Mi buena amiga Silvia es una enamorada de los flamencos. Es cierto que de un tiempo a esta parte se pusieron de moda y desde entonces puedes encontrarlos estampados en paredes, cojines, bragas… puedes comértelos e incluso puedes incorporarlos a tu hogar en forma de lámpara, boli o jarrón. Las posibilidades son infinitas y todas están ya más que explotadas. Basta recordar que el verano pasado no eras nadie si no publicabas en Instagram tu posado sobre el flotador flamenco tamaño XL… Este señor es James Blunt by PEROU via Production Paradise Cuando ya no quedaba ningún objeto por tunear, le tocó el turno a los unicornios, luego a los cactus, también a los pelícanos… Pero lo cierto es que a Silvia, los flamencos le gustan desde que el mundo es mundo. Por otro lado, mi buena amiga Silvia, cuando no ejerce de madre ni está atendiendo las necesidades domésticas, es decir, en sus ratos libres y si le da la gana, se enchufa sus gafas, desempolva la máquina de coser y da rienda suelta a su creatividad a fuerza de hilo y aguja. Y no es de extrañar que, un día entre caña y caña pensáramos en aunar creatividad y dar salida a un proyecto basado en el diseño y modelaje pero la verdad, la costura no es lo mío. Yo prefiero dibujar o hacer fotos así que la cosa quedó así: Yo – Guarri, hazme un neceser, que el mío está destrozado. (Adjunto foto de mi neceser deshecho) Silvia – Vale, pero sin estrés! … Meses más tarde … Silvia – Pero, ¿cómo no me has dibujado ningún flamenco todavía? ¿Qué pasa, qué ya no me quieres? Yo – Vale, pero sin estrés! … Años más tarde … Por fin empecé a dibujar el flamenco que le regalaría a Silvia, éste que prefiere hacer ballet clásico porque es géminis - igual que Silvia y yo - y que por eso hace lo que uno menos se espera. Éste que es dual y que por eso hace lo que le da la gana; éste que es creativo como nosotras y se adapta a cualquier necesidad… Sin embargo, en vista de la falta de noticias sobre mi deseado neceser, ya desesperada, acabé comprando uno nuevo en Carrefour, horroroso y de muy mala calidad. La cremallera se rompió a los dos meses y mi indignación era tal que pensé: el flamenco a cambio de mi neceser o nada!! Así que ya lo sabes, Silvia, si quieres tu flamenco dual, aquí lo tengo, con sus plumas y todo, incluso en formato cojín (ampliando las opciones de mercado). D ame hazme ya mi neceser waterproof, con asa en la parte superior y algún compartimento interior en el que proteger de bacterias los salvaslip y será todo tuyo. Ese día tendremos una nueva excusa por la que brindar pero tranquila, sin estrés...