Cuando paseo por el muro muy cerca de la arena mirando los intensos colores de las casetas que reflejan los primeros rayos del sol, me doy cuenta que tenemos que aprovechar estos momentos para reflexionar de los problemas cotidianos y disfrutar aunque sea solo un instante y pensar que la montaña de arena puede ser movida con una simple brisa . (Siento ser un poco plasta pero tengo unos días con poca moral y lo que se me viene ala cabeza lo acompaño a las fotografías espero que no os moleste.) Jose Luis Martinez.