Durero pintó 2 veces a su padre, la primera vez con 19 años, antes de salir a conocer el mundo. Lo hace para demostrarle lo que sabe hacer y como muestra del cariño y admiración que le tenía. Hoy analizamos este cuadro y te muestro en la presentación todos sus detalles. Si estás usando tablet o smartphone y tienes dificultades para ver la presentación, puedes ver esta entrada como video en Youtube. Sources: Anselewsky, F. Albrecht Dürer: das Malerische Werk. Berlin, Deutsches Verlag für Kunstwissenschaft, 1971; Wolf, H. Durero. Köln, Taschen, 2010
Analizamos una de las fotografías más famosas de la historia, obra de Dorothea Lange y símbolo de la Gran Depresión.
¿Qué es el estilo de una obra de arte y en qué medida la contiene? ¿De qué es el artista mensajero? Analizamos 6 piezas de arte en las que el estilo ha sido reinventado para ser, en sí mismo, el sentido de la obra.
Courbet, El roble de Flagey o de Vercingétorix Courbet fue un pintor polémico, deliberadamente polémico. Llegó de la provincia con toda la intención de triunfar en París. La vida burguesa no iba con él. Los valores morales estaban en el campo, no en la ciudad. La realidad era cruda y dura: la Pintura debía ser realista, mostrar la vida tal cual es. Su actitud beligerante no se quedó sólo en su posición estilística. Sus obras eróticas, demasiado explícitas, cruzaron los límites de lo aceptable. Y agreguemos a esto su proselitismo político, en favor del naciente socialismo. Su compromiso político determinó sus últimos años de vida. No logró cambiar la sociedad ni el curso de los acontecimientos; sin embargo, fue el iniciador de una larga lista de artistas rebeldes y trasgresores. ¿Es posible pintar un paisaje político? Quiero decir, si es posible pintar un paisaje, sin ninguna otra referencia que la naturaleza misma, que contenga un mensaje político. Pues Courbet lo logró con este cuadro que quiero recorrer hoy contigo. Fuentes: J.H. Rubin, Courbet. París, Phaidon, 2003 Web del Museé Courbet (Nota: Sí, el mismo Vercingétorix que aparece en Astérix)
Son miles de puntos de colores puros pintados sobre un lienzo durante 2 años. Seurat consideraba el cuadro como un experimento científico de color y composición. Analizamos hoy su obra Tarde de Domingo en la Isla de la Grand Jatte, 1884. Si quieres saber qué es la Sección Áurea, lee este artículo del blog, o si quieres saber qué son los colores complementarios o análogos, mira esta entrada del blog. Si estás usando tablet o smartphone y tienes dificultades para ver la presentación, mira el video en nuestro canal de YouTube. cristinadelrosso.com // [email protected] Sources: Gage, J. Color and Cultur, Berkeley, U. of California Press, 1999; Bretel, R. Modern Art 1851-1929, Londres, Oxford, 1999; personal notes.
Sandro Botticelli, La calumnia de Apeles Seguramente habrás oído este dicho. De origen latino, fue documentado por Francis Bacon en el sg. XVII (el filósofo, no el pintor, ¡no te confundas!) y repetido una y otra vez… Y por ser repetido no es que deje de ser actual o deje de ser cierto. Tampoco es que la calumnia sea una cosa nueva. Existe desde que Adán y Eva mordieron la manzana. Apeles, el gran pintor griego (sg. 4 a.C.), también la sufrió en carne propia y pintó un cuadro sobre esta experiencia. Luciano de Samosata lo vio varios siglos después y contó con lujo de detalles cómo era. El cuadro se perdió, pero quedó la descripción: muchos artistas del Renacimiento intentaron reproducirlo. Botticelli, entre ellos, a quien no por nada se le ocurrió pintar este tema. Es una obra extraña, si se quiere, porque no es a lo que estamos acostumbrados a ver en él: Venus que nace del mar y la Primavera rodeada de flores y las Tres Gracias. Es de la última etapa del artista: aquí se respira otro clima. Te invito a ver nuestro análisis en la presentación de aquí abajo. Fuentes: Argan, G.C. Botticelli. Barcelona, Carroggio Ed., 1957 Santi, B. Botticelli. London, Constable, 1976
El Greco, Laocoonte, 1610 Este año que se está yendo fue dedicado a la obra de Doménico Theotocópulos, más conocido como El Greco, para celebrar el IV centenario de su muerte. Ésta es una de sus últimas obras y la única de género mitológico. Es como un testamento artístico: en ella resume sus raíces griegas, su formación en Venecia y su desarrollo profesional en Toledo. Te invito a desentrañar el significado de esta obra en nuestra presentación. Si estás usando tablet o smartphone y tienes dificultades para ver la presentación, puedes ver esta entrada como video en Youtube. Fuentes: Álvarez Lopera, J. El Greco. La obra esencial. Madrid, Silex, 1993; Kauffmann, G. Die Kunst des 16. Jahrhunderts. Berlin, Propyläen V., 1990; National Gallery of Art: www.nga.gov; notas personales
Gabriele Münter, Desayuno con pájaros Así se podría resumir la vida de Gabriele Münter, una de las pintoras más famosas del expresionismo alemán. ¿La conoces? Fue la compañera de Kandinsky durante muchos años. Él era el genio, el innovador, el que fundó junto a Marc El Jinete Azul. Ella pintaba y no lo hacía mal. Kandinsky alababa lo que hacía y la guiaba, aunque ella seguía su propio camino. Él le prometía matrimonio una y otra vez y ella esperaba. Llegó la guerra y tuvieron que huir. Sus caminos se separaron. Se vieron en Estocolmo por última vez en 1916. Kandinsky se había casado con Nina y no le dijo nada de nada a Gabriele. Gracias a ella, muchos cuadros de Kandinsky no fueron destruidos por los nazis: los escondió muy bien en su casa de Murnau, Bavaria. Ése era su tesoro, eran parte de su vida. Si Kandinsky fue lo que fue, se lo debía a ella. Pero no se puede definir a Gabriele Münter a partir de Kandinsky: sería una injusticia, pues luchó a brazo partido para conseguir su hueco en el mundo del arte y lo logró. Había sido testigo directo y participante activa del Jinete Azul; expuso en muchísimos lugares y fue muy reconocida en los últimos años de su vida. En esta Semana de la Mujer, te propongo que analicemos juntos esta obra, que creo que la define completamente. En la presentación descubriremos juntos a esta pintora excepcional. ¿Vienes? Fuentes: Schröder, St. Gabriele Münter. Freiburg, Herder V., 2018 von Brauchitsch, B. Gabriele Münter. Berlin, Insel V., 2017 Si quieres saber más, te dejo estos artículos anteriores: ¿Qué es el expresionismo? ¿Para qué servimos los artistas? Amigos del alma
El Veronés, La cena en casa de Leví Demasiado irreverente, demasiado atrevido. ¿Conoces a Paolo Caliari, el Veronés? No suele ser muy mencionado por ahí. Sin embargo, es uno de los pilares de la Escuela Veneciana, junto con Tiziano y Tintoretto. Pero con algunas particularidades que lo diferencian de estos 2 grandes maestros. En primer lugar, el colorido, la luz clara. Ya te lo comenté alguna vez por aquí: Venecia era el centro comercial que unía Europa con Oriente; allí llegaban los codiciados pigmentos. Y el aporte de Venecia a la pintura de finales del Renacimiento, por esto mismo, fue el color. Y luego, ¡pintaba cuadros gigantescos! Elegí esta obra para analizarla contigo pues no sólo reúne todas las características del estilo de este artista, sino también porque tiene un detalle anécdotico con el que ha pasado a la posteridad… Te lo cuento en la presentación de hoy. ¡Te espero! Fuentes: Biferali, F. Paolo Veronese: tra riforma e controriforma. Roma, Artemide, 2013 Pedrocco, F. Veronese. Firenze, Giunti, 2014
Hoy es San Nicolás. O Santa Claus, Papá Noel, Viejo Pascuero… (¿Cómo lo llamas tú?) No te voy a contar la historia de cómo Nicolás de Bari, obispo de Mira, terminó siendo un gordito risueño con barba blanca, gorro rojo y renos, que para eso está la Wikipedia. Steen, La fiesta de San Nicolás, 1665 Se cuenta que venía de una familia adinerada y que, al decidir ser sacerdote, repartió sus bienes entre los pobres. Cierta vez se enteró de que un padre no tenía dinero para pagar la dote de sus 3 hijas y Nicolás, en secreto, les arrojó monedas de oro por la ventana. Lorenzetti, Fra Angelico, da Fabriano, Masaccio nos mostraron este suceso. Fra Angelico, Nacimiento de San Nicolás, vocación y limosna, 1437 Hoy en algunos lugares los niños reciben regalos, como hacía San Nicolás. No son de ésos que vienen envueltos en papeles brillantes. Los niños esperan con ansias la bolsita con caramelos, galletas, nueces, frutas… o carbón o piedras…: la cosa está en si te portaste bien durante el año, sacaste buenas notas en la escuela… o no. ¡Qué miedo, no? Me imagino que al principio les carcomerá por dentro la duda, pero, al pasar los años, se darán cuenta de que los papás se apiadan de ellos y nunca hay castigo… da Fabriano, San Nicolás y las 3 jóvenes pobres, 1425 Y bueno, no hay otro pintor que haya inmortalizado este día como Jan Steen. Duccio, San Nicolás de Mira, 1311 Es un pintor holandés del siglo XVII, contemporáneo de Vermeer, Rembrandt, Cuyp, van Ruisdael y tantos otros. Se especializó en pintura costumbrista, aunque también tiene obras religiosas y retratos. Su obra tiene siempre algún detalle de fino humor o ironía. No es tremendista o lúgubre, para nada. Se sabe que era católico, un católico en medio de un contexto protestante-calvinista. En su pintura de tipo religiosa sólo aparecen personajes del Antiguo Testamento: sus clientes no son católicos. Pero la fiesta de San Nicolás en Holanda es algo que va más allá, una fiesta popular y tradicional (estuvo prohibida un tiempo, pero aun así…). Los pequeños dejan sus zapatos la noche del 5 de diciembre, esperando a que Nicolás llegue desde España en su caballo y con su ayudante (sin renos, ¿eh?, que en Holanda no los hay), baje por la chimenea y les deje su premio o castigo… Es un cuadro que, cuanto más lo observas, te saca una sonrisa. En el centro tenemos a una niña (la modelo fue su hija Catharina) aferrada a su regalo: un muñeco-San Juan Bautista. La madre se lo pide y ella se lo niega. Lleva en su brazo un cubo lleno de dulces, típicos de esta festividad. En el centro, uno de los hermanos (en realidad, su hijo Cornelis), se ríe de su otro hermano (Cornelis, otro hijo de Steen), el que está a la izquierda. Éste está llorando desconsolado: uno que no logró alcanzar las expectativas de sus padres ese año. Más atrás se encuentra la criada, con el zapato lleno con ramitas. Pero esto durará poco: la abuela tiene un regalo escondido detrás de la cortina de la cama y se ríe para sus adentros. El padre contempla la escena. Y hay más personajes a la derecha: un niño cantando y otro muchacho con un bebé en sus brazos al que le muestra por dónde vino Sinteklaas (como se llama Santa Claus en Holanda). El bebé tiene en sus manos una galleta con la forma del santo. Steen, La fiesta de San Nicolás, 1665 (de nuevo, para que lo puedas ver mejor) Pero eso no es todo: fíjate en la variedad de panes y dulces. Son verdaderas naturalezas muertas dentro de un cuadro costumbrista, pintadas con todo detalle. Hay dulces típicos y manzanas y naranjas y nueces… Lorenzetti, Escenas de la vida de San Nicolás, 1330 La composición del cuadro es perfecta. Las figuras están ubicadas en las diagonales del plano. La vista del espectador va de un personaje a otro, como si fuera una ronda… ¡Fíjate en el juego de miradas de uno y otros y en los gestos de cada uno! Tiene un formato mediano: 82 x 70 cm, y se encuentra en el Rijksmuseum de Amsterdam. Steen pintó este tema varias veces: una fiesta que compartía todos los años con su familia. Mira este otro: bastante semejante, seguramente para un cliente protestante, pues la protagonista ya no tiene en sus manos un San Juan Bautista, sino una galleta. Steen, La fiesta de San Nicolás, 1668 Y tú, ¿celebras este día? Fuentes: Hubala, E. Die Kunst des 17.Jahrhunderts. Berlin, Propyläen V., 1990 Kirschenbaum, B.D. The religious and historical paintings of Jan Steen. New York, Allanheld & Schram, 1977 Van Suchtelen, A. Jan Steen’s Histories. Zwolle, Uitgeverij de Kunst, 2018
Análisis Catherine: Full Body. Review Catherine: Full Body. Analizamos la nueva versión del juego de Atlus para PS4
Kasimir Malévich, Suprematismo Malévich es el mayor representante de la abstracción geométrica. Con su Cuadrado negro sobre fondo blanco la llevó a su punto máximo. Es un cuadro polémico, sin duda. ¿Esto es arte? Como en todo, hay que verlo en su contexto. A esto llegó luego de experimentar con los rectángulos, cuadrados, triángulos y círculos flotando en el espacio. Y porque tenía ansias de más allá, de captar las esencias, a su movimiento lo llamó “Suprematismo”. Malévich nunca dejó Rusia. Sin embargo, sus obras no tenían mucho que ver con el ideal de Arte del Soviet. Hoy te traigo una de estas obras suprematistas y te cuento en qué terminó todo esto. Ven a ver nuestra presentación, te espero. Fuentes: Fundación March, Malevich,Colección del Museo Estatal Ruso, San Petersburgo. Madrid, Fundación March, 1992 Laneyrie-Dagen, N. Leer la pintura. Barcelona, Larousse, 2010 Néret, G. Malevich. Köln, Taschen, 2017
Modigliani se convirtió en un mito después de su muerte. Vivió en la pobreza extrema, ayudado por sus amigos que lo acogían a cambio de retratos. Murió joven; su amada Jeanne se suicidó al día siguiente, al no soportar su ausencia. Tuvo poco éxito comercial en vida, aunque era famoso, más que nada por sus desnudos tan explícitos. A su muerte, los precios de sus obras ascendieron vertiginosamente. Imposible encasillarlo en algún movimiento estilístico. Emprendió un camino en solitario, pero no lo estaba tanto: sus obras conversan con los grandes maestros italianos y con Cézanne. Sus retratos casi parecen caricaturas. Parecen fáciles de copiar: hay miles de falsificaciones. De vez en cuando aparece un “Modigliani”… Pero éste no: “La Gitana” está muy bien documentada, no hay margen para desconfiar. En la presentación de hoy nos adentraremos en la obra de este gran pintor italiano. ¿Vienes? La gitana con su niño nos espera. Fuentes: Hall, D. Modigliani. London, Phaidon, 1998 Krystof, D. Modigliani. Köln, Taschen, 2017
Analizamos la influyente obra de Tatarkiewicz titulada "Historia de seis ideas" y en la que trata los conceptos de: arte. belleza, forma, creatividad, m铆mesis y experiencia est茅tica.
Analizamos la magnífica obra "Romancero gitano" de F. G. Lorca, uno de los libros publicados más famosos del poeta granadino.
Su carácter oscuro y su genialidad como artista no dejan indiferente a nadie. Nos adentramos en sus profundidades...
Hoy, en nuestro artículo de literatura nos adentramos en la obra de Leopoldo Alas "Clarín": La Regenta. ¿Has leído esta novela?
Fue presentado hace un rato en el E3 de este año y aún a estas horas los gamers piden saber algo más del juego. Ubisoft mostró casi al final de la conferencia una demo jugable de Watch Dogs, una obra que evoca claramente a los títulos de RockStar, aunque en este caso y de manera […]
Hoy, en nuestro artículo de literatura nos adentramos en la obra de Leopoldo Alas "Clarín": La Regenta. ¿Has leído esta novela?
Gauguin, Jinetes en la playa ¿Cómo te puedo presentar a Gauguin en pocas palabras? ¿Un egocéntrico, un personaje que no asumió su rol de padre y abandonó a su familia? ¿Un aventurero en busca de nuevas experiencias o un resentido en contra de la civilización occidental? Supongo que todo esto junto lo representa totalmente. Había huido de París, de su familia, de las convenciones sociales, en búsqueda de esa inocencia inmaculada de los aborígenes, para enfrentarse con la cruda realidad: no eran tan inocentes, no era el paraíso terrenal y necesitaba el dinero tanto como en París. Y el corte con la civilización no era tal, pues pretendía ser famoso en Europa. El cuadro que te muestro hoy es una de sus últimas obras. Estaba enfermo, endeudado, allá en la lejana Polinesia. Había comenzado a hacerse de una cierta fama, la del pintor-salvaje entre los salvajes, el exótico. El mito iba creciendo. Murió al año siguiente. Te lo explico más detalladamente en la presentación. Si quieres saber más sobre este pintor, puedes releer estos artículos anteriores: “Ud. es un hombre civilizado.” “Yo soy un salvaje.” Fuentes : Gauguin, P. Escritos de un salvaje. Madrid, Akal, 2008 Gauguin,P. Letters to his wife and friends. Boston, First ArtWorks Ed., 2003 Walther, I.F. Gauguin. Köln, Taschen, 2017
Morandi, Naturaleza muerta Giorgio Morandi es uno de esos artistas que no son fáciles de etiquetar. Vivió de manera aislada en su pueblo, encerrado en su taller y experimentando con sus botellas, jarrones, botes, boles, cajas… ¿Era un obsesivo, un maniático? Para nada. ¿Qué lo llevaba a pintar una y otra vez los mismos objetos, ésos que tenía en su casa? Bueno, no sólo pintó bodegones, sino también paisajes, algunas flores y pocos autorretratos. Pero sus cuadros de botellas son los más numerosos: más de 700, contra los 100 paisajes… Y se lo conoce así, por sus bodegones monocromos y esa rareza suya de repetir siempre lo mismo. ¿Por qué lo hacía? Por un afán de investigar y entender la relación de las formas y el espacio. Era una época en que los fovistas se decantaban por el color, los cubistas rompían la figura en miles de pedazos y la abstracción ganaba terreno. Morandi seguía siendo tradicional, a su manera. Sin embargo, iba más allá, como lo había hecho De Chirico: pretendía encontrar la esencia del objeto y quitarle de encima eso de ser una mera copia de la realidad. Lo lograba pintándolos una y otra vez, en distintas posiciones y agrupamientos. Por eso, sus cuadros hay que analizarlos en conjunto, como variaciones de un mismo tema. No por nada se lo llama “el pintor de las botellas”. En la presentación de este mes vamos a perseguir a este jarrón blanco a través de su obra. ¿Me acompañas? Fuentes: Ceruti, V. y otros. Giorgio Morandi: Quello degle bottiglie? Bologna, MAMbo, 2012 Pasini, R. Morandi. Bologna, Ed. Bologna, 1989
Cézanne, Cesto con manzanas, 1893 Las manzanas de Cézanne Siempre se dice que después de Cézanne ya no se pueden pintar manzanas, pues este artista las llevó a su máxima expresión y no hay mucho más por hacer. ¿Por qué esta obsesión con esta fruta? Pues… por una razón muy simple: Cézanne se demoraba mucho en pintar un cuadro (a veces 4 ó 5 años, aunque trabajaba en varios a la vez) y necesitaba que su modelo no se echara a perder. Ah, sí, pero pintaba flores, me dirías. Claro, pero no eran naturales: comenzaba el cuadro con flores frescas, pero después seguía con unas artificiales: un truco. Cézanne, Naturaleza muerta: flores en un jarrón, 1885 Y ahora te estarás preguntando qué sentido tiene depender de unas flores artificiales, de una fruta que no madure rápido… Es que Cézanne no buscaba el modelo por sí mismo, sino como excusa para encontrar un camino, para investigar y solucionar los problemas que se le estaban planteando. ¿Te pensabas que pintar es sólo sentarse frente al lienzo y echar a volar la imaginación? Muchas veces, sí, pero en el caso de este artista, para nada. Y de esto te quiero hablar en la presentación de este mes. ¿Lo vemos juntos? Fuentes: Cézanne, P. Briefe. Zürich, Diogenes Verlag, 1962 Düchting, H. Cézanne. Köln, Taschen V., 2001
Sabemos muy poco de la vida de Piero della Francesca: es lo que suele ocurrir con los primeros pintores renacentistas. Vasari nos cuenta algunas cosas, pero ya sabemos que lo que nos dice hay que tomarlo con cuidado. (Si quieres saber quién era Vasari, pincha aquí.) Piero della Francesca fue un insigne matemático y geómetra, cuyos libros eran consultados por todos; incluso había reformulado unos teoremas de Euclides. Pintaba frescos, pero, como sus obras estaban fuera de los grandes centros culturales, no eran conocidas y durante mucho tiempo se lo recordó como matemático, no como pintor. Fue, sin duda, el que llevó más lejos el desarrollo de la perspectiva, que por ese entonces daba sus primeros pasos. Después de todo, ¡la perspectiva es geometría aplicada a la pintura! Se le redescubrió en el sg. XIX por esas vueltas de la vida. Le Blanc, el director de la Escuela de Bellas Artes de París, decidió que sus alumnos aprendieran copiando a los grandes maestros. Contrató en 1872 al pintor Loyaux para que recorriera Italia y copiara determinadas obras para que sirvieran de ejemplo para las clases. Así fue cómo llegó Piero della Francesca a París: su influencia se puede rastrear, p.ej., ¡hasta en Cézanne! Elegí para ti esta obra suya para que la recorramos juntos. En la presentación te cuento algo sobre Masaccio y la Capilla Brancacci; puedes leer este artículo anterior: El maestro de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael Fuentes: Aronberg Lavin, M. Piero della Francesca. London, Thames & Hudson, 1992 Laskowski, B. Maîtres de l’Art italien: Piero della Francesca. S.l., Tandem V., 2007 Vasari, G., Las vidas, Madrid, Tecnos, 2006 Si estás usando tablet o smartphone y tienes dificultades para ver la presentación, puedes ver esta entrada como video en Youtube.
Retrato de José María de Huarte y Jaúregui, 1937. Museo de Navarra. Óleo sobre lienzo, 215 x 155 cm. (Imagen cedida por el Museo de Navarra) Uno de mis lectores me pidió hace tiempo que analizáramos un cuadro de Zuloaga. Me costó mucho elegir cuál: todas las obras son importantes y de todas hay algo que decir. Al final, me decidí por éste, un retrato de José María de Huarte y Jáuregui, que se encuentra en el Museo de Navarra. Cuando Zuloaga pinta este cuadro ya era un pintor famoso, con muchísimos premios y exposiciones sobre sus espaldas. Está en plena Guerra Civil y se ha quedado en Santiago-etxea, su casa de Zumaia, Guipúzcoa. No se sabe cómo conoció a José María de Huarte ni cómo surgió la idea de este cuadro; en esa época, el retratado era comandante del destacamento de Zarautz. Te lo sigo contando en la presentación. Agradecimiento especial al Museo de Navarra, a Juan José Martinena Ruiz y a Jesús Tanco Lerga por su amable y sabia colaboración. Fuentes: De Arozamena, J.M. Zuloaga, el pintor, el hombre. San Sebastián, Soc. Guipuzcoana de ediciones y publicaciones, 1970; Lafuente Ferrari, La vida y el arte de Ignacio Zuloaga.Barcelona, Planeta, 1990; Utrillo, M. y otros, Five essays on the art of Ignacio Zuloaga. Miami, HardPress Publishing, s.d. Enciclopedia Navarra Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro Si estás usando tablet o smartphone y tienes dificultades para ver la presentación, puedes ver esta entrada como video en Youtube.
Llegan las 3.30 de la madrugada y mis ojos se abren. ¿Por qué me despierto a la misma hora por...
Fra Angelico, Descendimiento de la Cruz, Pala Strozzi, 1437-40 Fra Angelico, Descendimiento de la Cruz Fra Angelico, beato, monje dominico… y pintor. Lo era antes de ser fraile y lo siguió siendo hasta su muerte. Para él pintar era rezar y según Vasari, (¿otra vez? Sí, porque en muchos casos es la única fuente que tenemos…) antes de ponerse a trabajar, rezaba. No corregía las obras, porque según él era voluntad de Dios que así fuera. Nos ha dejado obras bellísimas. Muy modernas, pues incorpora el nuevo método de la perspectiva lineal, y muy conservadoras, ateniéndose a la tradición. Son inconfundibles sus atmósferas luminosas y la pureza del color, aunque esté mostrando un suceso trágico. Incluso en momentos de desesperación la luz y la esperanza se imponen. Hoy te llevo a contemplar este “Descendimiento de la Cruz”, una obra imponente que pintó para la iglesia de la Santa Trinità en Florencia. Que tengas unas muy felices Pascuas. Fuentes: Cornini, G., Beato Angelico. Firenze, Giunti, 2000 Feuillet, M. Fra Angelico: L’invisible dans le visible. Paris, Mame, 2017 Pope-Hennessy, J., Beato Angelico. Firenze, Scala, 1981