Madre mía... ¡ Cuánto tiempo sin pasarme por aquí ! La verdad es que tengo el blog abandonado, y no puede ser, con las alegrías que me ha dado todos estos años ! Sigo haciendo repostería en casa, pero la verdad es que por falta de tiempo, hago menos cosas y experimento poco. Eso si, yogures y bicas, no faltan, para eso siempre hay tiempo. Tengo dos yogurteras, la primera que compré fue una Moulinex, y unos años después, viendo el ritmo al que bajan los yogures en mi casa, compré en el Lidl la Silvercrest. Y ahí están, las dos trabajando a pleno rendimiento. Hoy os traigo unos yogures de caramelo, porque todo lo que tenga o sepa a caramelo, me encanta. Se pueden hacer con caramelo liquido comprado, pero yo prefiero hacer el caramelo. Porque al final de eso se trata, de hacer las cosas lo más naturales y caseras posible. INGREDIENTES: - 1 litro de leche entera fresca ( pasteurizada, la de nevera ) - 1 yogur natural - 3 cucharadas de leche en polvo ( Opcional. Es para dar más consistencia ) - 1 vaina de vainilla ( Opcional ) - 200 grs de azúcar - 1 o 2 cucharadas de agua para humedecer el azúcar PREPARACIÓN: - Ponemos en una olla la leche, la leche en polvo y la vaina de vainilla abierta por la mitad en el caso de usarla. Ponemos el cazo al fuego, calentamos y apagamos antes de que la leche rompa a hervir. - Mientras, preparamos el caramelo con el azúcar y el agua, en un cazo o sartén antiadherente al fuego, o en un recipiente de cristal en el microondas. Cuidado de que no se tueste demasiado o quedará amargo. - Cuando el caramelo esté listo lo vamos echando sobre la leche caliente sin dejar de remover. Es importante que la leche esté caliente para que no salpique y evitar posibles quemaduras, o que el caramelo se solidifique. - Si vemos que parte del caramelo cristaliza, se pone el cazo al fuego y se remueve bien hasta que se disuelva. - Dejamos enfriar la mezcla. Cuando esté a temperatura ambiente añadimos el yogur y mezclamos bien. Rellenamos los vasitos y a la yogurtera unas 8 o 9 horas. - Cuando pase el tiempo se guardan en la nevera. Que reposen mínimo 4 horas antes de consumirlos. Y listo. Si los hacéis ya me contaréis. Espero que os hayan gustado y que estéis todos bien. ¡ Y espero no tardar tanto en volver por aquí ! Bicos, Gaby.