis? Espero que os haya gustado esta entrada. Nos vemos en la siguiente. ¡Un saludo!
Queridos/as lectores/as: Para la gran mayoría de los españoles se han terminado las vacaciones de verano. Empieza el mes de Septiembre. Un mes en el que parece que tenemos que tener las pilas recargadas para lo que nos espera: vuelta al trabajo, estudios u otros proyectos. Septiembre se puede considerar un mes de transición entre el verano y el otoño. El clima puede ser veraniego u otoñal, de cualquier modo, ya se respira el cambio de estación y, por tanto, apetece (con más o menos ganas) empezar a adaptarse a la nueva rutina del año. En este mes nacieron grandes escritores/as que nos dejaron magníficas obras: Emilia Pardo Bazán, Eduardo Blanco Amor, Mario Benedetti, Agatha Christie, George R.R. Martin, Javier Marías, Carmen Laforet, Francisco de Quevedo, Frédéric Mistral, John William Polidori, etcétera. Por motivos comerciales, Septiembre, es un mes propicio para empezar a hacer nuevas colecciones, ya sea de libros, coches, figuras, manualidades… También, como motivo personal, así como en Enero nos prometemos realizar todas aquellas actividades que no hicimos antes, este mes también es ideal para ello pues nos lleva a un tiempo donde los días son más cortos, se acercan las lluvias y el frío y hay momentos ideales para disfrutar de nuestras aficiones favoritas. Una de las tareas que más se disfruta, mientras afuera cae la lluvia o empieza a anochecer, es la lectura. Y aprovecho la ocasión para recordaros la lista de mis novelas publicadas en #Amazon, no sin antes agradecer a quienes ya tuvieron la gentileza de comprarlas durante el verano. LIBROS ROMÁNTICOS DE ÉPOCA: ROBERTO GAITE https://www.amazon.es/dp/179056798X EBOOK https://www.amazon.es/dp/B07L2DWV8Q EL REGRESO DE ROBERTO GAITE https://www.amazon.es/dp/B089J21FBM EBOOK https://www.amazon.es/dp/B089KR1ZSJ EL GRAN AMOR DE ROBERTO GAITE https://www.amazon.es/dp/B093BC3HYV EBOOK https://www.amazon.es/dp/B0937JVLWF EL DOLOR DE ROBERTO GAITE https://www.amazon.es/dp/B094CXWSC2 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B094DPCKCR CONTRATO DE AMOR https://www.amazon.es/dp/B094Z6Z7LV EBOOK https://www.amazon.es/dp/B09515KQBF TORMENTA DE PRIMAVERA https://www.amazon.es/dp/B094NVFHXM EBOOK https://www.amazon.es/dp/B094NJMTXH LIBROS ROMANCE GÓTICO/VICTORIANO AMOR MALDITO https://www.amazon.es/dp/B0915HWY6F EBOOK https://www.amazon.es/dp/B08ZSH6H67 NIEBLAS PROFUNDAS: https://www.amazon.es/dp/B093B4M77R EBOOK https://www.amazon.es/dp/B093DPHTCH LA MALDICIÓN DE LOS BAHAMONDE https://www.amazon.es/dp/B093MVWR26 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B093LPJFHB LA MANSIÓN GRIS https://www.amazon.es/dp/B094CT7JF8 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B094DNWTHQ LA MUSA DEL VAMPIRO https://www.amazon.es/dp/B093RKFX36 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B093Z6K2XH LA PROTEGIDA DEL VAMPIRO https://www.amazon.es/dp/B09X69V212 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B09XLMYV31 LIBROS FANTASÍA ÉPICA, MISTERIO/TERROR EL FANTASMA https://www.amazon.es/dp/1521751773 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B073PJLVM5 LOS SIETE SELLOS SAGRADOS https://www.amazon.es/dp/1073497097 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B07T1KZR6Z AURIA, EL HOGAR DE LOS SERES MÁGICOS. LIBRO PRIMERO: https://www.amazon.es/dp/1072177587 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B07SS3ZNKX AURIA, EL HOGAR DE LOS SERES MÁGICOS, LIBRO SEGUNDO https://www.amazon.es/dp/B08BDSDMD3 EBOOK https://www.amazon.es/dp/B08BKSMPHM Y para finalizar esta entrada os dejo un poema de Emilia Pardo Bazán. ALMAS GEMELAS Mitades de una gota de rocío Con que el mar, al beberla, En lo profundo de su seno frío Cuaja una sola perla; Átomos del perfume de la rosa Que el viento mece unido. Notas que vibra el arpa melodiosa Iguales en sonido; Estrellas dobles que en el alto cielo Una órbita describen; Almas gemelas que en el triste suelo De un pensamiento viven; Esto sin duda son los que se quieren Su fe guardando entera, Y acaso pasarán cuando aquí mueran Amarse en otra esfera. Y una canción para despedir que el verano que espero fuera magnífico para todos/as vosotros/as. Nos vemos en la próxima entrada. (La canción es protagonizada por "El Dúo Dinámico" y las imágenes se corresponden con la serie "Verano Azul")