Las vías respiratorias son conductos que trasladan el aire hacia dentro y fuera de los pulmones. Si sufres de asma, las paredes internas de sus vías respiratorias se sensibilizan y se hinchan. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y los pulmones reciben menos aire. Esto puede causar respiración con silbido, tos, rigidez torácica y dificultades para respirar, especialmente temprano en la mañana o en la noche. Asma Se manifiesta en forma de ataques. Después de tenerlos, la persona vuelve a sentirse normal. Muchas alergias relacionadas con lo ambiental están detrás de un episodio de asma, incluyendo elementos determinantes o detonantes como polvo, humedad, emanaciones animales, detergentes, etc. Normalmente los ataques comienzan con una obstrucción de los pasajes bronquiales, a veces con excesiva excreción de mucosa; provocando una respiración difícil y acompañada de tos. ¿Cómo luchar contra el asma con medicina alternativa? Toma nota. Dieta y nutrición Los asmáticos deben tener una dieta que refuerce su sistema inmunológico. Las vitaminas A,B,C y E, el betacaroteno, el selenio y el cinc mejoran la función inmunitaria del organismo. Además de una baja ingestión de grasas y una buena cantidad de fibras, que también mejoran las defensas. Aromaterapia Hay dos formas de utilizar estos aceites esenciales: aplicando unas gotas en un pañuelo y haciendo inhalaciones o bien mezclando con aceite corporal para realizar masajes de pecho y espalda. Ejercicios de relajación Expirar el aire por la boca de forma pausada y después recoger el aire por la nariz. Esta expulsión de aire debe ser tres veces más lenta que la recogida. Además, necesita una continuidad, por eso repite este ejercicio dos veces al día. Eso sí, este ejercicio debe realizarse de pie ya que es la mejor posición para que el conducto respiratorio esté despejado. La duración de esta gimnasia respiratoria debe durar 15 minutos. Disnea La disnea es la dificultad para respirar. Pueden provocarla las enfermedades de los bronquios y pulmones y todas las que disminuyen la capacidad respiratoria, como las neumonías, bronconeuomonías, efisemas y tuberculosis pulmonari. Yoga para resolver problemas respiratorios De pie, con los pies separados a la altura de las caderas, con los brazos sueltos a los lados, percibiremos el estados del cuerpo y notaremos la respiración. Durante toda la práctica de yoga la respiración es nasal y se sincroniza con el movimiento. Así que realizar yoga en casa o apuntarse a clases dirigidas es la opción perfecta. Recuerda que no se deben llevar prendas de vestir ajustadas, no se debe ir muy abrigado y el lugar donde se practiquen estos ejercicios debe ser cálido y cómodo. En todo momento la respiración debe ser lenta y la base de la terapia es mantener el control sobre la mente y evitar la ansiedad.