Muchos padres consideran que, si no controlan el cumplimiento de “las tareas”, el niño no estudiará bien. Pero los investigadores de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Duke (EE. UU.) demostraron que no es así. Durante 30 años, ellos recopilaron datos de cómo la atención de mamás y papás en el proceso de la educación influye en sus calificaciones. Resultó que la ayuda por parte de los padres en la primaria no tiene caso, y en la secundaria, en general, influye negativamente en los resultados de las pruebas de los exámenes.