Una deliciosa tarta hecha de yogur y dados de manzana. Jugosa, suave, tierna y muy muy rica. De esos postres que tienes que repetir sí o sí. Para esta tarta podéis escoger manzanas dulces como la Golden o la Fuji, o ácidas como la Granny Smith o la reineta. Yo la he hecho con manzanas reinetas. Ingredientes: 3 manzanas 4 huevos 3 yogures naturales 250 gr de azúcar 100 gr de harina 1 cucharadita de levadura en polvo ralladura de 1 limón 1 cucharadita de aroma de vainilla canela molida mantequilla 4 cucharadas de mermelada de albaricoque Preparación: Precalentamos el horno a 170ºC. Cascamos los huevos en un bol, añadimos el azúcar y batimos con las varillas eléctricas, hasta que estén cremosos y blanquecinos. Añadimos los yogures y el aroma de vainilla y mezclamos bien. Tamizamos la harina con la levadura y una pizca de canela molida y lo agregamos al compuesto anterior en dos o tres veces, mezclándolo con suavidad hasta lograr una masa suave y homogénea. Por último, añadimos la ralladura de limón y volvemos a mezclar bien. Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las semillas y después las cortamos en dados pequeños. Forramos con papel de horno la base de un molde redondo desmontable. Untamos el papel y las paredes del molde con mantequilla. Vertemos la masa en el molde y distribuimos por encima los dados de manzana. Introducimos el molde en el horno y cocemos la tarta durante 45-50 minutos, hasta que empiece a dorarse la superficie. La retiramos y colocamos sobre una rejilla, dejamos que se enfríe antes de desmoldarla. Calentamos la mermelada en un cazo a fuego lento para que nos quede más fluida. La pasamos por un colador de malla fina, para eliminar los posibles trozos de fruta. Desmoldamos la tarta y antes de servir, pincelamos la superficie con la mermelada.