Cómo organizar las comidas de la familia para ahorrar trabajo y tiempo Si hay algo que te facilita la tarea de ser madre, es la organización. La organización te permite disfrutar de un bien escaso en esto de la maternidad, tiempo para ti. Tan escaso como inexistente para muchas, pero doy fe que si logras organizarte es posible sacar tiempo para dos de las cosas más importantes de tu vida: tu familia y tú misma. Yo nunca he sido organizada, es más, soy el desorden personificado. En mi defensa alego que dicen que ser desordenada es cualidad de personas inteligentes, quien no se consuela es porque no quiere. Lo cierto es que siempre he sido desordenada, o poco ordenada, o como se suele decir, ordenada en mi desorden. Así he sobrevivido hasta no hace mucho porque no me ha hecho falta más, he ido salvando el día a día con poca complicación, algunos días más difíciles, pero en general me ha ido bien. Me he ido adaptando a las circunstancias que han ido surgiendo sin modificar demasiado mi modo de vida, no he tenido necesidad de organizarme de una manera en concreto. Pero la tri-maternidad es harina de otro costal, y más en mi caso, con un marido exiliado y toda la responsabilidad y logística familiar exclusivamente sobre mi. O me organizo, o muero, no hay otra. Y he aprendido que con una mínima organización que realmente no requiere mucho trabajo llevo mejor mi día a día como madre de tres, vivo mejor, tanto que pensándolo fríamente ese trabajo previo para organizarme es mucho menos laborioso que el de hacerlo todo a matacaballo. Para mi el quid principal de mi logística diaria son las comidas. Porque ropa siempre hay, si no se limpia hoy se puede limpiar mañana, pero comer hay que comer todos los días, y al menos hay que hacer tres comidas principales. Hacer de comer cada día para mi familia requiere cuatro tareas impepinables: – Pensar qué voy a hacer de comer – Ir a la compra – Hacer de comer – Recoger y limpiar tras cocinar Todas ellas requieren su tiempo, por lo que dedicárselo cada día a cada una de ellas puede suponer que se vaya una buena parte del día en ello, y ese tiempo lo pierdo de hacer otras cosas importantes, cosas necesarias o no, de disfrutar de mis hijos, de dedicármelo a mi misma, o descansar, que una también o merece. Así que uno de los trucos para sobrevivir al caos de mi tri-maternidad es organizar toda la logística de las comidas con antelación para reducir el tiempo que dedico cada día a ello y emplearlo en otras cosas. Por supuesto, esta organización no es exclusiva para mamás, ¡los papás también cocinan! Por lo que esta tarea es perfectamente extrapolable a ellos. Debido a mis circunstancias personales, que soy yo la única que está en casa, no puedo repartirme la tarea con mi santo así que no es que pretenda abarcarlo yo todo ni que sea una abnegada de mi casa y de mis hijos, es que es mi realidad y me consta que la de otras muchas madres. Por eso hablo de “organización para mamás”, para todas aquellas mamis que por el motivo que sea tienen que asumir estas tareas en su totalidad. Organizar esta logística requiere realizar tres tareas básicas que permitirán que sea lo más eficiente posible: Planificar el menú semanal o mensual Hacer toda la compra necesaria en un solo acto Dedicar un día a cocinar ¿Qué me ahorro organizando las comidas con antelación? Organizar la logística de la comida diaria con antelación es mucho más que ahorrarte cocinar cada día y te das cuenta realmente cuando lo llevas a cabo. Supone, entre otras cosas: No pensar cada día qué hacer de comer y acabar cocinando siempre lo mismo o a última hora algo más socorrido y menos saludable. No comprar de más: compro lo que necesito, ahorro tiempo porque no tengo que volver cada día a comprar, ahorro dinero porque al no ir repetidamente al supermercado no me doy la oportunidad de pasear en el supermercado y meter en la cesta lo que no me hace falta. Ahorro tiempo: en el tiempo que cocino un plato puedo cocinar cuatro utilizando los diferentes electrodomésticos de los que dispongo o multiplicando las cantidades. No ensuciar de más: Al cocinar una sola vez, mancho todo de golpe, limpio una sola vez por lo que en el día a día solo necesito fregar lo que hemos ensuciado puntualmente. Organizar y elaborar los menús Lo primordial para organizar las comidas es pensar de antemano lo que comeréis cada día, de tal manera que lo más práctico es invertir unos minutos en elaborar un planning de menús. Puedes hacerlo por semanas o por mes completo. También puedes hacer un solo menú semanal e invertir cada semana el orden de los platos, para no tener que pensar 30 recetas diferentes sino 7, o hacer pequeñas variantes, si tienes congelado guiso de ternera, una semana con arroz, otra con patatas, otra con puré, por ejemplo. De esta manera sabes qué vas a comer cada día, no tienes que pararte a pensar “ains, ¿qué hago de comer hoy?” que pufff, anda que no es tedioso, y además tus hijos sabrán cada día lo que van a comer. De hecho puedes implicarlos en la tarea haciendo el menú entre todos, es muy divertido y parece que hasta comen con más ganas, y tenerlo puesto en la puerta del frigorífico, por ejemplo. Yo me he descargado esta plantilla de menú, hay un montón de menús imprimibles en Pinterest o puedes hacerla tú misma con el Excell. Me encanta este planificador de casaenorden.com Hacer la compra Tener los menús pensados te permite elaborar una lista de la compra mucho más precisa e ir al supermercado a por lo que realmente necesitas. De esta manera dedicas un tiempo en concreto a hacer la compra, te organizas para ir […]