Le illustrazioni di Johanna Goodman, fra i colori e l’assurdità dei suoi esseri immaginari, mettono in discussione la posizione dell’uomo nel suo ambiente.
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Cuando ni los pinceles ni las pinturas son suficientes, es momento de buscar nuevas vías para expresar una idea, un sentimiento o retratar la libertad de un
"Los centinelas" de Michael Whelan El surrealismo cumplió 100 años. Ya no están sus originales y grandes exponentes, quienes dieron vida a uno de los movimientos artístico más populares del siglo XX, pero su estilo -tan atrayente para el público en general- ha perdurado y encontrado nuevas formas de expresión. Por Rubén Reveco - Editor El surrealismo es un movimiento artístico y literario que surgió en Francia después de la Primera Guerra Mundial y que se inspira en las teorías psicoanalíticas para intentar reflejar el funcionamiento del subconsciente, dejando de lado cualquier tipo de control racional. El término surrealismo fue acuñado por Guillaume Apollinaire en 1917, cuando lo utilizó en el marco del programa que escribió para el musical “Parade”. Con el correr de los años, la noción experimentó diversos cambios y alteraciones. Muchos han sido los artistas que se han convertido en auténticos referentes del surrealismo a lo largo de la historia. Salvador Dalí, Rene Magritte, Max Ernst, Man Ray, Meret Oppenheim, Paul Delvaux, Giorgio de Chirico, Yves Tanguy o Andre Masson son artistas fundamentales a la hora de entender este movimiento artístico que se hizo extensible no sólo a la pintura sino también a otros campos. De esta manera, hay que subrayar que al cine llegó de manos de ilustres directores que marcaron un antes y un después en la historia de aquel. En concreto, merece la pena destacar a insignes personajes como al español Luis Buñuel que, precisamente junto a Dalí, creó una película que se ha convertido en una producción de culto. Nos estamos refiriendo a “El perro andaluz” (1928). En la literatura, por su parte, hay que subrayar a Pierre Naville o André Breton. Y mientras en las artes plásticas en general también se apostó de manera contundente por el surrealismo gracias a la influencia que pintores, escultores, cineastas y literatos estaban ejerciendo en todos los ámbitos de la vida. En los nuevos artistas del siglo XXI no es fácil distinguir entre realismo mágico, fantástico, simbólico o surrealismo, propiamente tal. Aun así hemos realizado esta selección que iremos incrementando según investiguemos un poco más. Nuevos exponentes 1) Michael Parkes Michael Parkes es uno de esos artistas que tiene la versatilidad de ofrecer en cada obra una historia irrepetible. Pero no sólo la historia es única, sino que es contada de un modo diferente. Son obras que salen de un mismo pincel pero -por composición, protagonismo y argumento- nunca se repiten. (Fuente) "Unicornio oscuro" 2) Jeff Faust Existen dos preguntas muy importantes que se deben hacer todos los que pretendan dedicarse al arte: ¿Qué hago y cómo lo hago? Esto último determina el éxito de la propuesta. El “qué hago” tiene que ver preferentemente con la temática a representar; qué es lo que lo motiva. Y el “cómo lo hago” es la impronta que le otorga el artista a los elementos que elige para representar. En qué escenario los hace actuar. En definitiva, qué palabras elige para construir su discurso. Cosa muy evidente y clara en la obra de Jeff Fausto. El paisaje de las cosas simples y mínimas parece ser el propósito de la pintura de este estadounidense. Aunque el diga que “nunca sé cuando me enfrento a un lienzo lo que voy a encontrar”. Yo creo –y viendo el conjunto de su obra- que Fausto sabe muy bien lo que desea y con lo que se va a encontrar. (Fuente) 3) Max Sauco Este blog es de pintura, ilustración y cómic. No es un blog de fotografía. Pero como siempre puede haber una excepción, hoy le presento al fotógrafo más pictórico que he conocido. De hecho, empezó siendo pintor, pero cierta incompatibilidad con los materiales propios de las artes plásticas le impidió continuar y se dedicó a la fotografía digital. Hablo del ruso Max Sauco. Conocí sus obras hace unos años gracias a la publicación de “Uno de los nuestros”, quien en ese entonces expresó: “Sus composiciones son atrevidas y con una importante carga visual. Imágenes surrealistas y oníricas llenas de simbolismo, con el cuerpo humano, sobre todo femenino como protagonista”. (Fuente) 4) Michael Whelan Este un artista de dilatada trayectoria en el mundo de la ilustración fantástica y de ciencia ficción. Sin embargo, casi nunca he visto un nivel de producción tan condicionado al tema a representar. Si es fantasía, me gusta y si es ciencia ficción, no tanto. ¿Y cuál es la diferencia? ¿o acaso la ciencia ficción no es fantástica o viceversa? Puede ser, pero en el arte de la ilustración el ser un artista del género fantástico no siempre está condicionado a mundos extraterrestres de naves espaciales. La “fantasía” es más que nada de tipo terrícola y tiene que ver con alguna leyenda o mito histórico. (Fuente) 5) Mihai Criste Mihai Criste, de origen rumano, nació en 1975, estudió en la Escuela Superior de Música y de Artes Plásticas "Segismundo Toduta" y en la Academia de Artes Plásticas "Ioan Andreescu”. A pesar de la influencia que destilan sus obras y que le acercan a los grandes como Dalí y Magritte, Mihai Criste (Rumanía 1975) nos deja unas imágenes en óleo sobre lienzo de esas que muchas nos veces nos gusta evocar por sus significados metafóricos que exploran el subconsciente y provocan sensaciones dispares. Tal vez algo visto pero no exento de cierta belleza, una implícita sencillez que nos devuelve a los buenos momentos de sueños oníricos y fábulas mágicas. (Fuente) 6) Raffaello Ossola Este es un pintor suizo que utiliza acrílicos para crear universos extraños y fantásticos en los que los paisajes se funden con los paisajes marinos y los árboles brotan de las grietas de la arquitectura geométrica. 7) Jurger Geier Jürgen Geier nació en Bietigheim-Bissingen, Australia del Sur. Comenzó a pintar temas marítimos desde su juventud. Después de muchos años trabajando se trasladó al norte de Alemania en el año 2000 donde se estableció como artista. 8) John Jude Palencar John Jude Palencar (nació en 1957 en Fairview Park, Ohio ) es un artista que le atrae la fantasía, la ciencia ficción y el terror. Ha ilustrado a más de 100 portadas de libros. Se graduó en el Colegio Colón de Arte y Diseño en 1980. Palencar es uno de esos artistas que se maneja con fluidez entre la ilustración y la pintura. Mezcla una técnica meticulosa de los viejos maestros con moderada imaginación, por momentos realista, por momentos fantasioso o surrealista. Hay toques de el Bosco y Da Vinci en sus alegorías visuales de paisajes y personajes condenados al inframundo. (Fuente) 9) Jimmy Lawlor Jimmy Lawlor nació en diciembre de 1967 en Wexford, Irlanda. Las primeras expresiones fueron como ilustrador de varias publicaciones y recién en 1990 se dedica por entero a la pintura, aunque cada tanto aparece su firma en algún anuncio publicitario o ilustrando una revista o portada de libros. El trabajo de Lawlor se inspira en su entorno pastoral o campestre representando escenas familiares de la Irlanda rural: las personas, pueblos, paisajes y animales, pero con un pequeño giro humorístico muy típico del pueblo irlandés. 10) Rob Gonsalves El estilo en el que algunos catalogarían las obras del pintor canadiense Rob Gonsalves podría ser el surrealismo pero quizá, si no es muy arriesgado el termino "realismo mágico" lo definiría mejor. Las pinturas de Gonsalves son siempre la unión de dos metáforas que conviven en medio de objetos que le dan paso a otros. Es como si el artista quisiera decirnos que en el mundo todo está conectado. 11) Peter Gric Peter Gric nació en 1968 en la antigua República Socialista Checoslovaca. Cuando aún era un niño, a su familia se le concedió un permiso de vacaciones fuera de los territorios estrictamente controlados por los socialistas. Sin saberlo el, sus padres nunca pensaron en regresar, y condujeron hacia Austria en lugar de al estado aprobado como destinación de sus vacaciones, donde solicitaron la residencia. Peter estudiaría con el profesor Arik Brauer en la Academia de Bellas Artes de Viena, que fue uno de los miembros originales de la Escuela de Realismo Fantástico de Viena. Peter así pasaría a formar parte de la nueva generación de artistas influenciados por ese movimiento. Su obra ha sido expuesta junto con otros notables artistas como H.R.Giger y es miembro del grupo Labyrinthe. A ilustrado numerosas portadas de libros, principalmente del género de ciencia ficción y fantasía. Siendo de una joven generación de artistas y a pesar de realizar su obra con acrílicos y pintura, no ha evitado las nuevas tecnologías y ha trabajado en el modelado 3D. (Más información) 12) Guennadi Ulibin Del pintor ruso Guennadi Ulibin -radicado en España- ofrecemos algunas pinturas que según mi parecer representan lo mejor de su obra. No voy a hablar tanto de su técnica prodigiosa y el resultado impecable de la misma. Siempre que se escribe de Ulibin se destaca este aspecto meramente formal y que no siempre es importante. Por ejemplo, si pintamos una manzana de un modo hiperrealista no será más que una fruta si el pintor no logra que nos diga algo. ¡La manzana tiene que hablar! Y muchas veces el producto de una buena técnica es sólo éso: una cara bonita pero inexpresiva. Pero este no es el caso. Entre otros aspectos, me llama la atención la atmósfera que logra Ulibin y el momento que elige para hacer actuar a sus personajes. Ya que son puestas en escena muy particulares. Es un realismo mágico con antecedente en la ciencia ficción. ¿Qué hacen esas naves abandonadas en el borde del mar? Esas máquinas de otro mundo me recuerdan el filme “El planeta de los simios”, cuando los protagonistas encuentran a la “Estatua de la Libertad” semi-enterrada en las arenas de una playa. Las pinturas de esta serie son silenciosas. El sol ya se ha ido y el remanente de luz da en forma horizontal sobre los objetos. La luz envuelve con su atmósfera dorada a todos los actores que siempre son pocos: una playa solitaria, una máquina abandonada (pero no destruida) y una mujer joven, desnuda, sola y hermosa. (Fuente) Mujer casi siempre distante; nunca en un primer plano o cercana al espectador. Es un momento particular. Atardeceres que nos obligan al silencio y a preguntarnos si podremos un día caminar descalzos por esa playa. 13) Andrea Kowch Andrea Kowch ha sido descrita como "una poderosa voz emergente, que demuestra una conciencia altamente sensible que informa un simbolismo culturalmente atado". Nació en Detroit, Michigan en 1986, asistió a la Facultad de Estudios Creativos a través de una Beca Walter B. Ford II, y se graduó de Summa Cum Laude con un BFA en 2009, doble especialización en Ilustración y Educación Artística. Sus pinturas y trabajos en papel son ricos en humor, alegoría, y precisión de medio, reflejando una abundancia de influencias del renacimiento norteño y del arte americano, los paisajes rurales y la arquitectura vernácula de su Michigan nativo. Las historias y la inspiración detrás de sus pinturas "provienen de las emociones y experiencias de la vida, lo que da como resultado imágenes narrativas y alegóricas que ilustran los paralelismos entre la experiencia humana y los misterios del mundo natural. El solitario y desolado paisaje americano que abarca los temas de las pinturas sirven como una exploración de la santidad de la naturaleza y un reflejo del alma humana, que simboliza todas las cosas poderosas, frágiles y eternas. Escenarios reales, pero oníricos, transforman las ideas personales en metáforas universales para la condición humana, todas conservando una sensación de vaguedad para fomentar el diálogo entre el arte y el espectador". (Fuente) La artista 13) Jaime Vásquez “Es difícil clasificar la pintura de Jaime Vásquez, como modernista, como post modernista, o neoclásico. Él es un virtuoso poliédrico; Vásquez escapa de cualquier clase de ideología, por su amor a la belleza" (Paola Antonelli, Curadora, MOMA) Jaime Vásquez Quiroz, conocido en el mundanal del arte como El Maestro, sin duda el artista más renombrado de los últimos tiempos. Reconocido pintor peruano, se distingue por una marcada tendencia llena de vigor y dramatismo en sus obras, que escapa a cualquier clasificación de arte. Sus óleos, intensivos en investigación, que hacen bailar la realidad entre la exaltación clásica y las olas de la modernidad, lo han llevado a cosechar la fama internacional, prueba ello no sólo se evidencia en la presentación de su arduo trabajo en las principales instituciones de arte del planeta, sino también en la disputa por la adquisición de sus cuadros por coleccionistas de clase mundial. (Fuente) Visite la web de Machete
Suzanne Carpenter is an illustrator & designer of patterns. Browse her work on Artist Partners.
Explore Sammy Slabbinck's 351 photos on Flickr!
Hannah Höch with her Dada Dolls, 1920 Hannah Höch (1889-1978) was born in Gotha. Her father was the director of an insurance company, her ...
Collage is not just a pre-school craft. Belgian artist David Delruelle proves collage is a powerful art form with social commentary.
Hoy el cuerpo nos pide collage y nada mejor que el trabajo de Inma Giménez en su Inmantada Estudio Grafik para calmar nuestra ansia. A Inma, diseñadora
"Turkish art director and visual artist Hüseyin Şahin has an uncanny eye for combining disparate photographs into cohesive scenes, where technology, nature, and humankind collide. Sahin works with a variety of digital photographs which he then edits into collages that he shares on I
L'artista ucraino Aleksei Bordusov è famoso per le straordinarie immagini delle sue opere surreali che abbelliscono lempareti di tutto il mondo. I suoi murales ispirati alla scienza, alla religione, alla mitologia, alla cosmologia, ai miti e ai tempi passati, sono pieni di colore e spesso accompagnati da disegni in bianco e nero. L'artista ha acquisito le conoscenze di base e le abilità di disegno e pittura durante nei suoi studi di architettura presso l'Accademia d'arte. Dopo la laurea, ha capito che non voleva intraprendere la carriera di architetto, ma voleva concentrarsi solo sull'arte. Fu alla fine degli anni '90 che iniziò a dipingere per le strade di Kiev come parte della grande squadra di graffiti Ingenious Kids (IK). Nel 2005 ha collaborato con uno dei membri di IK Waone formando il duo Interesni Kazki che è diventato noto per il loro stile unico di muralismo contemporaneo con radici di graffiti. Dopo oltre un decennio di fruttuosa collaborazione e numerosi pezzi di strada realizzati da Interesni Kazki, il duo si è diviso a maggio 2016 e sia Aec che Waone hanno deciso di seguire i loro sogni come artisti solisti. Nel corso degli anni di lavoro artistico, Aleksei ha sviluppato le proprie capacità tecniche e si è spostato dalla stilizzazione a immagini più realistiche e anatomiche, concentrandosi sui colori, sulle loro sfumature e forme. Oggi lavora principalmente con rulli, pennelli e colori acrilici su tela e usa fodere a inchiostro per fare disegni su carta. Alcuni di essi li colora con acquerelli, ispirandosi a una tecnica di illustrazioni di libri antichi dei secoli passati. Le tipiche opere in stile narrativo di Aec si trovano sui muri di tutta Europa, oltre che in Australia, Stati Uniti, Porto Rico, India, Brasile e molti altri. www.aecinteresnikazki.com/
Dain’s intriguing portraits have been part of NYC’s visual landscape for years. Curious about the man behind these beguiling images, we posed a few questions to the Brooklyn-based artist: We are mesmerized by your portraits that seem to recurrently surface throughout NYC. We just love them. Who are these figures –mostly females -- that greet us just about daily? Thank you for your kind words. They are faces of eyes that speak to me. Tell us something about the process of creating them. I usually take the face of a woman and a match it to the body of a man. I mix in collage, spray paint, bright colors and some graff. What about the dripping eye? We’re not sure what it represents. I'd rather not say. And why have you chosen to post your portraits in public spaces? Unlike many of the massive murals that seem to be popping up like car ads, I still smile when I stumble upon a rusty old door way in the back alley of Chinatown and see some art. [...]
Libros – Ilustraciones – Grabados – Ciencia – Historia – Rarezas - Curiosidades Y algunas otras cosas más
Paper board with gilt trimming; marbled endpapers
Las tijeras le salvaron la vida. Millones de revistas de los años 50 y 60 acabaron en el cubo de la basura. Estas tuvieron más suerte. Fueron dando vueltas hasta que acabaron tiradas en mercadillos antiguos y amontonadas en tiendas de segunda mano. Eugenia Loli, poco a poco, las fue comprando y alma
El espacio... ese lugar que nos atrae y que a veces nos asusta a partes iguales. El espacio, los plaentas y los seres que imaginamos que podrían vivir ahí
Großartige, handgemachte Collagen von dem britischen Künstler Joe Webb, die ausdrücklich nicht digital nachbearbeitet wurden. Es handelt sich größtenteils um Cutouts aus Vintage-Illustrierten, aus denen Webb surreale Welten erschafft. Einfache, präzise Arbeit und überdurchschnittlich bizarre Ergebnisse. So wie wir’s mögen, weitere Bilder nach dem Jump – peep game: “British artist, Joe Webb uses vintage magazines and printed ephemera to create... Weiterlesen
Quedan apenas un par de meses para acabe 2014 y nos metamos de lleno en 2015. Los años se suceden a una velocidad vertiginosa y el tiempo parece acelerado. Haciendo cálculos y números, no nos damos cuenta de que llevamos escrita una porción, aunque sea muy pequeña, del Tercer Milenio. Llevamos casi tres quinquenios viviendo dentro el Siglo XXI. Lo estamos viviendo a base de palos, de crisis acrecentada por un sistema democrático bipartidista que ido destruyendo la esperanza de la sociedad que recaído en la recesión de una caída estructural. Caídas y desplomes del consumo, bajadas de producción, descenso de la importación y exportación, masiva emigración y falta de puestos de trabajo, así como un sonrojante desprecio de las fuerzas políticas hacia el ciudadano. Este es el futuro que tenemos. No el que imaginábamos ¿Acaso hace dos o tres décadas no soñábamos con un mundo mejor? ¿Recordáis cuando en vuestra infancia fantaseábais con algo muy diferente a lo que estamos viviendo? No voy a incidir en la trágica situación sociopolítica. Me refiero a otro tipo de desengaño. Me explico. Todas aquellas cávalas y profecías que plantearon una vez los grandes escritores de Ciencia Ficción; Philip K. Dick, Van Vogt, Ray Bradbury, Robert A. Heinlein, Philip J. Farmer o Arthur C. Clarke fueron representadas en un futuro que hoy es presente y dentro de muy poco, quizá ya lo sea, será pasado. De momento habrá que esperar, al menos, a medio plazo, para ver las utopías tecnológicas y espaciales de los grandes visionarios hechos realidad. Hasta entonces vamos a hacernos a la idea que nos sigue tocando algo no tan fascinante como aquellos mundos llenos de avances para vivir la monotonía de nuestra vida cotidiana, cada vez más contemplativa e inerte. Lo que sí ha cambiado ha sido el hecho de que todas las lecturas que se han extraído de un siglo y milenio han ido girado en torno a inferencias apócrifas e historias apocalípticas en las que la ciencia-ficción, sirviendo como punto de partida para soñar con que el Tercer Milenio, nos traería narraciones extraordinarias concebidas por los grandes soñadores avanzados a su tiempo hayan perdido el sentido, en cierta medida, que tuvieron durante décadas. Porque la decepción de no encontrarnos naves espaciales encima de nuestras cabezas, de no poder atisbar cosmos con dos lunas y no poder comprobar, entre otras cosas, qué es exactamente la criogenización o el ‘tele transporte’ impone la dura realidad que se aleja en exceso aquel futuro imaginado que nunca llegará, que parece haberse concebido como una leyenda irrealizable, un invento del hombre que ha surtido a la literatura y al cine con inolvidables novelas y películas de un género siempre infravalorado por aquellos que han sido incapaces de mirar más allá de las esplendorosas épocas artísticas pretéritas y vetustas, en realidad presentes, pero en la capacidad imperturbable del que cree que el futuro está muy lejos. Ya hace una década y media, aquel ya pasado “efecto 2000” evidenció que la ilusión de aquellos que creyeron ver hace tiempo un nuevo mundo tecnológico y próspero se encontraron con la desilusión de lo frecuente, en que la única novedad añadida a nuestro día a día fue el avance de los teléfonos móviles, 'las tablets' o consolas de última generación. Ni siquiera la llegada de la estereoscopía al cine comercial en 3D (hoy también obsoletas) sirvió por convencer de la integración del ser humano en las nuevas tecnologías, nunca tan fantásticas como las que nos prometieron la literatura y el cine. Tal vez porque lo realmente válido de todo esto haya sido la imaginería y talento de unos extraordinarios genios que tuvieron el privilegio de soñar más allá que el resto de los mortales, que pudieron ver mundos extraterrestres y utopías colmadas de fantasía, épocas en las que androides creados por hombres a imagen y semejanza de Dios pudieran sentir y tener más fe en la vida que el propio creador... Llegados a este punto, uno se pregunta si todas estas proyecciones de un tiempo futuro no han sido más que otra promesa incumplida, de otro sueño deshecho por el inevitable paso del tiempo, como si en la oscura soledad de la esperanza aquello por lo que se vislumbra sólo fuera un invento malvado para aplacar las ansias de conocimiento humano. Apuntaba un amigo, Saberius, que ahora la propia ciencia-ficción ha pasado a ser Historia, pero no de una forma positiva, sino todo lo contrario. Ahora el hombre sabe que lo representado sólo es eso, una quimera que no llegaremos a vivir, como un brutal desengaño para aquellos chiflados con pájaros en la cabeza aventajados a sus generaciones coetáneas que sentieron, soñaron o viajaron por universos paralelos y ulteriores que nadie podía imaginar. Todo ése afán especulativo que ha hecho grande al ser humano, ése impulso creador con suficiencia y afán de ensartar la cotidianidad que nos rodea para componer viajes excitantes y ficticios, no es más que una actitud por transformar y adelantar el espacio en el que vivimos. Pero sin llevarnos a engaño, toda esta cavilación sobre el género, sobre el presente y el futuro encuentra su piedra angular en el cine, en la representación de los sueños, en lo imposible, en la escenificación de todo el futuro imaginado, en el ansia del hombre por llevar a cabo algo que ahora comprendemos inalcanzable. El cine ha ayudado a componer las imágenes que soñaron los grandes genios de la ciencia-ficción, abasteciéndose de títulos que han conseguido acercar al espectador más visionario a los deseos de ver un futuro incierto, pero visualmente emocionante. El cine ha contemplado la posibilidad de darle a la retina colectiva una serie de filmes que ayudaron a ver al hombre el mañana que tantas veces soñó y que, hoy por hoy, se ha tornado en espectacular, como si el futuro fuera producto del Séptimo Arte. Así cuando Fritz Lang creó la fastuosa ‘Metrópolis’, George Lucas vislumbró la saga ‘Star Wars’ o Christian Nyby perfiló sus fantasías en ‘El enigma... de otro mundo’ ese futuro se hizo un poco más cercano y cotidiano, como si lo que viéramos en pantalla fuera la promesa de lo inviable pero a la vez real e imprevisible. Que Ridley Scott compusiera la obra maestra ‘Blade Runner’ atendiendo a una estética más adyacente a la realidad que nos rodea, impone la idea de ese símbolo factible, que hace posible tener una utópica certidumbre en el género más apasionante que ha inventado el ser humano. Como si Kubrick hubiera intuido qué significaría este nuevo milenio que dio como consecuencia el cambio de siglo. Como si con ‘2001: Una Odisea del Espacio’ nos dijera lo que puede pasar en estos primeros decenios del Siglo XXI: la involución del hombre. El conocimiento desalmado y ascético de confirmar que todo en lo que el hombre creía, que el futuro, no es más que un nuevo nacimiento en la ignorancia por descubrir lo inenarrable y lo desconocido. Títulos claves que van desde ‘Le Voyage dans la Lune’, de Georges Méliès, pasando por ‘La guerra de los mundos’, ‘El planeta de los Simios’, ‘Viaje alucinante’, ‘Ultimátum a la tierra’, ‘Forbidden Planet’, ‘La invasión de los ladrones de cuerpos’, ‘Atmósfera Cero’, ‘Viaje al centro de la tierra’, ‘Alien’, ‘1997: Rescate en Nueva York’, ‘E.T’, ‘Star Trek’, especialmente la segunda entrega de ‘Regreso al futuro’, los ‘Terminator’ hasta llegar a la trilogía de ‘Matrix’ o ‘Avatar’… Todo estos títulos han hecho posible que el sueño se hiciera realidad, al menos durante una proyección cinematográfica. Probablemente, la única forma que vamos a tener nosotros de ver cómo es el futuro ilusorio que desde siempre nos han hecho fantasear. Instaurados en este Milenio, no queda más que inventar un futuro para el año 3000, dentro ya del Siglo XXII, con toda esa idiosincrasia tecnológica más avanzada, con los adelantos espaciales que permitan viajar al hombre a otros planetas y remodelar hasta el paroxismo técnico la nueva evolución del hombre. De ahí que surja esta proclama melancólica y realista. En este momento, sabemos (y comprendemos) que todo por lo que nos hicieron soñar dentro de la literatura y el cine fantástico nos queda demasiado lejos como para vivirlo. Entonces nos damos cuenta de que el cine sigue siendo la única vía para visualizar nuestros sueños futuros. La célebre frase de Roy Batty en ‘Blade Runner’ es clarividente, lo que el mismo hombre reflejado en un androide siempre soñó tener, el don de la inmortalidad para ver la evolución, para descubrir lo que ahora es utopía, para ver cosas que nosotros jamás imaginaríamos. Esa es la verdad del Siglo XXI, de la pirotecnia y fantasía que se ha montado alrededor de unos años que fueron simbólicos y que han dejado de serlo. Aún así, debemos sentirnos satisfechos por estar aquí y ahora, en lo que no hace mucho fue el mañana. Sabemos que tenemos que empezar de cero, como bien predijo Kubrick. El año 2000 hace tiempo que pasó. Aprendamos a soñar ahora con 3001 y con un futuro que no conoceremos...