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From Casablanca to The African Queen: some of the greatest movies ever made about life abroad.

Póster de "Memorias de África - Out of Africa". Ilustración personalizada en castellano o ingles y opción de personalizar. Disponible en varios tamaños Lámina en papel fotográfico calidad profesional. Póster rígido. Opción de marco. Info póster rígido Póster rígido La misma calidad del papel fotográfico sobre una lámina rígida de cartón pluma reforzado de 5mm y cantos blancos. Muy ligero. Se puede apoyar, pegar con cinta adhesiva o colgar con  colgador adhesivo. Para otros tamaños, escribe o llámanos y lo gestionamos directamente. Todos los pósters rígidos se envían por mensajería a península.

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“Las memorias de Blixen no eran narrativas en sentido cinematográfico, así que podíamos especular mucho. Sus escritos autobiográficos eran muy analíticos, lo que nos permitía entrar con mucha precisión en su corazón y en su alma. Y, por supuesto, está la inmensidad del paisaje, que creaba un fondo extraordinario para contar historias” (Sydney Pollack) “Yo estaba tan estimulado como Sydney. Pero veía el riesgo de las películas ‘americanas en el extranjero’. La cultura extranjera ha sido siempre complicada para los cineastas estadounidenses. Pensé que tenía una cosa a su favor: se narraba una maravillosa historia de amor, y Sydney era muy bueno con ellas” La historia de la escritora Isak Dinesen (Karen Blixen) fue en su origen un proyecto para la actriz Greta Garbo. Y en distintas ocasiones, Orson Welles y David Lean trataron de hacer una película sobre ella. En un principio, el papel de Karen Blixen le fue ofrecido a Audrey Hepburn. Finalmente, la elegida fue Meryl Streep, que desarrolló el acento de la escritora escuchando las grabaciones de la real Isak Dinesen leyendo sus trabajos. “Después de contratar a Meryl, necesitábamos una estrella lo suficientemente potente para poder competir con ella… Era el único que podía hacer creíble al personaje, más que nada porque Denys era una ilusión óptica, un tipo enigmático, introvertido, romántico y atractivo para las mujeres. Así que no sólo veía a Bob en el papel sino que, de todas las películas que ha hecho, creo que éste era el que más iba a su personalidad” “Estaba haciendo una película romántica que exigía las emociones más delicadas” “Se llevaba el gramófono hasta cuando iba de safari; tres rifles, provisiones para un mes… y Mozart. Él inició nuestra amistad con un regalo. Luego, un poco antes de lo del Tsavo, me hizo otro, un regalo increíble: la visión del mundo a través de los ojos de Dios. Y yo me dije: ‘Sí, ya comprendo, así es como debe ser’” Sydney Pollack había dirigido ya a Robert Redford en cinco películas, entre otras, “Tal como éramos”, y la imagen que tenía entonces Robert (que había ya protagonizado también “El gran Gatsby”) como héroe romántico, encajaba a la perfección con lo que Pollack quería plasmar en “Memorias de África”. Redford nos transmite maravillosamente el íntegro espíritu libre que emanaba de Denys Finch Hatton. En un principio, Robert interpretó a su personaje con acento inglés, pero a la producción le pareció que esto despistaría al espectador y Redford volvió a doblar sus frases con su propio acento. “Todos venían con el mismo rollo. ¿Y el acento? A mí me parecía que era una preocupación menor, no importaba. Lo primordial era que teníamos a una gran estrella que generaba electricidad sólo con su presencia, y además era buen actor” “Ella y yo nos caímos bien enseguida. No sólo nos llevábamos bien, sino que probablemente nos llevábamos demasiado bien, lo que causó algunas tensiones. Nos gustaba hablar. Fuera de escena, entre tomas, nos relajábamos. Compartíamos el sentido del humor” “Como actor, tenía la sensación de vivir un momento especial. No obstante, había problemas. Siempre me pareció que a Sydney le daba miedo expresar el sexo de una manera abierta y liberal. Quería estar dentro de unos límites de seguridad, y yo siempre quería llegar más allá... ... Me pareció que se podía conseguir una gran sexualidad eléctrica con los gestos, las miradas, las caricias. Meryl lo entendió, por supuesto. Estaba nerviosa por los hipopótamos porque son territoriales y estábamos en su espacio. Pero le dio mucha sensualidad a esa escena” “Denys me había dado una brújula para seguir el rumbo, dijo. Pero más tarde comprendí que navegábamos con rumbos distintos. Quizá él sabía, aunque yo no, que la Tierra fue creada redonda para que no podamos ver el final del camino” Klaus Maria Brandauer fue también la primera elección de Sydney Pollack para dar vida a Bror (y a Hans) Blixen. Curiosamente, el director pensó en él tras verle como agente asesino en “Nunca digas nunca jamás”. El diseñador de producción de esta película, Stephen B. Grimes, empleó todo un año en construir una réplica del Nairobi de 1913 y de la casa de Karen Blixen. Los decorados construidos no estaban lejos de donde la escritora real vivió en su día. Encontrar los muebles y elementos decorativos para la casa de Karen Blixen en Kenia fue algo problemático. Se llevaron lámparas, porcelana y cuadros desde Europa lo más parecido posible a lo que mostraban las fotos de Karen. Y, mientras se montaba la película, Sydney Pollack utilizaba selecciones musicales del compositor John Barry. Cuando llegó el momento de añadirle música al film, Barry era la elección perfecta. El film fue rodado casi en su totalidad en África, pero las leyes locales prohibían utilizar animales salvajes en el film, así que, para la película, fueron traídos de California leones amaestrados. “Estábamos muy lejos de casa, teníamos que confiar en el buen hacer de gente a la que no conocíamos. Importábamos animales, orejas extendidas falsas para los nativos, manejábamos jirafas, búfalos, de todo. Teníamos muchos problemas relacionados con la gente, ya que los extras blancos eran más difíciles de encontrar en grandes cantidades” “Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong…” La película fue rodada, en su mayor parte, en África. Y algunas escenas, cerca de las reales colinas de Ngong. “Memorias de África” se estrenaba el 21 de febrero de 1985 en Suecia. En 1985 se celebraba también el centenario del nacimiento de Karen Blixen.

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Esta es la 15ª entrega de la Sección Alalimón. Aq uí os dejo el enlace a la reseña de Kirke , que se ha leído la novela, ya que la ...

“Las memorias de Blixen no eran narrativas en sentido cinematográfico, así que podíamos especular mucho. Sus escritos autobiográficos eran muy analíticos, lo que nos permitía entrar con mucha precisión en su corazón y en su alma. Y, por supuesto, está la inmensidad del paisaje, que creaba un fondo extraordinario para contar historias” (Sydney Pollack) “Yo estaba tan estimulado como Sydney. Pero veía el riesgo de las películas ‘americanas en el extranjero’. La cultura extranjera ha sido siempre complicada para los cineastas estadounidenses. Pensé que tenía una cosa a su favor: se narraba una maravillosa historia de amor, y Sydney era muy bueno con ellas” La historia de la escritora Isak Dinesen (Karen Blixen) fue en su origen un proyecto para la actriz Greta Garbo. Y en distintas ocasiones, Orson Welles y David Lean trataron de hacer una película sobre ella. En un principio, el papel de Karen Blixen le fue ofrecido a Audrey Hepburn. Finalmente, la elegida fue Meryl Streep, que desarrolló el acento de la escritora escuchando las grabaciones de la real Isak Dinesen leyendo sus trabajos. “Después de contratar a Meryl, necesitábamos una estrella lo suficientemente potente para poder competir con ella… Era el único que podía hacer creíble al personaje, más que nada porque Denys era una ilusión óptica, un tipo enigmático, introvertido, romántico y atractivo para las mujeres. Así que no sólo veía a Bob en el papel sino que, de todas las películas que ha hecho, creo que éste era el que más iba a su personalidad” “Estaba haciendo una película romántica que exigía las emociones más delicadas” “Se llevaba el gramófono hasta cuando iba de safari; tres rifles, provisiones para un mes… y Mozart. Él inició nuestra amistad con un regalo. Luego, un poco antes de lo del Tsavo, me hizo otro, un regalo increíble: la visión del mundo a través de los ojos de Dios. Y yo me dije: ‘Sí, ya comprendo, así es como debe ser’” Sydney Pollack había dirigido ya a Robert Redford en cinco películas, entre otras, “Tal como éramos”, y la imagen que tenía entonces Robert (que había ya protagonizado también “El gran Gatsby”) como héroe romántico, encajaba a la perfección con lo que Pollack quería plasmar en “Memorias de África”. Redford nos transmite maravillosamente el íntegro espíritu libre que emanaba de Denys Finch Hatton. En un principio, Robert interpretó a su personaje con acento inglés, pero a la producción le pareció que esto despistaría al espectador y Redford volvió a doblar sus frases con su propio acento. “Todos venían con el mismo rollo. ¿Y el acento? A mí me parecía que era una preocupación menor, no importaba. Lo primordial era que teníamos a una gran estrella que generaba electricidad sólo con su presencia, y además era buen actor” “Ella y yo nos caímos bien enseguida. No sólo nos llevábamos bien, sino que probablemente nos llevábamos demasiado bien, lo que causó algunas tensiones. Nos gustaba hablar. Fuera de escena, entre tomas, nos relajábamos. Compartíamos el sentido del humor” “Como actor, tenía la sensación de vivir un momento especial. No obstante, había problemas. Siempre me pareció que a Sydney le daba miedo expresar el sexo de una manera abierta y liberal. Quería estar dentro de unos límites de seguridad, y yo siempre quería llegar más allá... ... Me pareció que se podía conseguir una gran sexualidad eléctrica con los gestos, las miradas, las caricias. Meryl lo entendió, por supuesto. Estaba nerviosa por los hipopótamos porque son territoriales y estábamos en su espacio. Pero le dio mucha sensualidad a esa escena” “Denys me había dado una brújula para seguir el rumbo, dijo. Pero más tarde comprendí que navegábamos con rumbos distintos. Quizá él sabía, aunque yo no, que la Tierra fue creada redonda para que no podamos ver el final del camino” Klaus Maria Brandauer fue también la primera elección de Sydney Pollack para dar vida a Bror (y a Hans) Blixen. Curiosamente, el director pensó en él tras verle como agente asesino en “Nunca digas nunca jamás”. El diseñador de producción de esta película, Stephen B. Grimes, empleó todo un año en construir una réplica del Nairobi de 1913 y de la casa de Karen Blixen. Los decorados construidos no estaban lejos de donde la escritora real vivió en su día. Encontrar los muebles y elementos decorativos para la casa de Karen Blixen en Kenia fue algo problemático. Se llevaron lámparas, porcelana y cuadros desde Europa lo más parecido posible a lo que mostraban las fotos de Karen. Y, mientras se montaba la película, Sydney Pollack utilizaba selecciones musicales del compositor John Barry. Cuando llegó el momento de añadirle música al film, Barry era la elección perfecta. El film fue rodado casi en su totalidad en África, pero las leyes locales prohibían utilizar animales salvajes en el film, así que, para la película, fueron traídos de California leones amaestrados. “Estábamos muy lejos de casa, teníamos que confiar en el buen hacer de gente a la que no conocíamos. Importábamos animales, orejas extendidas falsas para los nativos, manejábamos jirafas, búfalos, de todo. Teníamos muchos problemas relacionados con la gente, ya que los extras blancos eran más difíciles de encontrar en grandes cantidades” “Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong…” La película fue rodada, en su mayor parte, en África. Y algunas escenas, cerca de las reales colinas de Ngong. “Memorias de África” se estrenaba el 21 de febrero de 1985 en Suecia. En 1985 se celebraba también el centenario del nacimiento de Karen Blixen.

"Hermoso drama romántico (...) Pollack envuelve su relato en unas imágenes bellísimas, adornadas por una memorable fotografía de David Watkin, entregadas a una cadencia casi visual." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País) "Magníficos paisajes, excepcional fotografía y unos actores que bordan sus papeles" (Fernando Morales: Diario El País) "Una obra maestra" (Carlos Boyero: Diario El Mundo) Es una de las primeras películas que posteé, allá cuando empezó esta aventura, por el 2008. Aquellas entradas eran practicamente reseñas. Ahora empezaré a recopilarlas y estenderme en ellas. Además me parece oportuno, con la reciente muerte de John Barry, el imperecedero compositor de esa banda sonora magistral y ese tema que perdurará por siempre en nuestra mente y nuestro corazón, se trata de "Out of Africa". Sidney Pollack dijo, una vez tuve un sueño, se llamaba África, emulando el discurso de Martin Luther King. Es verdad, cada vez que veo "Memorias de África", todo me parece un poema. Todo en ella me evoca, su luz, su música, su paisaje, sus personajes, la época colonial, las pasiones, la libertad de espiritu, las ataduras del egoismo. Simplemente me encanta, creo que es un bello poema, una gran sinfonía. La película es adaptada por Pollack de la novela homonima "Out of Africa", precisamente es una biografía de la propia baronesa danesa Karen von Blixen-Finecke, nombre real de la autora, pues en la novela está firmada por su alterego en la ficción Isak Dinessen. La baronesa cuenta su vida en la Kenya colonial. Vamos recorriendo 17 años a través de sus recuerdos, en la mayoría de los casos idílicos, porque es lo que tiene hacer una lectura apologética de sí mismo. El director no disimula esto en el film, pues la protagonista es enteramente, Meryl Streep juntamente con África. Es necesario remarcar, que este toque feminista que adorna la novel y la película es ideal para Pollack dado que la gente, en aquellos años estaba harta de ver Delta force y demás películas de luchas infumables. Además conectaría totalmente con el público femenino, otro guiño después de Tootsie. Con todo esto no digo que no guste a los hombres, pero como ya se sabe, cuanto más retrocedemos en el tiempo, a algunos les costaba reconocer que le pudiesen gustar películas de ese corte. Para no quedar mal argumentaban que tenía demasiados minutos. Luego los pobres sentimentales lloraban como magdalenas. La película hecha por Pollack, nos transporta a una época, un lugar con otro aroma, las plantaciones de café africano, en Kenya. La cinta empieza con la voz en off, situándonos - "Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong. (...) durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del Sol. Las primeras horas de la mañana y las tardes eran límpidas y sosegadas y las noches frías." Todo esto se sucedía verbalmente viendo imágenes de África y sonando la música de Barry de fondo. Una película llena de matices increíbles. Nos habla de un amor libre, sin ataduras, que no da concesiones a los convencionalismos, ni al ambiente que rodea la relación. La esposa del barón, interpretado por Klaus Maria Brandauer, llega a África para hacerse cargo de una plantación de café. La baronesa interpretada por Meryl streep, tiene que enfrentarse a un mundo hostíl, lleno de hombres de costumbres, de ciertos perjuicios raciales y un mucho de misojinia. Además está atada por un matrimonio de conveniencia, aunque no conviva con el barón, con lo que se hace más duro. La película habla de una mujer y del poder de reponerse a las penalidades y ser capaz de amar, de una forma tan intensa, que es capaz de asfixiar al otro personaje interpretado por Robert Redford, se trataba de un cazador intrépido . Redford, también impecable, interpreta a un alma libre, que precisamenta acabó en África para librarse de las ataduras. Ama también a la baronesa, pero no entiende una relación, basada en las ataduras. O se quieren o no se quieren, los papeles y las promesas no valen de nada. Es quizás también un redescubrir el amor, un amor libre porque sí, entregado, que no demanda nada. Quizás sólo cuando se ofrece un amor así, se muestran las inmundicias del corazón, los celos y los comportamientos obsesivos. La baronesa no soportaba, el vivir alejadad de Dennis, sólo que comprendía que con un comportamiento posesivo no sería solución de nada. Cuando por fín empieza a comprender a Redford, este muere en un accidente aéreo. Casi podríamos decir que los personajes se ven acerrados al final trágico típico del romanticismo. Incluso comparte la poética del paisaje y la naturaleza como medio para canalizar las pasiones. Se cumplen ahora el 25 aniversario de aquella ceremonia de los Oscars donde la película se alzó con la friolera de 7 estatuillas, además las más importantes. La otra gran favorita era "El color púrpura" de Steven Spielberg. Ya os podéis imaginar la calidad y lo competido que estaba el premio ese años, porque la película de Spielberg es otro peliculón como la copa de un pino. La banda sonora de John Barry, insuperable, creo que estaría los 160 min de la cinta escuchandóla, no me importa. No creo que escuchéis, fijáos en lo que os digo, mejor o banda sonora más bella. Podrán igualarla, pero superarla creo que ninguna.

Memorias de África (1985), inspirada en el libro autobiográfico de la escritora danesa Karen Blixen (conocida bajo el pseudónimo de Isak Dinesen ) y dirigida por Sydney Pollack, está protagonizada …

Sobrevolar la sabana en aeroplano para descubrir esos recónditos lugares que el aviador y cazador enseñaba a la baronesa en su Gipsy Moth.Un vuelo en avioneta privada a las orillas del lago Naivasha En el Lago Nakuru pequeñas gacelas corretean por sus alrededores, así como multitud de aves atraídas por la abundante comida que encuentran en este paraje tan singular…

Biografía de 'Isak Dinesen' Karen Blixen escritora Memorias de Africa

“Las memorias de Blixen no eran narrativas en sentido cinematográfico, así que podíamos especular mucho. Sus escritos autobiográficos eran muy analíticos, lo que nos permitía entrar con mucha precisión en su corazón y en su alma. Y, por supuesto, está la inmensidad del paisaje, que creaba un fondo extraordinario para contar historias” (Sydney Pollack) “Yo estaba tan estimulado como Sydney. Pero veía el riesgo de las películas ‘americanas en el extranjero’. La cultura extranjera ha sido siempre complicada para los cineastas estadounidenses. Pensé que tenía una cosa a su favor: se narraba una maravillosa historia de amor, y Sydney era muy bueno con ellas” La historia de la escritora Isak Dinesen (Karen Blixen) fue en su origen un proyecto para la actriz Greta Garbo. Y en distintas ocasiones, Orson Welles y David Lean trataron de hacer una película sobre ella. En un principio, el papel de Karen Blixen le fue ofrecido a Audrey Hepburn. Finalmente, la elegida fue Meryl Streep, que desarrolló el acento de la escritora escuchando las grabaciones de la real Isak Dinesen leyendo sus trabajos. “Después de contratar a Meryl, necesitábamos una estrella lo suficientemente potente para poder competir con ella… Era el único que podía hacer creíble al personaje, más que nada porque Denys era una ilusión óptica, un tipo enigmático, introvertido, romántico y atractivo para las mujeres. Así que no sólo veía a Bob en el papel sino que, de todas las películas que ha hecho, creo que éste era el que más iba a su personalidad” “Estaba haciendo una película romántica que exigía las emociones más delicadas” “Se llevaba el gramófono hasta cuando iba de safari; tres rifles, provisiones para un mes… y Mozart. Él inició nuestra amistad con un regalo. Luego, un poco antes de lo del Tsavo, me hizo otro, un regalo increíble: la visión del mundo a través de los ojos de Dios. Y yo me dije: ‘Sí, ya comprendo, así es como debe ser’” Sydney Pollack había dirigido ya a Robert Redford en cinco películas, entre otras, “Tal como éramos”, y la imagen que tenía entonces Robert (que había ya protagonizado también “El gran Gatsby”) como héroe romántico, encajaba a la perfección con lo que Pollack quería plasmar en “Memorias de África”. Redford nos transmite maravillosamente el íntegro espíritu libre que emanaba de Denys Finch Hatton. En un principio, Robert interpretó a su personaje con acento inglés, pero a la producción le pareció que esto despistaría al espectador y Redford volvió a doblar sus frases con su propio acento. “Todos venían con el mismo rollo. ¿Y el acento? A mí me parecía que era una preocupación menor, no importaba. Lo primordial era que teníamos a una gran estrella que generaba electricidad sólo con su presencia, y además era buen actor” “Ella y yo nos caímos bien enseguida. No sólo nos llevábamos bien, sino que probablemente nos llevábamos demasiado bien, lo que causó algunas tensiones. Nos gustaba hablar. Fuera de escena, entre tomas, nos relajábamos. Compartíamos el sentido del humor” “Como actor, tenía la sensación de vivir un momento especial. No obstante, había problemas. Siempre me pareció que a Sydney le daba miedo expresar el sexo de una manera abierta y liberal. Quería estar dentro de unos límites de seguridad, y yo siempre quería llegar más allá... ... Me pareció que se podía conseguir una gran sexualidad eléctrica con los gestos, las miradas, las caricias. Meryl lo entendió, por supuesto. Estaba nerviosa por los hipopótamos porque son territoriales y estábamos en su espacio. Pero le dio mucha sensualidad a esa escena” “Denys me había dado una brújula para seguir el rumbo, dijo. Pero más tarde comprendí que navegábamos con rumbos distintos. Quizá él sabía, aunque yo no, que la Tierra fue creada redonda para que no podamos ver el final del camino” Klaus Maria Brandauer fue también la primera elección de Sydney Pollack para dar vida a Bror (y a Hans) Blixen. Curiosamente, el director pensó en él tras verle como agente asesino en “Nunca digas nunca jamás”. El diseñador de producción de esta película, Stephen B. Grimes, empleó todo un año en construir una réplica del Nairobi de 1913 y de la casa de Karen Blixen. Los decorados construidos no estaban lejos de donde la escritora real vivió en su día. Encontrar los muebles y elementos decorativos para la casa de Karen Blixen en Kenia fue algo problemático. Se llevaron lámparas, porcelana y cuadros desde Europa lo más parecido posible a lo que mostraban las fotos de Karen. Y, mientras se montaba la película, Sydney Pollack utilizaba selecciones musicales del compositor John Barry. Cuando llegó el momento de añadirle música al film, Barry era la elección perfecta. El film fue rodado casi en su totalidad en África, pero las leyes locales prohibían utilizar animales salvajes en el film, así que, para la película, fueron traídos de California leones amaestrados. “Estábamos muy lejos de casa, teníamos que confiar en el buen hacer de gente a la que no conocíamos. Importábamos animales, orejas extendidas falsas para los nativos, manejábamos jirafas, búfalos, de todo. Teníamos muchos problemas relacionados con la gente, ya que los extras blancos eran más difíciles de encontrar en grandes cantidades” “Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong…” La película fue rodada, en su mayor parte, en África. Y algunas escenas, cerca de las reales colinas de Ngong. “Memorias de África” se estrenaba el 21 de febrero de 1985 en Suecia. En 1985 se celebraba también el centenario del nacimiento de Karen Blixen.

Here's why you need to re-watch Streep and Redford's epic 1985 romantic drama that won the Oscar for Best Picture

Out of Africa is one of my favourite films, and I objectively think that it is a true masterpiece. It was directed by Sydney Pollack in 1985. Meryl Streep

El papel de Karen Blixen fue ofrecido en un principio a Audrey Hepburn

Actress Meryl Streep in 'Out of Africa' 1985; costumes design by Milena Canonero. Both were nominated to Oscar.

"En una de las danzas las muchachas se apoyaban pudorosamente sobre los pies de los jóvenes guerreros y los ceñían por la cintura, mientras ellos, con los brazos estirados a cada lado de la cabeza de la muchacha, cogían la lanza con ambas manos, y la levantaban de vez en cuando tirándola al suelo con toda su fuerza. Era un bonito cuadro ver a las jóvenes de la tribu buscando refugio en el pecho de sus hombres contra algún gran peligro, y a los hombres protegiéndolas, incluso dejándolas pisar los pies, contra las serpientes u otros peligros del suelo. A medida que se desarrolla la danza durante horas y horas, los rostros de los bailarines toman una expresión de éxtasis angélico, como si verdaderamente estuvieran dispuestos a morir unos por otros" Memorias de África es una evocación de los años que la autora pasó en Kenia, de sus pequeños éxitos y grandes fracasos, de la naturaleza africana y de la peculiar relación que la unía a los nativos. El libro consta de historias que no siguen un orden cronológico, pero que están unidas por el agudo sentido de la observación de Karen Blixen y su amor casi místico a África Sydney Pollack film [Versión Kindle]

1985 Autobiographical Drama From Universal Studios Directed by Sydney Pollack Starring Meryl Streep Robert Redford Klaus Maria Brandauer Michael Kitchen Malick Bowens Joseph Thiaka Michael Gough Suzanna Hamilton Rachel Kempson I had a farm in Africa, at the foot of Ngong Hills. So said Dane Karen Blixen when she moved to Africa in 1913. The line opens the Oscar-winning best picture of 1985 which provides me with my third favorite film of alltime. Like most of the films in my top echelon, I cannot find a single thing wrong with it. Some may find it too slow-paced, especially at its 2-hour and 41-minute length, but not me. Pollack and company could have added another leisurely hour and I'd happily have stayed in my seat. A former editor with the Detroit Free Press, Kurt Luedtke, wrote a glorious screenplay based on three works: Out of Africa and Other Works by Isak Dinesen (one of Blixen's pen names), Isak Dinesen: The Life of a Storyteller by Judith Thurman, and Silence Will Speak by Errol Trzebinski. Karen entered into a loveless marriage with her second cousin, Bror Blixen, after being involved in a relationship with his brother. Karen had money which Bror needed and she coveted a title. Marrying him she became a baroness. Together they decided to move to Kenya and raise cattle. I was entirely enchanted with her arrival on the Dark Continent. There is a sensational segment of a train whizzing across the plains and a shot of Streep at the back of a train car with a myriad of facial expressions mirroring her discoveries and expectations of her new life. Then comes her arrival in Nairobi (a set built for the film) and her meeting with the stately Farah, who will be her majordomo, and being shunned in a gentlemen-only bar in a hotel. Her first sighting of her farm is as stunning for us as it must have been for her. There was also the meeting of her staff, members of the Kikuyu tribe, whom she grew to love and care for. The unpacking of her possessions and setting up house was fun to observe, especially when some Kikuyu children became immobilized while watching her cuckoo clock. After the Blixens arrived Bror decided they would instead start a coffee plantation and while he promised to help with it, he never did. At the time Karen felt she was starting to have feelings for him, he took up big-game hunting and hunting other women. He was rarely home and in fact, probably didn't consider her farm his home. The screenplay, in addition to shedding light on Blixen's relationship with her husband, also allows a glimpse into what might have been her most successful male relationship, albeit a chaste one, with Farah, her trusted servant, her butler and interpreter whose patrician looks revealed a loyal and even loving man who stood nearby to guard her. Her main relationship, and the heart of the film, is her challenging pairing with big-game hunter Denys Finch-Hatton. He had been in Africa a few years before her. The son of a wealthy English earl, his love of his adopted country and continent was fierce. While he shared this love with Blixen, he wanted the land to remain as it was while she wanted to bring a European culture to it and was enamored of the change that was possible. It would be just the first of their many problems. As their relationship turned from friendship into love, Karen, who could be a bit of a shrew when she didn't get her way, wanted more from Denys, namely permanence, stability, and yes, the "M" word, marriage. Here the great hunter roared louder than the lions, for freedom and independence were paramount to him. Denys would get cranky, if not sarcastic, when she pushed him. The only thing he wanted permanent was the freedom to move about.  The real Karen Blixen And move about he did. Their relationship, which endured for over 10 years, was marked with long separations while he went on safaris and as she says, Safaris are not all you're doing when you are away, are they? He doesn't respond but it's obvious to one and all. Later in their romance Finch-Hatton also had a relationship with aviatrix Beryl Markham, which is not detailed in the film. Also not given any light is the allegation that Denys was bisexual, which likely partly explains his absences. It's interesting that this detail was left out of the film, which would have without question changed how we looked at the entire piece, but it's been said that Redford wanted it eliminated from the story. What is an African film without lions? The thing about this one is that there are three separate scenes involving the ferocious beasts. The longest and most thrilling is one where lions invade a campsite when all the humans are sleeping. As the marauders attack the livestock, Blixen awakens and grabs a whip to scare off one of the devouring lions. It was a gripping scene made all the more so when one learns there was a problem with filming it. Or so Streep says. She says the lion, brought over from America, was supposed to be tethered as she cracks the whip at it. The beast was suppose to respond appropriately but didn't, preferring docility. The actress claims that someone, without her knowledge, untethered it. What we then see in the scene is a furious animal charging at Streep. She was less than happy. Pollack, it should be noted, says it's all untrue, that he would never put his leading, high-paid actress in such jeopardy. A scene that totally captured my imagination is when Karen and Denys and his friend Berkely Cole are sitting around the table after dinner and Denys asks her to tell a story. It's something that came easily to her. He will give her an opening line and she will take it away from there. There was a wandering Chinese named Cheng Wah, living in Limehouse, and a girl named Shirley. A group of us used to do this same thing at gatherings in faraway Southern California. I laughed so at a scene where Blixen and her entourage, traveling across the plains in search of Bror, arrive at his large camp, looking dirty, bedraggled and all the worse for wear and he greets her with you've changed your hair, which, of course, looked a fright. There were many loving scenes depicting the Karen-Denys romance. Included are many beautiful shots as they walk around her property and one on the veranda where she arrives and finds him asleep in a chair. Without waking him, she moves a chair next to him, holding his hand and watching him sleep. Now, that's love to me... so tender and moving. Equally impressive is a scene in the bush by a river where he washes her hair. Damn, who wouldn't want that? Learning to fly only the day before, he takes her up in his two-seater. We are treated to one of the dazzling musical pieces by John Barry that so charges my emotions as they fly over the plains and vast herds of animals, sharing the sky with water fowl, skirting waterfalls, climbing cliffs. It was a spiritual feeling. It reminded me of the opening scene in The Sound of Music, except that this one was better and included shots of the yellow plane. At the height of the ecstasy, Streep/Blixen reaches back to touch Redford/Finch-Hatton's hand. Be still my heart... ever the sucker for love. I was taken by a scene, the writing, when Bror arrives at the farm, having just realized that Denys, who is on the veranda, has started an affair with his wife. Bror approaches him... you might have asked, Denys, who responds... I did. She said yes. More exquisite writing comes toward the end as it becomes apparent Karen and Denys are not going to overcome their difference. Without a doubt she is possessive and lonely. And he is selfish, especially with his time. Neither of them is willing to bend. Marriage would mean I would have someone of my own, and he icily replies no it wouldn't. He tells her that she confuses need with want. He wants to go off again on a trip and take a mutual woman friend with him. After hassling about it, she finally says I won't allow it and he opines, you have no idea the effect that language has on me. He decides to move the few things he's kept at her house. At the same time, and this is now 1931, there is a fire that destroys her coffee plantation and she has run out of money. It is apparent she will have to leave her beloved Africa unless, of course, Denys could offer her something shared and permanent. But he will not. One day Bror enters her home and advises her that Denys has been killed in his beloved plane.  The real Denys Finch-Hatton I am always misty-eyed when she delivers a eulogy at his burial site in the hills with its stunning view of the plains below: Now take back the soul of Denys George Finch-Hatton whom you have shared with us. He brought us joy. We loved him well. He was not ours. He was not mine. Karen Blixen would leave Africa and never return. She would go back to Denmark and begin her remarkable writing career. The technical credits are among the best ever put to film. David Watkin's photography of this country is the stuff of legend. Whether in the air or on the ground, Kenya has never appeared more appealing. Blixen is supposed to fall head-over-heels in love with it and from what I saw, no wonder she did. I couldn't say enough about John Barry's score, surely one of the best ever composed for a motion picture. I play it often in my convertible, driving down country roads. I even reach my hand back to my imaginary Denys in the back seat. Ok, I get a little carried away. I have had the cd playing all through this writing. It makes the adjectives flow. Meryl Streep and Robert Redford... c'mon, what's to say? Not that the lady is ever exactly ho-hum but I think her portrayal of Karen Blixen is one of her best. Of course she masters the accent but she masters all the rest of it as well. Her ability to be forceful in such an understated way appears as sheer magic to me. Her open face captures the many nuances that this plucky, endearing, loving, brave, lonely character can possibly muster. And speaking of faces, how 'bout that Redford? My favorite-ever single scene of him is likely sleeping at the bar in his Navy whites in The Way We Were, but I gotta tell you, there are two or three closeups here that make me woozy. And since he could easily have become a movie star while just gliding by on those looks, it's lovely that he took the time to become a very good actor. All supporting roles were filled with exactly the right choices, everyone completely convinced me. But I have a special appreciation for Malick Bowens for the joy he provided me as Farah. When he was onscreen, I even turned away from the stellar Meryl. Sidney Pollack, whose body of work is among the best, the most exciting of any director of his time, hit the bullseye on Out of Africa. This was a mammoth project in a foreign country with many locations, working with animals, with a large supporting, non-English-speaking cast. On the downside, his long association with Redford frayed a bit during this film. The film would win 28 major awards throughout the world and capture seven Oscars... best cinematography, screenplay adaptation, original score, art direction, sound and of course best director and best picture. We know I love biographies and I am besotted with Africa. I have many DVDs of films made there, but none shines as brightly as this one. I followed the work of the director and also its two stars. It was a given I would not only see this film but like it. I have always regarded Out of Africa as a stunning achievement. If interested, here's a look at some of Blixen's quotes: http://www.goodreads.com/work/quotes/1189079-out-of-africa NEXT POSTING: Review of The Monuments Men