Yo adoro hacer galletas y mucho más cuando alguien me recomienda o me pasa una receta. Esas recetas que me regalan o me pasa alguno de mis seguidores, todas guardan un lugar especial para mi. Generalmente, son muy buenas recetas. Esta es una de ellas. Muy fácil de hacer y recomenda por mi amiguita Naudy que vive en Alemania. Además, están deliciosas. Hace un tiempo, para una Navidad, hice muchas galletitas, aquí pueden verlas. Entre estas, hay una versión diferente de estos mismos cuernitos de vanilla. También están muy buenos, por si acaso la quieren probar. Estas galletitas de vainilla, llamadas Vanillekipferl, que pueden ser austríacas, alemanas, checas, eslovacas, polacas o húngaras, pues se consumen en todos estos lugares y seguramente hay diversas versiones, suelen encontrarse en algunas panaderías alemanas en Taipei por esta época del año, pero a precios bastante altos. Yo solía comprarlas, pero ya no más, pues quedan mucho más ricas las que hacemos en casa y salen muchas galletitas con la receta que les pongo a continuación. Estoy segura que cuando las prueben, se van a enamorar... son amor al primer bocado, se los garantizo. Son ligeramente crujientes pero luego se deshacen en la boca. Son divinas. La receta original es de esta página en alemán. Feliz día!! Veamos la receta: Ingredientes: 200 g de mantequilla muy fría, cortada en trozos pequeños 75 g de azúcar 1 paquete de azúcar de vainilla (8 gramos, con vainilla real) 110 g de almendras molidas o harina de almendras (también puede sustituir por avellanas) 275 g de harina para todo uso Una generosa pizca de sal Para rebozar: Una mezcla de azúcar glas (cantidad necesaria) y dos sobres de azúcar avainillada (cada sobre contiene 8 gramos). (En caso de que desea hacerlas y no tiene azúcar avainillada, agregar a la mezcla una cucharadita de extracto de vainilla o el contenido de una rama de vainilla natural a la masa, y usar solo azúcar glas para rebozar) Elaboración: 1. Mezclar harina, almendras, azúcares y sal. Agregar la mantequilla fría cortada en trocitos, y con las manos preferiblemente frías, amasar todo rápidamente hasta obtener una masa suave. Envolver la masa en plástico de cocina (envoplast), y dejarla descansar en la nevera durante aproximadamente una hora. 2. Tomar luego trozos de masa del tamaño de una nuez y darles forma de alargada y curvada, colocar en la bandeja para hornear. Quedan más bonitas si son todas del mismo tamaño. A mi me gustan pequeñitas. 3. Hornear a 160 C durante aproximadamente 10 a 12 minutos, no deben dorarse mucho. Rebozar en la mezcla de azúcar glas aún calientes. 4. Pasar a una rejilla y dejar enfriar completamente. A disfrutar!!!