Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor. Publicación N° 1.852- Federico Eduardo Tinivella Poeta, narrador y gestor cultural argentino, nacido en Rosario en 1974. Es Licenciado en Comunicación Social. Coordina el Área Literaria desde la Casa de la Poesía de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario. Es director de la revista literaria "Boga". Ha publicado, entre otros, "Delectación nocturna" (1997), figura en las antologías "Dodecaedro" (2004), "Cuentistas rosarinos" (2000), "Los que siguen"-Veintiún poetas rosarinos (2002), "Poemas del sur" (1999), etc. Recibió el Primer Premio en el II Concurso del Club del diario La Capital y el Primerr Premio Homenaje a Ernesto Sábato, ambos en 1999. "Más tarde cuando ya las frutas pierden el calor del mediodía, en la cama, en las huellas de la cama vuelan dos gorriones tibios en el espejo" ARTIFICIOS Cruzada de voces que escapan del río como un ventilador devolviste palabras sobre la cama deshabitada. Casi como volver de eso se trata revisar en la valija los mástiles de infancia la bandera acarreada en el canto púber de mi colegial ausencia. Máscaras fabriqué sobre las cavidades de un cuerpo quité pastillas de un frasco y vos andabas por ahí fumando un febrero de hastío como una luciérnaga que se apaga en los deseos de mi mirada. Colmé de estaños la carne del labio tenté fieras indecentes y en el charco me mirabas como a un loco. En abriles desnudos en frascos de perfume la liviandad del humo nos penetra tibia criatura amenazada como un buque partes a recorrer el sabor de tus incógnitas.- *** Entre los cuerpos vestidos de cráteres y alucinaciones de borracho, en la botella partida, tu rostro se recorta como una herida y los flujos del seno regalan al fuego quietudes infernales desolaciones. En la cama hay un periódico desplegado un cenicero y un lápiz de labio.- *** Estabas tomándole la mano al viento soltándote purpureabas en histriónicas transiciones de geisha suburbana. acarició la tarde nuestro jardín los pájaros fueron entonces calesitas incendiadas. Así, luego de abrazar el aire se disparó tu boca al infinito y no hubo más remedio que resignarse, escribir sobre el tiempo palabras al oído.- *** Dijo que más tarde en la otra habitación callada prendió fuego a las imágenes que escondía en una botella de querosene.- *** Mañana sabré de esos ojos que ya no imagino hoy sé el secreto que esconden cuando dejan de mirar, cuando se apagan. Las gotas en el espejo hablan de las gotas que en tu cara dejé olvidadas, cuando pretendía en la lluvia encontrarte. Pululas matorrales saqueas mi mirada me abrumas de brumas me enamoras. Ahora quitas los enjambres aleteas nuevamente más dócil y pura te desatas.- PARQUE FIELD Eran calles sin cordones mapas tibios de olor a tuya salíamos a buscar bichos bolita en frascos de mayonesa agujereábamos la tapa con un cuchillo gastado, vos te cortaste la muñeca muchos años después lejos de esas calles en un cuarto de hotel atiborrado de bocinas, vos habías dejado las pastillas en un frasco bien cerrado, eras un bicho bolita ahogándose en mares crudos de escarcha. *** Enrollo las hojas del otoño préndolas fuego, travieso soy en junio cuando estos fríos los grises me hunden en sus depresiones las gotitas pegadas en el azulejo el espesor de las nubes ya es un manto ahora que cortaron el cable y la belleza del silencio saluda desde allá afuera.- Federico Eduardo Tinivella Imágenes: Pinturas de Josua Burbank (contemporáneo) [email protected]