En la profundidad de mi ser, el deseo arde con intensidad, como llama que nunca se apaga, como río que nunca deja de fluir. Anhelo tus caricias, tus besos que me enloquecen, tu presencia que me llena de vida, tu amor que me hace sentir completo. El deseo me consume, me lleva a ti en cada pensamiento, en cada suspiro, en cada latido, porque eres mi más profundo anhelo. Que el deseo nos guíe, que nos lleve por caminos desconocidos, que nos haga perder el control, para encontrarnos en un abrazo eterno.