Disparad a todos los arrendajos azules que queráis, si podéis acertarles, pero recordad que es un pecado matar a un ruiseñor.Este es el consejo que da a sus hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca. Desde la mirada de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y una honestidad insobornable la actitud irracional que en cuestiones de raza y clase social tenían los adultos del Sur profundo en los años treinta. La conciencia de una ciu-dad impregnada de prejuicios, violencia e hipocresía se enfrenta con la fortaleza y el heroísmo silencioso de un hombre que lucha por la justicia.'Matar a un ruiseñor', audaz en la creación de una voz ingenua pero perspicaz, tan ocurrente como insolente, es también la novela de la formación de una niña tempera-mental y muy singular, movida por la aspiración de ser mejor y comprender a los otros. Los alegatos de Atticus ante el juez y el jurado, su valor, su aplomo, impregnan el libro, pero la corriente que sacude en todo momento a los lectores la conduce Scout, la chiquilla vestida de cualquier manera, sin coquetería, a la que le gusta leer, saber, escuchar.
Reseña, resumen, comentarios, crítica de la novela Matar a un ruiseñor, de Harper Lee, un bestseller inmortal.
No se puede matar la inocencia De vez en cuando te llevas una gran sorpresa al escoger un libro. Un libro que en este caso es todo un clásico que sin duda ha sido eclipsado, por lo menos en nuestro país por la película a la que dio origen: Matar a un ruiseñor.Tomad buena nota, porque esta es una novela cinco estrellas FICHA TÉCNICA Autor: Harper Lee Título: Matar a un ruiseñor Editorial: Zeta Encuadernación: Tapa blanda Páginas: 416 HARPER LEE Es cierto que el nombre de la autora no ayuda mucho a la hora de vender este libro en la actualidad. A mi sinceramente no me sonaba de nada, lo cual tampoco es raro, porque al entrar en Internet a buscar información sobre ella, me encontré con que es una mujer de un único libro. Sí, Matar a un ruiseñor es la única novela que ha publicado. Nació en el año 1926 en Alabama (Estados Unidos). Obtuvo el Premio Pullizter por su novela Matar a un ruiseñor, publicada en el año 1960, la única que escribió. Aparte de esa novela, publicó algunos ensayos. ARGUMENTO Atticus Finch es un abogado viudo y padre de dos hijos. Jeremy (conocido como Jem) a punto de cumplir diez años cuando empieza la novela y Jean Luis (conocida como Scout) con seis años. Un hombre de principios morales muy arraigados que intenta educar a sus hijos, que no lo llaman por su nombre sino por el de Atticus, un modelo de conducta intachable. Esa misma rectitud de principios le lleva a defender a un negro acusado de la violación de una joven blanca, aún a sabiendas de que eso va a llevarle a un enfrentamiento con el resto del pueblo, que no puede entender cómo un blanco puede defender a un negro frente a otro blanco, incapaz de comprender cómo puede creer la palabra de un hombre de color. Todo ello en Maycomb, un pequeño y aburrido pueblo del interior del Sur de Estados Unidos en el año 1932, todavía con la penuria que la gran depresión del 29 trajo al país. Una penuria que lleva a muchos de los clientes de Atticus a pagarle con género, pues no tienen dinero. MATAR A UN RUISEÑOR: LA NOVELA Esta novela nos presenta una América profunda tras la Gran Depresión, aunque no llega a un pesimismo ni a una situación tan angustiosa como la que se nos muestra en Las uvas de la ira. Pero si aparecen muy marcadas las diferencias sociales entre ricos y pobres, entre blancos y negros. Una sociedad muy cerrada en la que los negros son mano de obra barata sin más, donde su palabra no vale para nada. Por eso destaca de un modo tan notorio la figura de Atticus, un abogado cuya vida está presidida por la rectitud y la justicia. Una rectitud que le lleva a aceptar el caso de un negro falsamente acusado de la violación de una blanca. Es la palabra de un negro contra la de un blanco, con lo cual lo tiene todo para perder. Pese a ello y a que su defensa le va a enfrentar con todos sus vecinos, Atticus está dispuesto a que la verdad prevalezca. Pudiera parecer un tema pasado de moda, superado por los años. ¡Que más quisiéramos! Las injusticias y las desigualdades siguen presentes en nuestra sociedad, es más, cada día que pasa parecen más acentuadas. ¿Vivimos en una democracia? Si aplicamos la definición de la misma que se nos presenta en la novela, probablemente la respuesta sea NO: «Y aprovechando una oportunidad para dinamizar la lección, fue a la pizarra y escribió: “DEMOCRACIA” en mayúsculas. Democracia, -dijo- ¿Alguien puede dar una definición? Yo levanté la mano recordando un antiguo latiguillo electoral que me había explicado Atticus: Derechos iguales para todos; privilegios especiales para nadie.» (Página 380) La gran originalidad de la novela es que esta temática de “adultos” nos es presentada a través de los ojos de unos niños, de su visión infantil que no termina de comprender algunas cosas, a través del contraste de aquellas palabras justas de su padre y la realidad que están viviendo. Una visión desde la inocencia que les hace enfrentarse sin miedo a una situación delicada por el valor de su padre. Una visión de la vida a través de los juegos de estos niños, de sus esperanzas, de sus frustaciones, de sus miedos, de su apertura a la vida, del aprendizaje de la realidad que no siempre coincide con lo que ellos creen. Matar a un ruiseñor es un canto a la defensa de la inocencia, de aquellos que pese a todo lo que tienen que sufrir suponen un poco de aire fresco para nuestras vidas. Una inocencia representada en la figura de un ruiseñor, el que da título a la novela: «Preferiría que disparáseis contra botes vacíos en el patio trasero, pero se que perseguiréis a los pájaros. Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado. (…) Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que cantar para alegrarnos. No devoran la fruta de los huertos, ni comida en los graneros, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor.» (Página 145) Matar un ruiseñor, una novela por la que el tiempo parece no haber pasado, tal sigue siendo su vigencia. IMPRESIÓN PERSONAL He de reconocer que la lectura de Matar a un ruiseñor ha supuesto una más que grata sorpresa. Mis lejanos recuerdos de la película me hacían esperar (realmente tampoco era así la película como comprobé posteriormente) una novela de éstas que podríamos denominar de juicios con niños en la trama. Nada más lejos de la realidad. El juicio es apenas una pequeña parte de la novela y ni siquiera es lo más importante de la misma. Lo realmente importante es la historia de esos dos hermanos, una historia que me cautivó desde las primeras líneas. Y me cautivó, porque más allá de las peculiaridades de cada país, de cada lugar o de cada pueblo, hay temas que son universales. Y los que nos presentan en Matar a un ruiseñor lo son. La justicia, la educación de la infancia, las desigualdades, las diferencias sociales, el nacimiento a la vida... Y por encima de todo, la defensa de la verdad y la ética, la lucha por el respeto a los seres humanos sin distinción de raza, credo o color. Matar a un ruiseñor es una novela que no debes perderte. Además, teniendo en cuenta que es todo un clásico, es muy fácil de encontrar en cualquier biblioteca, cosa que no siempre es posible con novedades editoriales. Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles. VALORACIÓN: 10/10 PELÍCULA VERSUS LIBRO Aunque no tiene importancia, en la película la acción arranca directamente en el pasado, no como el libro que arranca con una introducción en la que se hace referencia a los sucesos que pasaron en un tiempo pasado y que ahora son los que van a ser narrados. Eso sí, las imágenes que nos muestran de una caja con juguetes que sale mientras aparecen los títulos de crédito son en sí misma una trampa, pues esos juguetes no existen todavía, no están todavía en posesión del que los tiene en una casa. Una introducción narrada por un narrador que reproduce casi fielmente, algo recortada, pare de una de las primeras páginas del libro y que sirve para meternos en ambiente, en el ambiente en el que va a transcurrir la acción: «Maycomb era todavía una vieja y aburrida población en 1932 Cuando yo la conocí. El caso es que por aquel entonces hacía más calor a las nueve de la mañana ya se habían reblandecido los cuellos duros de los hombres. Las señoras se bañaban antes del mediodía y a las tres de la tarde después de la siesta y al llegar la noche después de tanto sudar y ponerse polvos de talco, parecían pastitas de bizcocho rellenas de crema. El día tenía 24 horas pero parecía más largo. Nadie tenía prisa porque no había adónde ir ni nada que comprar, ni siquiera dinero para comprarlo.» La gran diferencia entre libro y película estriba en que mientras que en el libro la acción se desarrolla en dos veranos, en el libro es más dilatado el tiempo que transcurre, por lo que hay una mayor evolución en los niños, algo imposible en la película al transcurrir solamente un año. Al margen de la desaparición de algunos personajes o la menor importancia que se le da a otros como Calpurnia, la mujer negra que trabaja en casa de Atticus y que hace en muchos casos la función de madre, También se dulcifica mucho en la película, demasiado a mi gusto el tensísimo ambiente que se vive a raíz del juicio en que un negro va a ser defendido por un blanco. No aparece tan marcada esa lucha de clases sociales ni de marginación de los negros, auténtica base del libro. Hace tanto tiempo que había visto la película, que no recordaba apenas nada de la misma, por lo que en cierto modo fue una sorpresa y una pequeña decepción, lo cual suele ocurrir en muchos casos tras leer el libro. Especialmente, porque se dulcifica mucho la historia de enfrentamientos que se nos presenta en la novela. Pero aún con eso, no hay duda de que también merece la pena ver esta oscarizada película. Tres son los Oscars que se llevó, comenzando por el de Gregory Peck en el papel de Atticus. Una interpretación impresionante. De hecho es difícil no tener presenta la figura de este actor cuando estás leyendo el libro. Os dejo el trailer de la película Domingos de cine (10)
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Reseña realizada por Tati Jurado: Mantener la lealtad con una misma, con los valores, ideales y principios con los que una ha ido forjando su persona es quizás uno de los actos de mayor estoicidad que puede haber. Sobre todo cuando se va contra la corriente, contra las ideas de la mayoría, cuando uno se enfrenta a los muros gigantes que solo los prejuicios saben erigir. Tal vez ese sea el motivo de más peso para enamorarse de esta novela de Harper Lee: la admirable integridad de Atticus Finch.
En ocasiones, cuando se publican noticias tristes o negativas como la corrupción de algunos políticos, el aumento de la criminalidad, el abuso de menores o la violencia doméstica, suele aducirse a …
“"Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”. "Matar un ruiseñor", Harper Lee”
¿laS MEJORES NOVELAS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS? Matar un Ruiseñor, El señor de los anillos: la comunidad del anillo de J.R.R. Tolkien, 1984 de George Orwell y Cien años de soledad?
Habían pasado solo dos años desde que se publicó el libro del mismo título, cuando se hizo esta película. Como sabéis, acabo de leer ...
Seguramente a todos nos ha roto la cabeza el buscar una buena película para pasar la noche o el fin de semana y hemos terminado con El príncipe del rap o La
"Recordad que matar a un ruiseñor es pecado. Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor". Estos días he tenido la oportunidad de poder volver a ver esta obra maestra dirigida por Robert Mulligan. Una historia ambientada en la Alabama racista de la Gran Depresión de los años 30. Nos muestra unos hechos vistos desde la optica de unos niños hijos de un abogado defensor, Atticus Finch, interpretado genialmente por Gregory Peck. Este actor obtuvo el oscar por su interpretación en este film. Con razón se ha explicado que este magnífico drama rural sudista versa sobre la injusticia, el racismo y la infancia. Olvidan un elemento que tanto en el libro original como en el film aparecen de forma mas que evidente: el respeto a la diferencia. "Nunca conoces realmente a una persona hasta que no has llevado sus zapatos y has caminado con ellos " " Uno no comprende de verdad a una persona hasta que considera las cosas desde su punto de vista". Scout Finch es una niña diferente, en la escuela se pelea con otros niños de su edad o mayores, viste como otro muchacho; su padre, ese padre que todos nos habría gustado tener, le enseña a no odiar, a respetar la diferencia: "Oirás rumores, pero deja que sea tu corazón el que te guie". No le dice que debe vestir como otras niñas, solo le enseña a no usar la violencia para defender sus argumentos. En la novela intentan avergonzar a Scout por vestir como un chico y le dicen que mancha la reputación de su familia, una reputación que "se ve manchada" no solo porque el padre defiende a un negro, también por dejar a una niña este comportamiento tan poco "femenino". Y versa sobre la inocencia, la de unas personas juzgadas no por lo que hacen, sino por lo que son, por su diferencia. Una inocencia vista desde la visión de unos niños y también desde la inocencia de una persona disminuida psíquica, otro inocente en el drama narrado. En el film este personaje es interpretado por Robert Duvall. El ruiseñor es el símbolo de esta inocencia. Al grupo de dos niños se junta un tercero, un crio repelente y que forma el grupo de tres a través de los cuales se nos cuenta esta historia. Por cierto este niño dormía con el mayor de los hermanos de trece años, cosa frecuente en tiempos en los que se consideraba que la sexualidad empezaba a los catorce años. Este niño de mayor fue Truman Capote, y Scout fue Harper Lee. Ella es quien firmó el libro en que se basó el film y ganó el premio Pulitzer por él. El libro fue escrito en 1960 y cuenta una historia que tiene elementos autobiográficos. Es el único libro de esta enigmática autora que no da entrevistas y mantiene un clamoroso silencio sobre su vida privada. Amiga personal de Truman Capote, no ha faltado quien haya especulado con su posible autoría. Mas allá de las especulaciones el libro y el film abogan por la defensa de los derechos civiles, en una época en donde todo iba a cambiar para que ya nada volviera a ser igual. Las palabras de Atticus siguen teniendo su valor hoy, en tiempos de pesimismos: "Quería que descubrieses lo que es el verdadero valor, hijo, en vez de creer que lo encarna un hombre con una pistola. Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida de antemano, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence". Mas información: Artículo de El País: Atticus el héroe silencioso: http://elpais.com/diario/2010/08/07/babelia/1281139955_850215.html