Te metes en tu cómoda cama, esperando tener una larga noche de dulces sueños, pero algo sale mal: ¡no puedes dejar de pensar en esos plazos, tareas pendientes y nuevas ideas! O sencillamente tu cuerpo no puede deshacerse de la tensión que se acumula durante el día. Si bien dormirse puede parecer imposible en tales situaciones, no te apresures a tomar pastillas para dormir. Simplemente puedes hacer algunos simples ejercicios antes de acostarte y verás excelentes resultados con bastante rapidez.