Cuando vi este libro entre las novedades de Bóveda, hace unos meses, supe que me iba a gustar. Ya os he hablado algunas veces de cómo me fascinan las novelas situadas en la Segunda Guerra Mundial, especialmente si tocan el tema judío (la mayoría, por otra parte). Leí esta novela en junio, aprovechando el mes de la novela histórica, aunque hasta ahora no he podido publicar la reseña Éstas son mis impresiones Ellen Marie Wiseman Ellen Marie Wiseman nació y se crio en Three Mile Bay, un diminuto poblado del norte del estado de Nueva York. Norteamericana de primera generación, Ellen visita con frecuencia a su familia en Alemania y allí se enamoró de la historia y la cultura de aquel país. Es madre de dos hijos y vive a orillas del lago Ontario con su marido y tres perros. Ésta es su primera novela Datos técnicos Título: “El jardín de Dachau” Autora: Ellen Marie Wiseman Traductora: Valentina Reyes Editorial: Bóveda Encuadernación: Tapa blanda con solapas Publicado el 3 de abril de 2014 ISBN: 978-84-15497-33-2 Páginas: 560 PVP: 18,00 euros edición en papel / 8,99 edición digital Argumento Christine Böltz es una joven alemana de diecisiete años. Vive tranquila con sus padres y sus tres hermanos, trabajando como sirvienta en casa de los Bauerman, judíos, la familia más rica del pueblo. Pero entre Christine e Isaac Bauerman, el hijo mayor, ha surgido el amor. Un amor inocente, dulce, tierno y correspondido. El único problema al que creen los jóvenes que se pueden enfrentar es a la oposición de sus familias, una rica y otra pobre. Como comprobarán pronto, eso no tendrá ninguna importancia cuando es el Estado el que decide que no se pueden amar porque ella es aria y él judío. Por de pronto, una ley prohíbe a Christine y a su madre trabajar en casa de los Bauermann. Luego, toda la familia Bauerman será llevada a un campo de concentración. Christine aprovechará una oportunidad para intentar salvar la vida de su amor, aún a costa de ponerse en peligro ella misma. Impresiones Como digo, me encantan las novelas situadas en la Segunda Guerra Mundial. Podría parecer que ya está todo contado, que se repiten, que son historias que hemos oído o leído una y mil veces pero no, siempre hay algo nuevo que decir, otra historia que contar, otra perspectiva desde la que mirar los horribles hechos que ocurrieron durante la peor guerra que ha vivido el mundo. Por más novelas que lea sobre esta época siempre me sorprendo. Supongo que mi mente prefiere olvidar ese horror pero mi conciencia no, por lo que vuelvo a leer una y otra vez historias de nazis y judíos. Y todas las veces me sorprendo de lo que puede llegar a hacer el hombre. En alguna ocasión, me he preguntado a mí misma en alguna reseña, cómo pudieron los alemanes consentir lo que pasó, por qué no hicieron nada para evitarlo. Pues bien, eso es lo que trata de explicar “El jardín de Dachau” Las novelas de esta época suelen mirar los hechos desde el punto de vista judío –casi siempre los protagonistas lo son-; en este caso, aunque sea parcialmente, los analizaremos desde el punto de vista alemán. La protagonista absoluta de la novela es Christine, una chica de diecisiete años aria de pura raza. Cumple todos los cánones del ideal de la raza aria que defendía Hitler – quien, por cierto y curiosamente, no cumplía ninguno-: rubia, ojos azules, piel blanca. Una alemana de anuncio. Una de esas buenas chicas alemanas que, según los ideales nazis, debían reproducirse para dar buenos alemanes a la gran nación que estaban formando. Pero ni Christine ni su familia son afines a la ideología nazi. Al contrario, les parece una aberración. Particularmente a Christine, que está enamorada de un judío y no entiende porqué no debería amarle. Con ellos veremos cómo vivió el pueblo alemán el asunto nazi y el asunto judío. Veremos cómo los nazis ocultaron todo tipo de información y la poca que daban era sesgada. Obviamente, no contaban que los campos de trabajo eran campos de exterminio; su justificación es que los judíos estaban allí para ser deportados. Claro que algo siempre se acaba sabiendo y supongo que el pueblo andaría con la mosca detrás de la oreja, pero ¿qué hacer cuando cualquiera que fuese mínimamente reacio al ideario nazi era considerado un enemigo del pueblo? ¿Qué hacer si denunciar la situación implicaba, probablemente, tu muerte y la de tu familia? Veremos cómo la familia de Christine pasó penurias en la guerra –aunque , al vivir en una ciudad pequeña, casi un pueblo, las penurias casi siempre fueron menores pues no fueron tan atacados como otros lugares más estratégicos y, además, en los pueblos casi todo el mundo dispone de alguna tierra donde cultivar algo o algún animal del que alimentarse-. Veremos el drama de los hombres que fueron reclutados a la fuerza para ser enviados al frente a luchar y, en muchísimos casos, a morir; por un ideario en el que no creían. También veremos cómo siguen sufriendo después de la guerra pues fueron los perdedores y los aliados que ocuparon Alemania en muchas ocasiones les trataron como culpables y asesinos. Tengo una conocida casada con un alemán cuyos abuelos vivieron en aquella época. Una vez le pregunté por el tema y me vino a decir eso mismo: no sabían exactamente lo que sabían y tampoco era bueno intentar saber más. En fin, siempre que hablo de este tema me lío, ya me conocéis. Pero es un tema que me llega muy dentro. Una cosa es luchar y matar a tu enemigo porque si no te mata él; o matar a propósito por dinero, por celos o por otros motivos concretos. Pero matar así, a todo un pueblo, y encima de aquella manera, no soy capaz de comprenderlo. Tampoco soy capaz de comprender cómo un solo hombre y sus secuaces pudo montar todo aquello. No sólo mató a millones de judíos; también millones de europeos, norteamericanos y japoneses, de rebote, resultaron muertos por sus locuras… Aunque la novela tiene como base hechos dramáticos, no es un drama. Para nada, la autora no se regodea en las miserias que ocurrieron. Recoge alguna, por supuesto, si no no sería una novela realista, y en muchas ocasiones me emocioné hasta incluso las lágrimas –alguna de alegría-. Pero es un libro contenido, apto para estómagos sensibles, no os preocupéis. La historia está narrada desde el punto de vista de Christine. Ella es la protagonista absoluta, a la que acabaremos conociendo muy bien. Una joven muy fuerte, con unas ideas clarísimas, una voluntad férrea y un valor a prueba de bomba. Un personaje con el que enseguida conecté y por cuyo devenir me preocupé, deseando que las cosas le salieran bien. Los demás personajes los conoceremos desde su punto de vista: sus padres, su hermana, sus dos hermanos, Isaac, algún nazi… También sus personalidades están trazadas con mimo y cuidado, de tal manera que parecen personajes reales. En realidad, si ajustarse exactamente las historias particulares que contiene la novela a la realidad, sí están inspiradas en hechos reales que a la autora le contó su familia alemana. No es la historia de su familia pero sí –salvo la de Christine e Isaac- historias reales. Me parece un acierto por parte de la autora el haber elegido, para contar la historia del pueblo alemán y judío durante este período, una historia de amor entre miembros de ambos pueblos. Una historia de amor realmente preciosa, trágica pero muy bonita. Como en toda historia de esta época que se precie, no puede faltar el campo de concentración. En este caso, el elegido es Dachau. No tan tristemente famoso como Auschwitz pero sí lo suficiente pues en él también se cometieron grandes atrocidades. Pero no toda la novela transcurre en el campo. Hay parte que transcurre antes de la guerra, parte que transcurre durante la guerra pero sin entrar en el campo y parte que transcurre después de la guerra. Es, en este sentido, una novela más completa que otras que suelen terminar cuando llegan los aliados o poco más. Olvidando quizás que, tras la derrota, las condiciones de vida para muchos alemanes no mejoraron en absoluto. La prosa de la autora es cuidada y detallista, hecho no reñido con que sea una novela de lectura muy fluida; que a pesar de sus más de quinientas páginas, se me hizo corta. Conclusión final “El jardín de Dachau” es una novela preciosa, llena de sentimientos: amor, amistad, familia, traición, heroicidad, fortaleza, maldad, lucha por la supervivencia. Todo cabe en una novela que realmente llega, que me ha mantenido en vilo deseando que algo al menos les saliese bien a nuestros protagonistas. Que me ha hecho recordar, una vez más, lo que puede llegar a causar la maldad humana. Que creo que deberíamos leer, aunque sea como homenaje a las víctimas y como recordatorio. Una novela que me ha encandilado, que he disfrutado como una enana y que, por supuesto, recomiendo. Podéis comprarla en Popular libros