El lunes os contaba en la receta de las tartaletas de tomate que este fin de semana había hecho unas cuantas recetas para aprovechar restos que tenía por la nevera y esta es otra de esas recetas. Suelo comprar cantidades industriales de fresas cuando están buenas y a buen precio, hago macedonias, fresas con naranja, batidos, mermeladas y mil recetas más, pero no os ha pasado que se os quedan unas cuantas chuchurrías olvidadas en el fondo de la nevera, que no están malas pero no apetece comérselas crudas y no dan para hacer nada concreto, pues esas son ideales para añadir al bizcocho de hoy. Este es un bizcocho de miga jugosa y exterior crujiente al que le va de cine añadirle fruta: fresas, moras, arándanos, frambuesas.... un puñadito de cualquier fruta que tengáis por ahí, además como se va a cocinar en el horno no hace falta que tenga buen aspecto, así que es perfecto para aprovechar esos trozos de fresa demasiado madura que tenemos en el fondo de la nevera. INGREDIENTES: 175 grs de Mantequilla blanda 175 grs de Azúcar 250 grs de Harina 3 Huevos 10 grs de levadura tipo Royal La ralladura de un limón 50 grs de fresas cortadas en trozos ELABORACIÓN: Precalentamos el horno a 180 ºC calor arriba y abajo. En un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar, cuando estén bien mezclados añadimos los huevos y la ralladura de limón. En otro bol tamizamos la harina con la levadura, y la añadimos con cuidado a la masa. Ponemos la mitad de la mezcla en un bol previamente engrasado, añadimos la mitad de las fresas cortadas en trozos, vertemos el resto de la masa, añadimos por encima el resto de las fresas y lo horneamos 45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga seco. Lo dejamos enfriar en una rejilla antes de desmoldar. ¿Os apetece un trocito?