Por fin nos decidimos a hacer una coca de San Juan en casa. Tres años llevamos con ganas de prepararla y por unas cosas u otras no había podido ser. Antes de nada queremos insistir en que es nuestra primera vez y, aunque hemos quedado muy contentos, es probable que encontréis fallos o mejoras. Esta receta nos gustó nada más verla y esta tomada del blog de Mar, El que no mata engreixa. La preparación sin duda nos recordó a la del roscón de Reyes, aunque lógicamente ni su sabor, ni mucho menos su aspecto, es el mismo. Se trata de una masa leudada a la que opcionalmente se le añade crema o cabello de Ángel, además de llevar menos esencias. Lo bueno de esta preparación es que admite muchas variaciones, rellenos y coberturas, y es junto con la coca de llardons (chicharrones) una coca típica de toda la festividad que rodea a la famosa noche del 24 de Junio, la misteriosa noche de San Juan (Sant Joan). Ya sabéis que esta festividad coincide más o menos con el solsticio de verano, la noche más corta del año, y es quizás en Alicante, y en lo que se refiere a nuestro país, donde esta festividad cobra un protagonismo más popular (las famosas Fogueres de Sant Joan). Aunque no nos podemos olvidar de algunas comunidades del litoral mediterráneo dónde sin duda esta fiesta es también muy importante como Cataluña y Baleares, algunas zonas del norte del país como Galicia o Asturias, o en las islas Canarias. En el resto del país también hay muchos sitios donde se celebra de una forma u otra, en cualquier caso creando una diversidad de ritos y creencias populares arraigadas con esta fecha. Fuera de España también se celebra y a lo grande. Y estaréis de acuerdo con nosotros que es en las playas donde realmente esta festividad cobra su máximo esplendor, aquí es dónde se rinde un espectacular culto al fuego y sus propiedades curativas convirtiendo los litorales en una auténticas mareas humanas de gente alrededor del fuego. Pero es que la fiesta ha trascendido en estas últimas décadas tanto que ya se trata de un reclamo turístico en toda regla, de hecho los propios ayuntamientos y concejalías habilitan infraestructuras y personal para recibir a miles de turistas de dentro y fuera de nuestro país entregados en cuerpo y alma a la fiesta, al fuego y a este ambiente tan especial. Pero volviendo al dulce, a la coca de San Juan, ya sabéis que la tradición de este tipo de cocas o cocs es 100% mediterránea y muy antigua, dicen que precristiana, remontándose su origen mucho más allá que la celebración, ahora bien, sólo es típica en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. Por allí la veréis en obradores y panaderías donde las preparan de muchas maneras diferentes, la más simple horneada sin más, con frutas escarchadas y frutos secos, pero también rellenos o decorados. Hoy os traemos la versión quizás más sofisticada, la decorada, un tipo de Coca de San Juan que hemos visto en varios sitios y que lleva la crema por encima. La crema horneada queda estupenda, y su sabor es realmente delicioso. Vamos pues con la receta, primeramente hacemos la crema pastelera. Es preferible hacerla el día de antes, pero si no, a primerísima hora de la mañana ya que tiene que estar muy fría. Nos basamos en una receta de Maduixa, del blog Salseando en la cocina. Utilizaremos 3 huevos pequeños, 320gr de leche entera o fresca, 75gr de azúcar blanca, una monda de limón, 25gr de maizena y una vaina de vainilla o un trozo de canela. Llevamos al punto de ebullición la leche con la monda de limón y la canela o vainilla. En cuanto empiece a hacer amago de hervir quitamos del fuego y dejamos infusionar hasta que temple, unos 20 minutos. Mientras blanqueamos las yemas de los huevos con el azúcar. Las claras no las necesitamos. Primero diluimos la maizena en un poco de la leche ya templada y la echamos sobre los huevos pasándola por un colador, removiendo hasta que esté integrada. Es importante que la leche esté templada para no cuajar las yemas. Continuamos colando el resto de la leche y removiendo con fuerza. Ahora lo ponemos a fuego lento, removiendo constantemente hasta que espese y sin alcanzar la ebullición, para lo cual la retiraremos del fuego un momento si fuera necesario. La tuvimos unos 20 minutos. ¡La locura! La dejamos enfriar totalmente y a la nevera, de hecho, tiene que estar muy fría. También el día de antes podemos hacer la biga o prefermento o mínimo unas horas antes. El caso es que mezclaremos 17gr de leche del tiempo, 10gr de levadura fresca (o 3gr de liofilizada) y 38gr de harina de fuerza. Si la hacéis el día de antes, la tapáis con papel film y a la nevera. Si no, la dejáis reposar bien tapada 4 horas a temperatura ambiente. Vamos con la coca, 250gr de harina de fuerza, 125gr de leche a temperatura ambiente, el prefermento anterior, 1 huevo pequeño, 40gr de mantequilla (a temperatura ambiente), 50gr de azúcar blanca, 1/2 cucharada de postre de esencia de vainilla, ralladura de 1/2 naranja. Mezclamos todo a las bravas en la amasadora o en la encimera. Una vez mezclado vamos a trabajar la masa, asunto clave en la elaboración porque llevará un tiempo. Utilizamos el método Bertinet, amasado a base de provocarle tensión a la masa, estirando y recogiendo. Podéis ver el método a la perfección aquí. Tras unos 20 minutos la masa se despega de las manos y queda perfecta. Vamos al reposo, untamos las paredes de un recipiente muy capaz con mantequilla, depositamos la bola y dejamos reposar 4 horas o hasta que triplique de volumen. Vamos a trabajarla. Al tener la masa bastante grasa, es fácil trabajarla con el rodillo, el caso es que lo haremos sobre un papel sulfurizado o de horno para nuestra comodidad, y la aplanaremos en forma ovalada con 1 centímetro de grosor aproximadamente. Con las cantidades que os hemos dado cabe en una bandeja de horno amplia, si las tenéis pequeñas con guías, mejor hacer dos cocas. La dejamos subir como una 1 hora u hora y media. La cubrimos eso sí con una bolsa de plástico grande, puede servir una de basura abierta y a estrenar siempre y cuando ésta sea sin perfumes. Aquí ya leudada. Vamos con la decoración, para ello utilizaremos 1 huevo, cerezas en almíbar, naranja escarchada, la crema pastelera que hicimos el día anterior (muy fría) y piñones. Pintamos la coca con huevo batido (no tenemos foto), y metemos la crema pastelera en una boquilla de pastelería y decoráis vuestra coca como más os guste, nosotros hicimos este enrejado. No hace falta ser perfectos. Ponemos las frutas y piñones en la disposición que más os guste. Y lista. Ponemos el horno a 200º y la metemos. La tendremos 5 minutos a esta temperatura y luego la bajaremos a 180º y la tendremos 20 minutos más. Aquí horneada. Dejamos enfriar y a disfrutar. No es por nada, pero es una delicia. Salud y ¡feliz día de San Juan!