A lo largo del proceso de crianza de sus hijos, las madres y los padres deberán hacer frente a toda una serie de retos conforme estos vayan creciendo y desarrollándose. Por un lado, tendrán que cubrir las necesidades y cuidados esenciales que necesitan para mantenerse saludables y bien atendidos. Y, por otro, resultará clave el tiempo que se dedique a educarlos en aspectos que les ayuden a aprender cómo vivir en sociedad, establecer relaciones interpersonales y demás habilidades que serán esenciales en su futura etapa académica y profesional. Es decir, se trata de proporcionarles todo lo necesario para convertirse en adultos funcionales, y esto implica, entre otras enseñanzas, inculcarles el sentido de la responsabilidad a los niños.