Hay muchas mujeres en mi vida a las que admiro. La primera, mi madre. Hemos vivido las dos solas durante muchísimo tiempo y no hemos necesitado a nadie más. Ella me ha demostrado siempre que una mujer se puede valer por sí misma: la he visto usar herramientas como el taladro o la rotaflex. También la he visto hacer cosas asombrosas como construir una escalera. A día de hoy yo le digo que vale, que no necesitaré a nadie a mi lado para colgarme un cuadro, pero que no pretenda que yo construya sola una escalera porque lo veo bastante ... Leer la reseña completaLa justa, de Ricardo Sánchez de Madariaga
Louise Brooks fue la flapper por excelencia. La vimos disfrazada de hombre o exhibiendo dos enormes pistolas. Peleaba y se rodeaba de oscuridad.