Los peques son la alegría de nuestra casa y nos encanta mimarlos. Son tan especiales que queremos que tengan todo lo mejor. Por eso, a la hora de decorar su habitación ponemos toda nuestra creatividad y nuestro amor, con el objetivo de conseguir el mejor espacio del mundo para nuestros niños. Si estás pensando en redecorar la habitación de tu peque, te damos unas cuantas claves para conseguir un acabado funcional y divertido que les encantará. Comienza por lo más importante: la pintura Uno de los elementos centrales en la decoración de las habitaciones infantiles es el color de las paredes. Se trata de crear un espacio único y especial, que sea divertido y acogedor. No hace falta que siga el estilo del resto de tu hogar. Es decir, si las paredes de las demás estancias son blancas o tienen colores neutros, no es necesario que aquí ocurra lo mismo. Piensa en la habitación de los niños como un mundo diferente en el que la única regla es que no hay reglas, ¡hay que divertirse! Por eso, sáltate todos los estándares: dale mucho color, combina diferentes papeles estampados, dibuja un mural increíble, pinta el techo como si fuera la carpa de un circo... ¡Todo está permitido con tal de crear la habitación de los sueños de los peques! ¡La vida es una fiesta! La vida es una fiesta para los más pequeños de la casa. Y sino, debería serlo. Su espacio tiene que estar lleno de color y alegría, para transmitirles que en ese cuarto solo deben preocuparse de ser felices y pasárselo bien. Además del color y los textiles, un elemento decisivo para conseguir esa atmósfera divertida son las guirnaldas o banderolas. ¡Todos los días serán una fiesta! La alfombra es una pieza central A los niños les encanta tirarse en el suelo y jugar despreocupados. Por eso, debemos elegir textiles que les permita disfrutar de sus juguetes de manera cómoda, y les proteja del frío en los meses de invierno. Elige alfombras que sean mullidas, pero fáciles de limpiar porque seguramente se derramen líquidos como zumos o refrescos, y las manchas de chocolate serán prácticamente un básico. Así que, sé funcional y decántate por tejidos resistentes que puedan limpiarse sin que sea necesario llevarlos a la tintorería. Y en cuanto a los colores, sigue las mismas reglas que hasta ahora: ¡no hay reglas!¡Diviértete un poco! Guarda los juguetes con estilo Aunque la habitación de los peques está diseñada para que jueguen y se lo pasen bien, hay que enseñarles a recoger los juguetes cuando hayan terminado. Pero eso no quiere decir que mantener los juguetes en su sitio sea aburrido. La opción más divertida para que siempre los tengan a mano y que, además, den un punto original a la decoración de la habitación, es colocarlos en divertidos cestos. Tienen un montón de ventajas: son muy resistentes, puedes colocarlos en cualquier rincón y se limpian fácilmente en la lavadora. ¿Se puede pedir más? Mantas y cojines para que sea acogedora En Eturel somos unos enamorados de los textiles, sobre todo de los tradicionales. Y sabemos que son clave para hacer de una casa, un hogar. Y adquieren una importancia aún mayor en las habitaciones de los peques, porque queremos que estén cómodos y calentitos. Teniendo en mente la unión de tradición y originalidad, hemos creado nuestra línea Eturel Baby, con textiles fácilmente combinables para conseguir un acabado divertido y único. Un tip: combina nuestras piezas con algunos elementos simples sin estampado para no recargar demasiado la estancia. Un espacio para la creatividad Por último, no debemos olvidar crear un espacio en la habitación para que los peques se diviertan explorando toda su creatividad. Para ello, coloca una mesa y una o varias sillas por si vienen amiguitos a jugar o comparten habitación con sus hermanos, que sea resistente y fácil de limpiar. Pero, sobre todo, elige muebles adaptados a los niños, con la altura y las medidas necesarias para que se muevan y los utilicen con comodidad y sin ningún riesgo de hacerse daño.