Si padeces de arañas vasculares o várices, es probable que tu médico te haya dicho que hagas ejercicio con regularidad. Aunque hacer ejercicio te ayuda a mantener un peso saludable, lo que puede aliviar los síntomas causados por la inflamación de las venas, algunos tipos de actividad física pueden ser tu peor enemigo. Por ejemplo, el levantamiento de pesas impide el flujo sanguíneo entre las piernas y el corazón, lo que hace que la sangre se acumule y dañe las venas. A pesar de que las venas varicosas no se pueden curar de forma permanente sin tratamiento médico, algunos ejercicios regulares pueden prevenir la progresión de esta afección inquietante.