De formación autodidacta, la obra del francés Jacques Couëlle (1902-1996) consiguió reinterpretar la arquitectura vernácula, especialmente la arquitectura mediterránea, desde un enfoque contemporáneo. Como oposición a la ortogonalidad promulgada por el racionalismo, su arquitectura se basa en la curva y las formas sinuosas, buscando la simbiosis con el entorno donde se inserta, de manera similar a la arquitectura troglodita.