Voy y vengo del blog. Pero no me marcho para siempre, es una relación tormentosa de amor-odio. Aunque siempre gana el amor, o eso quiero creer. Tengo pensado una serie de posts que van a ir encadenados uno con el otro. Y este bizcocho genovés es la primera parte. Como siempre, espero que lo disfrutéis. Así que seguid leyendo si os apetece ver como lo he preparado. Ingredientes: 4 huevos L 150 gr de azúcar 150 gr de harina una pizca de sal Preparación: Lo primero de todo, precalentar el horno a 180ºC. De esta forma nos aseguramos que tenemos el horno bien caliente y listo para usar. Lo ideal es horno programado por arriba y abajo. Es muy importante usar varillas eléctricas para el montado de los huevos. Ya sea con robot de cocina o varillas eléctricas manuales. Además, los huevos tendrán que estar a temperatura ambiente. Separamos yemas y claras de huevo. En el bol del robot de cocina ponemos las claras y los 150 gr de azúcar y batimos a potencia máxima hasta conseguir claras a punto de nieve. Sin dejar de batir a potencia máxima, añadimos una a una las yemas de huevo. De esta forma integran mucho mejor con el montado de claras. Dejaremos batiendo hasta doblar su volumen. Una vez la mezcla de huevos y azúcar ha duplicado su tamaño, añadimos poco a poco la harina y la pizca de sal tamizada. Con movimientos envolventes incorporaremos la harina. No tengáis prisa, y utilizad movimientos suaves con una lengua para que no bajen las burbujas que ha adquirido el batido de huevos. Las burbujas harán que sea un bizcocho esponjoso y que suba durante el horneado. Engrasamos el molde donde vayamos a hornear el bizcocho. Yo he usado dos moldes de 19 cm de diámetro. Vosotros usad el molde más grande que tengáis por casa o usad dos pequeños como he hecho yo. Horneamos entre 15 y 20 minutos. Vigilad la cocción, pasados 15 minutos abrid el horno y pincháis con un palillo el bizcocho, si sale limpio lo sacamos y enfriamos sobre una rejilla. Dejaremos cinco minutos más si vemos que le falta cocción. Ya sabéis que dejaremos templar el molde y bizcocho sobre la rejilla antes de desmoldar. Para rellenar el bizcocho, lo mejor es dejar reposar envuelto en film o dentro de una bolsa de congelado. Yo lo he congelado, porque quiero usarlo más adelante para una tarta. Éste bizcocho admite muy bien un baño de almíbar. Es ideal para rellenar con ganache, nata, buttercream... También lo podemos consumir tal cual, sin ningún tipo de añadido. ¡Qué aproveche!