La verdad que estos panecillos se ven en todas las panaderías que entro a curiosear, pero sinceramente no había probado esta versión tan popular aquí hasta hace unos días. Son unos de los pancitos más buscados de una época para acá, y sin mentir, en algunos sitios la gente hace fila para comprarlos (Creo que aquí a la gente le encanta hacer fila, no sé por qué jaja). El pan de Viena es un tipo de pan creado en el siglo XIX, obviamente en Viena, de corteza delgada y ligeramente crocante (lo que se logra usando vapor durante la cocción), de interior muy suave, con una miga cerrada deliciosa. Es un pan que típicamente se elabora hoy en día a través del método directo y con levadura comercial. Aquí en Taiwan suelen verse rellenos con crema, y quizás esta popular versión rellena debería llamarse bollito de Viena al estilo taiwanés ^_^ La semana pasada en clases con Jenny... ya sé, esto de ir a clases se ha convertido en un vicio... (actualmente aprovecho un mediodía a la semana para tomar una clase con mi profesora de siempre... sólo tengo que cruzar la calle y ya estoy en el lugar de los hechos...) ... hicimos estos pancitos, me traje dos a la oficina, que corté en trocitos y desaparecieron como por arte de magia, así que los he repetido en casa apenas he vuelto del trabajo, y así consecutivamente durante varios días porque están muy ricos. Se pueden rellenar o no. La cosa es que como dije antes, aquí en Taipei las panaderías los venden rellenos con una crema, que para los que lo probaron ayer y no sabían que era, se trata simplemente de mantequilla batida con azúcar granulada... no extra fina, porque justamente queremos que se sienta la textura del azúcar, (jiji, oh la dieta) . Claro que podemos rellenarlos de cualquier otra cosa, jamón y queso, ensalada de gallina jijiji, mermelada, nutella... o nada más comerlos así, pero hagan la prueba, con mantequilla endulzada están requete ricos, un postre. Aquí les dejo la receta!! Estoy segura que serán un éxito en su casa ^_^ (Entre paréntesis he colocado algunos cambios a la cantidad de levadura y tiempos de fermentación para poder refrigerar el prefermento toda la noche, así que puede seguir la receta original tal cual o hacerla como yo. Los he probado de ambas maneras y quedan igual de buenos. Retardar la fermentación contribuye a mejorar en gran medida la calidad del pan). Feliz Semana Santa!! Ingredientes: (Para 8 panecillos o bollos de 120 grs. aprox) Prefermento: 420 grs. harina de fuerza 4 grs. levadura seca instantánea (Usé dos gramos porque dejé el prefermento toda la noche en el refri aprox. 6-8 horas) 260 grs. agua Masa final: Todo el prefermento 180 grs. harina de fuerza 20 grs. leche en polvo 40 grs. azúcar refinada 8 grs. sal 4 grs. levadura seca instantánea (Usé dos gramos y aumenté un poco la primera fermentación) 180 grs. leche fría 60 grs. mantequilla sin sal a temperatura ambiente Relleno de mantequilla para 8 bollos (opcional): 400 grs. mantequilla sin sal a temperatura ambiente 140 grs. azúcar granulada (Si no desea rellenarlos todos, puede probar con 100 grs. de mantequilla y aprox. 35 grs. de azúcar) Elaboración: El prefemento: 1. Mezclar la levadura con el agua, agregar la harina y amasar hasta formar una masa. No es necesario que desarrolle el gluten. Dejar reposar aprox. 40-60 minutos a temperatura ambiente. (yo he llevado al refrigerador durante la noche por ello disminuí la levadura a la mitad, posiblemente podamos poner incluso menos). Masa final: 1. En el bol de la amasadora (o a mano) mezclar todos los ingredientes, incluyendo el prefermento picado en trozos, pero NO la mantequilla. Amasar a velocidad lenta tres minutos aprox. y luego aumentar la velocidad hasta que la masa empiece a verse brillante y el gluten haya desarrollado medianamente. 2. Agregar la mantequilla y amasar hasta que se integre y la masa no se pegue a las paredes del bol de la amasadora, dos o tres minutos aprox. (Los tiempos siempre dependerán de tipo de máquina). 3. Colocar en un envase o bolsa plástica engrasado ligeramente con aceite, tapar o cerrar y dejar reposar aprox. 20-30 minutos a temperatura ambiente (Dejé más tiempo aprox. 45 minutos porque usé menos levadura). (Mi temperatura ambiente 25 C) 4. Dividir la masa en porciones de 120 grs. Bolear cada porción y dejar reposar tapados 15 minutos. 5. Formar los pancitos: sobre una mesa ligeramente enharinada, aplastar cada porción de masa con las manos y con la ayuda de un rodillo darle forma rectancular de aprox. 15x13 cm aprox., enrollar por la parte más larga. Sellar muy bien, pellizcando todos los bordes. 6. Colocar en una bandeja con los bordes sellados hacia abajo y dejando separación entre los bollos. Tapar y dejar reposar hasta que dupliquen su tamaño, aprox. 45-60 minutos. Durante este tiempo, recuerde pulverizar con agua para que no reseque la corteza. En casa no tenemos máquinas de fermentación donde podemos controlar la humedad, así que pulverizar con agua las masas una o dos veces durante los reposos debe ser un hábito para que no se resequen las cortezas ni la masa. (Es pulverizar un poquitito de agua, no es bañarlos en agua, ojo!!!) 7. Antes de llevar al horno, hacer cortes decorativos. Llevar al horno precalentado a 180 C arriba/160 C abajo, o 175 C si sólo tiene una temperatura, durante 12 a 15 minutos,preferiblemente con vapor durante los primeros dos minutos. Deben quedar ligeramente dorados. (No se pintan con huevo, y no deben quedar de color dorado oscuro). 8. Se sacan del horno y se dejan reposar sobre una rejilla hasta que estén totalmente fríos. 9. Preparar el relleno de mantequilla si lo desea: Batir la mantequilla y el azúcar hasta que se forme una crema suave. Abrir por la mitad los pancitos totalmente fríos. Rellenar los pancitos. A mis nenes no les gusta con mantequilla, pero rellenos con jamón se los devoran rápidamente!!!