Las recetas que dan miedo existen. Son esas que piensas que no vas a ser capaz de hacer o, casi peor, que no merece la pena el esfuerzo. En el fondo sabes que sí, que merecen la pena, que ese bollo con forma de croissant que te venden en el super no lo es en realidad, y que uno bueno, auténtico, es un bollo hojaldrado y una explosión de mantequilla, de la maravillosa mantequilla, con toda su grasa y ... ese sabor tan delicioso ... Las recetas que dan miedo se aplazan, se quieren hacer pero nunca se encuentra el momento o siempre se encuentra la excusa perfecta para no hacerlas. Pero las recetas que dan miedo salen de su tumba en los días de bajo cero, en los días en que tienes planeado no salir de casa y en los que prefieres dejar para más tarde lo que en realidad te ha mantenido entre cuatro paredes (otra vez como la semana pasada). Con las recetas que dan miedo no hay lugar a experimentos, se hacen como te dicen, como ves en los paso a paso que han preparado o como lees en cincuenta recentas diferentes (todas practicamente iguales), pero nosotros sí tenemos que inventar, tenemos que cambiar la harina lo primero y algunas otras cosas después y tenemos que decir aquello de "que sea lo que Dios quiera" Y Dios quiso: Ingredientes: - 500 gr. de Proceli - Cucharadita de goma xantana y puntita de celulosa. - 125 ml de leche tibia (no caliente). - 2 huevos para la masa y otro para pincelar después. - 1 sobre de levadura seca de panadería Maizena - 50 gr. de mantequilla para la masa. - 200 gr. de mantequilla (para luego montar el hojaldre). - 70 gr. de azúcar - Un cucharadita de sal Elaboración: Día 1 (yo lo hice por la noche pero no recomiendan tenerlo hecho más de 12 horas) Poner un dedito de leche tibia (no de los 125 cc) y una cucharadita de azúcar en un vaso alto, a poder ser de plástico y echar el sobre de levadura de panadería Maizena. Dejar en un lugar cálido y dejar espumar. Cuando esté, mezclar todo el contenido del vaso en un bol con una cuarta parte de la harina (125 gr.) y la leche tibia (ahora sí, los 125). Tapar con film y dejar hasta que se haga una esponja. Cuando esté la esponja se amasa con el resto de los ingredientes excepto los 200 gr. de mantequilla, es decir, el resto de la harina, la esponja, los dos huevos, azúcar, sal y los 50 de mantequilla. Yo amasé en la amasadora al menos durante 10 minutos. Cuando esté amasado se mete la masa en un bol con film y a la nevera hasta mañana. Día 2: Es importante que tanto la masa que tenemos preparada como la mantequilla (los 200 gr.) estén bastante fríos, del frigorífico. A partir de aquí seguí los pasos de Webos Fritos que he hecho otras veces con el hojaldre. Es un blog genial que tiene esta receta paso a paso, con los ingredientes no nos vale, pero las fotos te explican cómo se hace el hojaldre paso a paso. (Y los glutenistas podéis seguir su receta que seguro que un éxito seguro). Cuando ya está hecho el invento del doblar, machacar y estirar y volver a doblar las veces necesarias, extender la masa (de un grosor similar al del hojaldre que venden hecho) y cortar en triángulos. Yo hice una plantilla de triángulo rectángulo con base 8 y altura 13 y me salieron 16 croissants de un tamaño medianito. Se enrollan y se van colocando en la bandeja del horno con un papel y se dejan levar hasta que doblen su volumen (unas dos horas tardaron los míos). Es importante aquí que no intentéis agilizar este proceso metiéndolo en el horno o poniéndolo en un sitio demasiado cálido porque tiene mucha mantequilla y puede empezar a "sudar" Precalentar el horno a 210º y al meter la bandeja, bajarlo a 170º. Unos 15 minutos aproximadamente. Os dejo este montaje de fotos porque, aunque no tienen gran calidad, creo que se puede apreciar que el hojaldre salió laminado y como tiene que ser. Y ahora me pregunto a mí misma ¿para cuando un post de lunes con una escapadita, una salida, una reunión con amigos, un día de compras o una fiesta? ¡¡¡ Lo necesitoooo!! Feliz semana a todos. Editado: Este post ha sido atacado por el spam y por este motivo ya no admite comentarios, para cualquier duda sobre la receta, mejor un mail.