Quería hacer un nuevo bizcocho y me entré a la cocina a ver qué tenía para elaborarlo. Me había quedado en el frigo media cajita de ricotta y al mirar el cajón de la verdura y ver las zanahorias me decidí por esta combinación, esperando que saliera rica. Por encima del cake dispuse unas láminas de caki persimon y esparcí sésamo tostado, cuya textura crujiente me encanta. Quedó con una textura húmeda, un sabor muy rico y el aroma que desprendía el bizcocho al cocer era delicioso.