Que la lactancia materna es lo mejor para criar a un bebé ya lo sabían nuestras madres y abuelas... sin necesidad de que la OMS lo dijera... Es algo natural en todos los mamíferos y no debemos olvidar que formamos parte de ese grupo, por mucho que andemos de pie... El instinto que pervive en los mamíferos al nacer es buscar la teta de su madre inmediatamente... Afortunadamente para los niños, parece "estar de moda" amamantar... Por desgracia no es algo de lo que pueda hablar en primera persona, complicaciones en el parto hicieron que a mi hijo lo separaran de mi al poco de nacer y cuando ,dos días después, me lo pusieron al pecho no fue capaz de sacar leche... y ahí empezaron los problemas, que si intolerancia a la lactosa... que deshidratación... que de nuevo ingreso hospitalario... y al final leche de soja para solventar el problema... Irene tiene intención de dar de mamar a Héctor... y creo que además de bueno desde el punto de vista sanitario, será una experiencia muy bonita a nivel emocional y afectivo... Para que se sienta más cómoda en el proceso he hecho un cojín de lactancia, bueno en realidad casi casi que he hecho dos... Cuando ponemos nuestros trabajos en los blogs, ya terminados parece que todo es "coser y cantar"... pero muchas veces la ejecución no ha sido tan fácil, y eso me pasó con este famoso cojín... Cogí un patrón de la red, lo dibuje en una cartulina (...éste es el definitivo...) luego lo dibuje en una sabana para el forro... y después en la tela que había elegido para el exterior... ...corté la sabana, la cosí y procedí al relleno... y cuando termine, aquello era enorme... así que me toco rectificar el patrón... sacar todo el relleno... y volver a dibujar otro más pequeño... así durante algunos días la mesa del salón sirvió de taller... (si os fijáis hay dos dibujos en la tela, menos mal que no la había cortado) ...la alfombra quedó llena de hilos... ...el relleno sobrante desparramado por el salón... pero creo que al final el resultado ha sido el adecuado... Como lo hice en pleno Agosto, tengo que decir que lagrimas no, pero si me costó mucho sudor... Para la parte exterior elegí una tela de piqué con patitos que me resulto muy tierna... y para el revés un algodón amarmolado en tonos marrones... para alegrarlo un poco, aplique unos patitos... ...de la misma tela hice una inicial... ...luego lo cosí con la maquina con una puntada en zig zag... ...Y el resultado... Todo este lió coincidió con mi aniversario de bodas, así que al menos tuve flores para alegrar la tarea... ¡¡¡¡GRACIAS POR LAS VISITAS!!! “La lactancia no aprisiona. La lactancia conecta, llena y libera” Rocío Ramírez.