En los últimos años y en lo que al tratamiento de enfermedades cerebrales o neurológicas se refiere, los científicos se han topado, y nunca mejor dicho, con una barrera difícil de franquear a la hora de desarrollar nuevos tratamientos para tratar una amplia variedad de enfermedades que van desde el Parkinson o el Alzheimer, hasta llegar a los propios tumores cerebrales.