Desde hace muchos años queríamos hacer en casa los famosos canelons de Sant Esteve o canelons de Nadal (Navidad), un plato típico de la festividad de San Esteban que toda Cataluña celebra el día 26 de diciembre. Es una idea que surge en un principio como reaprovechamiento de las sobras de asados o guisos sabrosos (rostits y guisats) de carnes y aves servidas en las grandes reuniones familiares de Navidad, y unos pocos con la insípida carne de la Escudella i Carn d'Olla del día 25, pero os podréis imaginar que lo normal para una día tan festivo como éste sea comprar los ingredientes ex profeso para disfrutar de este manjar extraordinario, que es lo que hemos hecho nosotros. Mirar lo que nos dijo en un correo nuestra amiga Maduixa de Salseando en la Cocina con respecto a esto "[..] En cuanto a lo del aprovechamiento, que sí que es verdad que los catalanes somos muy dados a ello, puede que en las clases sociales más desfavorecidas, y te hablo de antaño, quizás cuando se introdujo esta "nueva preparación", se usaran las sobras del día de Navidad. Pero te tengo que decir, en honor a la verdad, que esto no lo he conocido, ni mis padres, ni mis abuelos, y que para hacer los canelons de Sant Esteve siempre se han comprado viandas de primerísima calidad. Y como en casa, en la mayoría de las de los catalanes, y más tratándose de una fecha tan señalada". Y no es para menos, cuando veáis el paso a paso os van a entrar muchas ganas de hacerlos este año, porque además de que este 26 de diciembre es domingo y por ende festivo en toda España, es un plato práctico, nutritivo y sencillo de realizar, diferente a la receta de canelones con carne o atún que hemos comido en nuestras casas durante toda la vida. Y alguno se preguntará ¿por qué decidimos hacerlos este año?, veréis, uno de los más fieles comentaristas de nuestro blog llamado Cuchillero nos animó a que los hiciéramos cuando publicamos aquellos Canelones de pollo asado con bechamel de setas a mediados de año. No dudamos en pedirle su receta familiar, y aquí os la traemos, esta es la preparación oficial en su casa el día de Sant Esteve, una propuesta que nos agradó muchísimo y que ya hemos anotado en nuestro recetario particular. Bueno, tenemos que puntualizar que modificamos unos cuantos detalles, no añadimos higaditos de pollo porque a Lola no le gustan, y echamos una lata de paté de hígado de cerdo. Añadimos también media botifarra blanca al relleno en vez del jamón dulce que Cuchillero añade en su casa para dar cuerpo y sabor a la farsa, así que no echamos pimienta. Por último le añadimos un poco tomate frito concentrado o deshidratado en una sartén, ingrediente totalmente opcional y que utilizamos para colorear un poco el rustido, pero que sepáis que no suele verse en esta preparación catalana. En fin, que ojalá os gusten y que sepáis que esta entrega es la primera parte de dos por el gran número de fotografías existentes, así no perdéis detalle. Mañana la acabaremos. Por último comentaros que sobre el posible origen de los mismos, Maduixa, con la que tuvimos una correspondencia de correos muy interesante sobre esta tradición, correos que a nuestro pesar no tenemos más remedio que resumir, nos comentó que "[..] aunque la pasta forma ya parte de la cocina tradicional, en algunos escritos medievales catalanes ya se habla de como oficiar los macarrones, pero los canelons son realmente una preparación bastante más reciente. Tengo entendido que fueron introducidos provinientes de Italia por la burguesía catalana del S.XIX.". Todo apunta según nos contaba, a que fueron traídos de Italia bien por alguna personalidad importante de por aquel entonces o algún cocinero al servicio de alguna familia catalana que según Maduixa "[..] No sería la primera vez". Ingredientes para 8-10 personas, 2 cajas de 20 placas de canelones, 500gr de carne de pavo desgrasada, 500gr de carne picada de cerdo (nosotros usamos magro de Cerdo de Teruel), 500gr de carne picada de ternera (usamos Sierra de Guadarrama) aunque para seguir la receta tradicional usar en trocitos magros, 1 butifarra blanca, 1 lata de 80gr de foegras de pato o paté de cerdo, 2 cebollas medianas, 2 cucharadas de mantequilla y 4 cucharadas de aceite de oliva, 1/2 vaso de vino rancio (si no tenéis usar brandy), 1 vaso de caldo de pollo (utilizamos caldo de carnes) y sal. Opcionalmente 2 cucharadas de tomate concentrado casero o comercial. Para el gratinado, mantequilla y queso (en este caso utilizamos Mahón semicurado). Muy sencillo. Pelamos y picamos la cebolla. Ahora preparamos las carnes que hayamos adquirido, para ello les quitaremos la grasa y las ternillas, aunque os vamos a recomendar que uséis carne picada de cerdo y picada de ternera, de pavo da un poco igual, pero así es mucho más cómodo y se prepara antes. En resumen, todo lo que compréis en 'trozos', picarlo muy menudo. Soasar la cebolla con la mantequilla y el aceite de oliva hasta que esté así. Echar las carnes y rustirlas a fuego medio durante 40 minutos desde que desaparezcan sus aguas. Salar. Mientras pelamos y picamos la butifarra. Y vamos reduciendo o concentrando al máximo el tomate frito a fuego suave sin que salpique. Lo tuvimos unos 30 minutos. Aquí la farsa en pleno rehogado. Cuando empiece a estar doradito, echamos el vino rancio (o brandy) y dejamos que se evapore el alcohol. Vamos preparando más cosas, como destapando el paté de cerdo de Sánchez Romero Carvajal, qué rico está el paté de esta marca, es nuestro favorito junto con el clásico de tapa negra de La Piara ¿habéis probado de esta última marca el picante?. Cinco minutos antes de apagar echaremos la butifarra y el paté y subiremos el fuego. Cuando se haya mezclado bien, apagaremos y dejaremos reposar la farsa unos 10 minutos para luego picarla en una picadora. Lo ideal para que quede una pasta cremosa es picarla poco a poco, nosotros hicimos toda la carne en 3 veces removiendo manualmente la misma con una cuchara. El resultado es éste, la farsa queda muy picada pero con grano, como nos sugería Cuchillero. Aquí el tomate casi sin agua. Lo añadiremos a la carne junto con el caldo. El caldo le aportará jugosidad, y un vaso entero para estas proporciones es correcto. Removeremos bien y lo dejaremos enfriar en la terraza o en un sitio fresco mientras cocemos la pasta y hacemos la bechamel, asuntos que abordaremos mañana en la última entrega. Aquí fría. Aquí tenéis la segunda parte de los Canelones de Sant Esteve. Salud.