El rostro Tutankhamón, cuya tumba y ajuar funerario había conseguido preservarse bajo la aridez del Valle de los Reyes, se inmortaliza en esta singular obra
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El egipcio fue uno de los pueblos menos belicosos de la Antigüedad, en gran parte a causa de su geografía. Egipto goza de la protección de una serie de fronteras naturales: accidentados desiertos al este y al oeste, el Mediterráneo al norte y, al sur, una serie de cataratas del Nilo (rápidos, en realidad) que impedían el paso tan eficazmente como si de murallas físicas se tratase. De modo que al comienzo de su historia el estado faraónico no necesitó de un ejército profesionalizado y permanente. Se puede decir que Egipto llevó a cabo verdaderas guerras de conquista solamente después de la lección aprendida tras el periodo de dominación hykso, tras lo cual los egipcios se vieron obligados a alejar sus fronteras del Nilo para desviar la amenaza de nuevas invasiones extranjeras. Predinástico (c. 5300-3000 a.C.)* En la época predinástica el anuncio de la guerra se relacionaba con el acto de ensartarse el jefe de clan una pluma de avestruz en los cabellos. Paleta de los cazadores. Se pueden ver las plumas que llevan en la cabeza. Fuente: egiptología.com El primer ejército del que se tiene constancia en la zona data del 12.000-10.000 a.C. En la necrópolis del Paleolítico final de Djebel Sahaba, actual Sudán, fueron encontrados varios individuos de diferentes edades y de ambos sexos muertos por flechas, cuyas puntas todavía conservaban clavadas en los huesos. El jefe de clan a punto de matar a los prisioneros con un garrote. Esta imagen se verá repetida a lo largo de la Historia egipcia y aparece por primera vez aquí, en la tumba 100 de Hieracómpolis. Hombres con garrotes y lo que parece ser un escudo, en la misma tumba. El ejército ocupó un lugar destacado en la formación del Estado egipcio, como nos hacen pensar las representaciones de ciudades amuralladas de algunas paletas predinásticas. La necesidad de protegerse indica la existencia de un peligro real, proveniente de clanes y ciudades rivales, antes y durante la unificación de Egipto (sobre los orígenes de Egipto se habló aquí y aquí). "Paleta de las ciudades", por las ciudades amuralladas que representa. Fuente:egiptoantiguo.org No obstante, estos primeros ejércitos tenían una existencia efímera y estaban formados por efectivos poco numerosos, que eran incorporados a la milicia solo durante el tiempo que duraba la campaña; acabada esta los reclutas regresaban a sus poblados. Cabeza de maza del "Rey Escorpión" (Narmer, en realidad) Armas En este momento las armas aún se fabrican con piedra o hueso. A partir del IV milenio a.C. se empezó a usar el cobre, pero no sería hasta el Reino Antiguo (III milenio a.C.) cuando el uso de este metal se hizo más habitual. Las primeras armas documentadas se hallaron en la ya mencionada tumba 100 de Hieracómpolis, y estaban destinadas a la lucha cuerpo a cuerpo; consistían en primitivos palos y porras, que a Cabezas de maza en piedra. Egiptología.com finales del Predinástico fueron convirtiéndose en mazas de piedra, en forma de disco o de pera, sujetas a un mango de madera. Destacan las mazas de Narmer (incluyendo la llamada "maza del Rey Escorpión", que en realidad pertenecería también a Narmer). También se usaron hachas de piedra, lanzas y venablos. Estas dos últimas armas apenas variaron a lo largo de la historia egipcia. Para atacar a distancia media usaban jabalinas, que podían alcanzar los 90 metros. En cuanto a los arcos, fueron el arma más sofisticada de la panoplia egipcia. Durante el Predinástico y el Reino Antiguo eran de dos tipos: de doble curvatura, elaborados con dos astas de animal unidas en el centro mediante un fragmento de madera, y de curvatura simple, hechos de una sola pieza de madera. También usaban hondas hechas con fibra de palmera o de lino, con proyectiles de piedra que podían alcanzar los 50 metros y una velocidad de 160 km por hora. Para defenderse contaban con escudos de madera recubiertos de piel de bóvido o felino. En cuanto al calzado, hay que decir que los soldados egipcios combatieron descalzos a lo largo de toda la historia del antiguo Egipto Cuchillo de Gebel el-Arak, en sílex y marfil. La empuñadura representa escenas de lucha. Reino Antiguo (c. 3000-2125 a.C.) Durante el Reino Antiguo el ejército aún seguía siendo a base de levas. Egipto no buscó el predominio sobre los pueblos vecinos, sino que la guerra era vista como una desagradable necesidad en los momentos en que los nómadas invadían territorios egipcios, o bien para apoderarse de botín (ganado, madera, prisioneros, etc.) en los territorios palestinos, libios o nubios cuando era necesario, y para imponer tributos. De hecho, la protección de las fronteras era el objetivo principal de estos limitados conflictos. Si el conflicto era menor, o en una zona muy concreta, los soldados eran reclutados entre los hombres de las poblaciones cercanas. Si la amenaza era mayor, entonces se reclutaba a hombres de todo el país. Y esto se hacía de manera similar a como se organizaban las expediciones a las minas o canteras, puesto que, a nivel local, la población masculina estaba organizada en una especie de milicia que actuaba como fuerza de trabajo o como soldados, según las circunstancias, y que era reclutada por los nomarcas en cada distrito administrativo (o nomos) cuando el faraón se lo pedía. Acabado el conflicto o la expedición, volvían a sus tareas. De manera similar se reclutó a los constructores de las pirámides. El comandante en jefe de estas fuerzas militares del Reino Antiguo recibía el nombre de “supervisor de los soldados” (general) y las tropas estaban organizadas en “batallones” de un tamaño desconocido. Los oficiales se distinguían de la tropa, seguramente, por el uso de largos bastones de mando. El encargado de organizar el ejército reclutado era un funcionario civil. Libio No obstante, a pesar de la inexistencia de un ejército permanente, sí existiría una pequeña fuerza profesional: la guardia personal del faraón. Estaba compuesta por mercenarios libios y por un grupo algo mayor de soldados egipcios. Los oficiales de esta tropa profesional eran miembros de la corte y contaban con la plena confianza del faraón; poseían el título de “director de los empleados del gran palacio”. También es posible que los nomarcas o gobernadores provinciales tuvieran una guardia personal, lo que sería aprovechado en tiempos de inestabilidad política y disgregación del poder central (Primer Periodo Intermedio) para convertirse en auténticos reyezuelos, con ejército propio. Armas Para esta época el ejército egipcio siguió usando las armas ya conocidas en el Predinástico como arcos, hondas, jabalinas y lanzas. Pero el uso del cobre se hizo habitual a partir del III milenio a.C., sustituyendo en gran parte a la piedra, especialmente para hacer hachas, que en esta época consistían en una lámina curva con orificios para atar al mango. El empleo de espadas y dagas tuvo gran importancia ya desde el Periodo Tinita (dinastías I y II). Las primeras superaban los 40 cm de longitud, mientras que las segundas eran mucho más cortas y manejables. Podían ser de una sola pieza y estaban hechas de cobre. Como elemento defensivo seguían teniendo el escudo, realizado en madera y recubierto con piel de animal (y, a veces, con placas de cobre), de un tamaño variable (de 50 cm a 1,50 m). Otro elemento protector nuevo será una pieza de lino endurecida y triangular, que se colocaba sobre el faldellín protegiendo los genitales y una pieza de tejido que cubría los hombros y el pecho. Reino Medio (c. 2055-1650 a.C.) A partir de la XII dinastía (Reino Medio) las cosas cambiarán: tras el enfrentamiento fratricida entre el linaje tebano y el heracleopolitano del Primer Periodo Intermedio, empezó a hacerse patente la necesidad de un ejército permanente, bien pagado, que defendiera los intereses de sus reyes y mantuviera a raya a los nomarcas. Estaba formado exclusivamente por soldados de infantería: lanceros egipcios y arqueros nubios, como vemos en las maquetas de Meseheti. Lanceros egipcios. Arqueros nubios. Nubia era conocida como "La tierra del arco". Además, se empezarán a llevar a cabo auténticas campañas militares de conquista en territorio nubio, para establecer sólidas bases comerciales e imponer tributos y guarniciones permanentes que controlaran el territorio. De modo que sabemos que a partir del Reino Medio el ejército se hizo permanente y se componía de dos cuerpos distintos: El de los recién reclutados. El de los soldados profesionales, dentro de los cuales había un cuerpo de élite conocido como “tropas de guerreros”. Todos ellos estaban repartidos en regimientos, de cuyo número no tenemos información. A la cabeza del ejército estaba el faraón, que tomaba las decisiones sobre cómo actuar junto a su ministro de la guerra, mientras que la dirección de las tropas en combate recaía sobre el “general”. Este, a su vez, disponía de varios subordinados: el “comandante de los reclutas” y el “comandante de las fuerzas de choque”. También existían unos “escribas del ejército”, encargados de la intendencia. Además, en esta época se crean una serie de fortificaciones al norte y al sur de la 1ª y 2ª catarata del Nilo, para controlar a los nubios, acompañadas de una serie de puestos de control de menos importancia. Frontera sur, hecha en el año 8, bajo la majestad del rey del Alto y del Bajo Egipto, Jakaura Senuseret III a quien se dé vida para siempre jamás; para prevenir que ningún negro pueda cruzarla, por agua o por tierra, con un barco, o rebaño de los negros; excepto un negro que venga a comerciar en Iken [fortaleza de Mirgissa] o con un mensaje. Todas las cosas buenas deben ser hechas con ellos, pero sin permitir que un barco de negros pase por Heh [¿fortaleza de Semna?], yendo corriente abajo para siempre. Estela de Senuseret III en Semna. Estructuralmente hablando, todas estas fortalezas siguen un patrón semejante. Se pueden distinguir dos tipos de fuertes: Los situados al norte de la 2ª catarata, emplazados en la ribera del Nilo, más grandes que los del sur. Albergaban a grandes poblaciones en su interior (comerciantes, artesanos, familiares de los soldados, etc.) Fortaleza de Buhen Los situados al sur de la 2ª catarata, erigidos sobre los farallones rocosos que flanquean el río. Fortaleza de Shalfak La distribución era ortogonal, con calles dispuestas en ángulos rectos y zonas destinadas a almacenaje, armerías, acuartelamientos, etc. Las murallas eran de adobe y de hasta 5 metros de espesor y hasta 10 metros de altura, con torreones, barbacanas y un foso seco para dificultar el asalto. Las condiciones de vida eran muy duras, por el calor, estar lejos de la familia y, sobre todo, por el constante peligro de ser asaltados por los fieros guerreros nubios. No obstante, los escribas llevaban a cabo un registro minucioso, hasta de los más insignificantes acontecimientos. Guerrero nubio. Otros seis nubios llegaron a la fortaleza “Poderoso es Jakaure, el difunto” para hacer algunos intercambios según esto […] en el cuarto mes de la segunda estación, día 8. Lo que trajeron fue intercambiado. Navegaron hacia el sur el mismo día hacia el lugar de donde venían. Despacho de Semna. No obstante, el ejército egipcio contaba entre sus filas a mercenarios nubios, entre los que destacan los llamados “medjais”, reclutados para llevar a cabo funciones policiales, sobre todo en el desierto, que conocían bien. Pero también en las ciudades, teniendo fama de duros. Solían ir acompañados de un babuino entrenado para perseguir a los delincuentes. Egipto contaba con otra línea defensiva: “los caminos de Horus”, una serie consecutiva de fortines situados en la parte oriental del Delta, que impedían el acceso no deseado de asiáticos por la línea costera. En el oeste se creó una nueva línea de fortalezas, en el Wadi Natrón, para frenar a los libios. Arquero con carcaj Armas Tras el Primer Periodo Intermedio se introdujo el uso del bronce para fabricar armas. Las hachas van a adquirir ahora una forma de pico de pato, de influencia asiática. Los arcos, al igual que armas anteriores, se seguirán usando; las flechas se guardarán ya en carcajs que portaba el soldado y sus puntas seguirán siendo de madera endurecida al fuego, piedra o hueso, pues el bronce era demasiado costoso como para desperdiciarlo en proyectiles que podían no recuperarse. Como elementos protectores seguimos encontrando los mencionados para épocas anteriores, principalmente el escudo, con la parte superior redondeada o apuntada como vemos en las maquetas de Meseheti. Soldados con arco, hacha y maza. Fuente: Egiptología.com Pero la época más belicista y expansiva aún estaba por llegar: el Reino Nuevo. Tras la ocupación hyksa durante el Segundo Periodo Intermedio, y su posterior expulsión, los faraones van a convertirse en auténticos faraones-guerreros, alcanzando el imperio egipcio su máxima expansión en tiempos de Tutmosis III, cuando el dominio egipcio se extendió desde la 4ª catarata del Nilo hasta el río Éufrates. Comenzaba la edad de oro del antiguo Egipto... (aquí puedes ver la parte II sobre el ejército egipcio, en el Reino Nuevo). *La cronología está tomada de "Historia del antiguo Egipto", Ian Shaw. Bibliografía y webgrafía: - TARANCÓN HUARTE, Nerea."Antes de la batalla: los preparativos para la guerra en el Egipto faraónico". Antesteria, debates de Historia Antigua, Universidad complutense de Madrid. 2013, nº 12, pp. 39-50. - TARANCÓN HUARTE, Nerea. "Después de la batalla: el trato al enemigo en el contexto militar del Egipto faraónico". Arqueo_Uca, 2012, nº 2, pp 29-41. - KEMP, Barry J. 1996: El antiguo Egipto, anatomía de una civilización. Ed. Crítica. España, Barcelona - SHAW, Ian. (2007): Historia del antiguo Egipto. Ed. la esfera de los libros. España, Madrid. - WILKINSON, Toby. (2011): Auge y caída del antiguo Egipto. Ed. Debate. España, Barcelona. - CIMMINO, Franco. (2002): Vida cotidiana de los egipcios. Ed. Edaf. España, Madrid. -PARRA ORTIZ, J.M. (2003): Gentes del valle del Nilo". Ed. Complutense. España, Madrid. -DONADONI, Sergio (1992): El hombre egipcio. Ed. Alianza Editorial. España, Madrid. -MARTÍNEZ BABÓN, J. "El poderoso ejército de Tutmosis III". Historia National Geographic. 2013, nº 115, pp. 30-39 -CASTEL, Elisa. "El armamento de los antiguos egipcios". Historia National Geographic. 2006, nº 28, pp. 15-18 - ESTRADA LAZA, F. "El ejército de los faraones". Historia National Geographic. 2008, nº 54, pp. 32-43 -http://www.nachoares.com/articulos/reyes-oficiales-y-soldados-descripcion-del-ejercito-egipcio/ . Consulta: 21 diciembre 2014.
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The White Crown of Upper Egypt, known as the Hedjet, traces its roots deep into prehistory. The first representations of the tapered bulb-shaped headdress occur in Nubia around 3500–3200 BC. It i…
Buenas tardes, amigos egiptomaníacos. En la entrada de hoy voy a hablaros de las coronas, cetros y otros elementos con que se solía representar al faraón en el arte egipcio. En las representaciones del antiguo Egipto actuales, ya sean películas, dibujos animados o comics, suele ser habitual ver a todos los egipcios paseándose por ahí con un ureo o serpiente en la frente. Seguid leyendo y comprenderéis por qué esto es un error. Papyrus es, en origen, un pescador. Wikipedia.org Desde el predinástico el rey llevará una serie de elementos que le diferenciarán del resto de la población: 1. Coronas. La corona roja o desheret: aunque su origen está en el Alto Egipto, es la corona representativa del Bajo Egipto, es decir, la zona del norte, el delta. Al menos en origen estaría hecha con algún tipo de materia vegetal, ya que, a pesar de que su color característico sea rojo, en los Textos de las pirámides recibe el nombre de la corona verde. También se la menciona en los Textos de los sarcófagos y en el famoso Libro de los muertos. Consiste en una estructura cilíndrica con una protuberancia rizada. Las primeras representaciones son anteriores a la unificación de Egipto. La corona blanca o hedyet: es la corona representativa del Alto Egipto, es decir, la zona del valle del Nilo. Su forma es cónica y acaba en un extremo redondo. Al igual que la corona roja, esta corona blanca también debió de ser en origen fabricada con material vegetal y, por tanto, ser verde, pues de nuevo en los textos religiosos (Textos de los sarcófagos) es descrita de este color. Aparece ya en la famosa paleta de Narmer, por lo que su origen es también predinástico. La corona doble o pschent: tras la unificación de las Dos Tierras por el rey Narmer, estas dos coronas se unirán en la I dinastía para representar la unión del norte y del sur. Los egipcios le daban el nombre de Pa-Sekhemty, "las dos poderosas". El nombre pschent es la helenización de este nombre egipcio. El nemes: era un pañuelo a rayas azules y amarillas que colgaba sobre los hombros, cubría la frente y llegaba por atrás hasta la espalda, donde acababa en una especie de cola. La corona azul o jepresh: quizás hecha de tela, era de color azul y tenía unos círculos dorados. Se suele identificar como un casco de guerra, pues el faraón es representado con ella en batalla, por lo que también se conoce como corona de guerra. Es más habitual verla a partir del Reino Nuevo, cuando los reyes egipcios llevaron a cabo una política expansionista del imperio egipcio. Nemes, Corona azul y doble corona Estas son las coronas más comunes con que suele representarse al faraón. Pero no se ha conservado ninguna, excepto en relieves y pinturas. 2. Cetros. Como símbolos de su autoridad, el faraón también portaba una serie de cetros en las ceremonias y en los relieves de los templos, que son los siguientes: Cetro heka: un cayado curvo, que sería una derivación del cayado del pastor. Representaba el papel del faraón como guía de su pueblo, al que cuida y protege de los peligros como el pastor a su rebaño. Cetro nejej: tiene la forma de un flagelo. De nuevo recuerda al pastor que guía a su rebaño, al cual puede castigar en caso de merecerlo. Este cetro y el anterior suelen aparecer juntos; también son portados por el dios Osiris. Cetro uas: de forma alargada, acababa en una especie de cabeza de animal canino, a veces identificado con Seth, mientras que por el otro lado era bífido. El dios Ptah con el cetro uas Cetro sejem: utilizado tanto por reyes como por nobles, simbolizaba la fuerza, de modo que el faraón suele llevarlo cuando ataca a los enemigos. 3. Otros atributos del poder real. El ureus/ureo: es la representación de la diosa serpiente en la frente del faraón, los demás miembros de la realeza y los dioses. Se la consideraba protectora del faraón, pues escupía fuego a los enemigos de Egipto. Máscara del faraón Psusenes. ArteHistoria La barba postiza: al igual que Osiris, el faraón también la llevaba. Sin embargo, hay que decir que esta barba no era siempre igual. Cuando el faraón estaba vivo, se representaba recta, sin trenzar. En cambio, cuando el faraón era representado ya fallecido la barba aparecía trenzada, igual que la de Osiris. Tutmosis III con barba sin trenzar. Por tanto, se le representa aún vivo. ¿Qué error hay en el dibujo de la derecha? El rabo de toro: aunque en época predinástica era habitual representar al faraón con forma animal (león, toro, escorpión) para simbolizar su potencia creadora, en tiempos dinásticos se abandonó esta costumbre. Sin embargo, el monarca siguió llevando el rabo de toro colgado de su faldellín, como símbolo de esa potencia y fuerza del toro. Paleta de Narmer Los cartuchos: desde el Reino Antiguo dos de los cinco nombres del faraón (y los nombres de los príncipes y reinas) serán representados dentro de un cartucho de forma ovalada, que representa el circuito del sol. Cartuchos de Ramsés II (izq.) y Nefertari (derecha) 4. Símbolos de la unificación de las Dos Tierras. A partir de la unificación de Egipto con Narmer, primer faraón de la I dinastía, van a elaborarse una serie de imágenes y emblemas que, junto con la doble corona, representan dicha unión. Sema-tawy: son lotos y papiros entrelazados. El primero era la planta representativa del Alto Egipto, mientras que el segundo representaba el Bajo Egipto. Pueden aparecer siendo trenzados por el dios Hapi o por Horus y Seth, dioses del Bajo y Alto Egipto, respectivamente. Coronación del faraón por las diosas Wadjet y Nejbet: es muy habitual representar al faraón siendo coronado con la doble corona por las diosas del Alto Egipto (Nejbet) y del Bajo Egipto (Wadjet), conocidas como las Dos Señoras. En esta ocasión aparecen como dos mujeres. Pero también aparecen en forma zoomorfa en la frente del rey: Nejbet es la diosa buitre, mientras que Wadjet es la diosa serpiente. Coronación del faraón Ptolomeo III en Edfú (izq.) y máscara de Tutankhamón (derecha) Coronación del faraón por los dioses Horus y Seth: estos dioses también representan al norte y al sur y, por tanto, cuando aparecen coronando al rey simbolizan la unión de las Dos Tierras, Egipto. Horus y Seth coronando a Ramsés II. Abu Simbel Por tanto, el error que tiene el dibujo de Papyrus es que, a pesar de que el protagonista de este comic no es de la realeza, le han dibujado con una tiara que lleva el ureo. Sin embargo, como ya hemos visto, este era exclusivo del rey, su familia y los dioses. En cuanto al dibujo del faraón, lleva la barba trenzada, a pesar de que está vivo. Bibliografía: Los símbolos de la realeza. Egiptomanía. Barcelona: Planeta DeAgostini, 1997, volumen 2, pp. 241-243.
Photograph courtesy Antikenmuseum Basel und Sammlung Ludwig / Egyptian Museum, Cairo / National Geographic News
Nefertiti (c.1370 - c.1336 a.C.) fue la esposa del faraón Akenatón de la dinastía XVIII de Egipto. Su nombre quiere decir "la hermosa ha llegado", y, gracias al famoso busto creado por el escultor Tutmose...
El egipcio fue uno de los pueblos menos belicosos de la Antigüedad, en gran parte a causa de su geografía. Egipto goza de la protección de una serie de fronteras naturales: accidentados desiertos al este y al oeste, el Mediterráneo al norte y, al sur, una serie de cataratas del Nilo (rápidos, en realidad) que impedían el paso tan eficazmente como si de murallas físicas se tratase. De modo que al comienzo de su historia el estado faraónico no necesitó de un ejército profesionalizado y permanente. Se puede decir que Egipto llevó a cabo verdaderas guerras de conquista solamente después de la lección aprendida tras el periodo de dominación hykso, tras lo cual los egipcios se vieron obligados a alejar sus fronteras del Nilo para desviar la amenaza de nuevas invasiones extranjeras. Predinástico (c. 5300-3000 a.C.)* En la época predinástica el anuncio de la guerra se relacionaba con el acto de ensartarse el jefe de clan una pluma de avestruz en los cabellos. Paleta de los cazadores. Se pueden ver las plumas que llevan en la cabeza. Fuente: egiptología.com El primer ejército del que se tiene constancia en la zona data del 12.000-10.000 a.C. En la necrópolis del Paleolítico final de Djebel Sahaba, actual Sudán, fueron encontrados varios individuos de diferentes edades y de ambos sexos muertos por flechas, cuyas puntas todavía conservaban clavadas en los huesos. El jefe de clan a punto de matar a los prisioneros con un garrote. Esta imagen se verá repetida a lo largo de la Historia egipcia y aparece por primera vez aquí, en la tumba 100 de Hieracómpolis. Hombres con garrotes y lo que parece ser un escudo, en la misma tumba. El ejército ocupó un lugar destacado en la formación del Estado egipcio, como nos hacen pensar las representaciones de ciudades amuralladas de algunas paletas predinásticas. La necesidad de protegerse indica la existencia de un peligro real, proveniente de clanes y ciudades rivales, antes y durante la unificación de Egipto (sobre los orígenes de Egipto se habló aquí y aquí). "Paleta de las ciudades", por las ciudades amuralladas que representa. Fuente:egiptoantiguo.org No obstante, estos primeros ejércitos tenían una existencia efímera y estaban formados por efectivos poco numerosos, que eran incorporados a la milicia solo durante el tiempo que duraba la campaña; acabada esta los reclutas regresaban a sus poblados. Cabeza de maza del "Rey Escorpión" (Narmer, en realidad) Armas En este momento las armas aún se fabrican con piedra o hueso. A partir del IV milenio a.C. se empezó a usar el cobre, pero no sería hasta el Reino Antiguo (III milenio a.C.) cuando el uso de este metal se hizo más habitual. Las primeras armas documentadas se hallaron en la ya mencionada tumba 100 de Hieracómpolis, y estaban destinadas a la lucha cuerpo a cuerpo; consistían en primitivos palos y porras, que a Cabezas de maza en piedra. Egiptología.com finales del Predinástico fueron convirtiéndose en mazas de piedra, en forma de disco o de pera, sujetas a un mango de madera. Destacan las mazas de Narmer (incluyendo la llamada "maza del Rey Escorpión", que en realidad pertenecería también a Narmer). También se usaron hachas de piedra, lanzas y venablos. Estas dos últimas armas apenas variaron a lo largo de la historia egipcia. Para atacar a distancia media usaban jabalinas, que podían alcanzar los 90 metros. En cuanto a los arcos, fueron el arma más sofisticada de la panoplia egipcia. Durante el Predinástico y el Reino Antiguo eran de dos tipos: de doble curvatura, elaborados con dos astas de animal unidas en el centro mediante un fragmento de madera, y de curvatura simple, hechos de una sola pieza de madera. También usaban hondas hechas con fibra de palmera o de lino, con proyectiles de piedra que podían alcanzar los 50 metros y una velocidad de 160 km por hora. Para defenderse contaban con escudos de madera recubiertos de piel de bóvido o felino. En cuanto al calzado, hay que decir que los soldados egipcios combatieron descalzos a lo largo de toda la historia del antiguo Egipto Cuchillo de Gebel el-Arak, en sílex y marfil. La empuñadura representa escenas de lucha. Reino Antiguo (c. 3000-2125 a.C.) Durante el Reino Antiguo el ejército aún seguía siendo a base de levas. Egipto no buscó el predominio sobre los pueblos vecinos, sino que la guerra era vista como una desagradable necesidad en los momentos en que los nómadas invadían territorios egipcios, o bien para apoderarse de botín (ganado, madera, prisioneros, etc.) en los territorios palestinos, libios o nubios cuando era necesario, y para imponer tributos. De hecho, la protección de las fronteras era el objetivo principal de estos limitados conflictos. Si el conflicto era menor, o en una zona muy concreta, los soldados eran reclutados entre los hombres de las poblaciones cercanas. Si la amenaza era mayor, entonces se reclutaba a hombres de todo el país. Y esto se hacía de manera similar a como se organizaban las expediciones a las minas o canteras, puesto que, a nivel local, la población masculina estaba organizada en una especie de milicia que actuaba como fuerza de trabajo o como soldados, según las circunstancias, y que era reclutada por los nomarcas en cada distrito administrativo (o nomos) cuando el faraón se lo pedía. Acabado el conflicto o la expedición, volvían a sus tareas. De manera similar se reclutó a los constructores de las pirámides. El comandante en jefe de estas fuerzas militares del Reino Antiguo recibía el nombre de “supervisor de los soldados” (general) y las tropas estaban organizadas en “batallones” de un tamaño desconocido. Los oficiales se distinguían de la tropa, seguramente, por el uso de largos bastones de mando. El encargado de organizar el ejército reclutado era un funcionario civil. Libio No obstante, a pesar de la inexistencia de un ejército permanente, sí existiría una pequeña fuerza profesional: la guardia personal del faraón. Estaba compuesta por mercenarios libios y por un grupo algo mayor de soldados egipcios. Los oficiales de esta tropa profesional eran miembros de la corte y contaban con la plena confianza del faraón; poseían el título de “director de los empleados del gran palacio”. También es posible que los nomarcas o gobernadores provinciales tuvieran una guardia personal, lo que sería aprovechado en tiempos de inestabilidad política y disgregación del poder central (Primer Periodo Intermedio) para convertirse en auténticos reyezuelos, con ejército propio. Armas Para esta época el ejército egipcio siguió usando las armas ya conocidas en el Predinástico como arcos, hondas, jabalinas y lanzas. Pero el uso del cobre se hizo habitual a partir del III milenio a.C., sustituyendo en gran parte a la piedra, especialmente para hacer hachas, que en esta época consistían en una lámina curva con orificios para atar al mango. El empleo de espadas y dagas tuvo gran importancia ya desde el Periodo Tinita (dinastías I y II). Las primeras superaban los 40 cm de longitud, mientras que las segundas eran mucho más cortas y manejables. Podían ser de una sola pieza y estaban hechas de cobre. Como elemento defensivo seguían teniendo el escudo, realizado en madera y recubierto con piel de animal (y, a veces, con placas de cobre), de un tamaño variable (de 50 cm a 1,50 m). Otro elemento protector nuevo será una pieza de lino endurecida y triangular, que se colocaba sobre el faldellín protegiendo los genitales y una pieza de tejido que cubría los hombros y el pecho. Reino Medio (c. 2055-1650 a.C.) A partir de la XII dinastía (Reino Medio) las cosas cambiarán: tras el enfrentamiento fratricida entre el linaje tebano y el heracleopolitano del Primer Periodo Intermedio, empezó a hacerse patente la necesidad de un ejército permanente, bien pagado, que defendiera los intereses de sus reyes y mantuviera a raya a los nomarcas. Estaba formado exclusivamente por soldados de infantería: lanceros egipcios y arqueros nubios, como vemos en las maquetas de Meseheti. Lanceros egipcios. Arqueros nubios. Nubia era conocida como "La tierra del arco". Además, se empezarán a llevar a cabo auténticas campañas militares de conquista en territorio nubio, para establecer sólidas bases comerciales e imponer tributos y guarniciones permanentes que controlaran el territorio. De modo que sabemos que a partir del Reino Medio el ejército se hizo permanente y se componía de dos cuerpos distintos: El de los recién reclutados. El de los soldados profesionales, dentro de los cuales había un cuerpo de élite conocido como “tropas de guerreros”. Todos ellos estaban repartidos en regimientos, de cuyo número no tenemos información. A la cabeza del ejército estaba el faraón, que tomaba las decisiones sobre cómo actuar junto a su ministro de la guerra, mientras que la dirección de las tropas en combate recaía sobre el “general”. Este, a su vez, disponía de varios subordinados: el “comandante de los reclutas” y el “comandante de las fuerzas de choque”. También existían unos “escribas del ejército”, encargados de la intendencia. Además, en esta época se crean una serie de fortificaciones al norte y al sur de la 1ª y 2ª catarata del Nilo, para controlar a los nubios, acompañadas de una serie de puestos de control de menos importancia. Frontera sur, hecha en el año 8, bajo la majestad del rey del Alto y del Bajo Egipto, Jakaura Senuseret III a quien se dé vida para siempre jamás; para prevenir que ningún negro pueda cruzarla, por agua o por tierra, con un barco, o rebaño de los negros; excepto un negro que venga a comerciar en Iken [fortaleza de Mirgissa] o con un mensaje. Todas las cosas buenas deben ser hechas con ellos, pero sin permitir que un barco de negros pase por Heh [¿fortaleza de Semna?], yendo corriente abajo para siempre. Estela de Senuseret III en Semna. Estructuralmente hablando, todas estas fortalezas siguen un patrón semejante. Se pueden distinguir dos tipos de fuertes: Los situados al norte de la 2ª catarata, emplazados en la ribera del Nilo, más grandes que los del sur. Albergaban a grandes poblaciones en su interior (comerciantes, artesanos, familiares de los soldados, etc.) Fortaleza de Buhen Los situados al sur de la 2ª catarata, erigidos sobre los farallones rocosos que flanquean el río. Fortaleza de Shalfak La distribución era ortogonal, con calles dispuestas en ángulos rectos y zonas destinadas a almacenaje, armerías, acuartelamientos, etc. Las murallas eran de adobe y de hasta 5 metros de espesor y hasta 10 metros de altura, con torreones, barbacanas y un foso seco para dificultar el asalto. Las condiciones de vida eran muy duras, por el calor, estar lejos de la familia y, sobre todo, por el constante peligro de ser asaltados por los fieros guerreros nubios. No obstante, los escribas llevaban a cabo un registro minucioso, hasta de los más insignificantes acontecimientos. Guerrero nubio. Otros seis nubios llegaron a la fortaleza “Poderoso es Jakaure, el difunto” para hacer algunos intercambios según esto […] en el cuarto mes de la segunda estación, día 8. Lo que trajeron fue intercambiado. Navegaron hacia el sur el mismo día hacia el lugar de donde venían. Despacho de Semna. No obstante, el ejército egipcio contaba entre sus filas a mercenarios nubios, entre los que destacan los llamados “medjais”, reclutados para llevar a cabo funciones policiales, sobre todo en el desierto, que conocían bien. Pero también en las ciudades, teniendo fama de duros. Solían ir acompañados de un babuino entrenado para perseguir a los delincuentes. Egipto contaba con otra línea defensiva: “los caminos de Horus”, una serie consecutiva de fortines situados en la parte oriental del Delta, que impedían el acceso no deseado de asiáticos por la línea costera. En el oeste se creó una nueva línea de fortalezas, en el Wadi Natrón, para frenar a los libios. Arquero con carcaj Armas Tras el Primer Periodo Intermedio se introdujo el uso del bronce para fabricar armas. Las hachas van a adquirir ahora una forma de pico de pato, de influencia asiática. Los arcos, al igual que armas anteriores, se seguirán usando; las flechas se guardarán ya en carcajs que portaba el soldado y sus puntas seguirán siendo de madera endurecida al fuego, piedra o hueso, pues el bronce era demasiado costoso como para desperdiciarlo en proyectiles que podían no recuperarse. Como elementos protectores seguimos encontrando los mencionados para épocas anteriores, principalmente el escudo, con la parte superior redondeada o apuntada como vemos en las maquetas de Meseheti. Soldados con arco, hacha y maza. Fuente: Egiptología.com Pero la época más belicista y expansiva aún estaba por llegar: el Reino Nuevo. Tras la ocupación hyksa durante el Segundo Periodo Intermedio, y su posterior expulsión, los faraones van a convertirse en auténticos faraones-guerreros, alcanzando el imperio egipcio su máxima expansión en tiempos de Tutmosis III, cuando el dominio egipcio se extendió desde la 4ª catarata del Nilo hasta el río Éufrates. Comenzaba la edad de oro del antiguo Egipto... (aquí puedes ver la parte II sobre el ejército egipcio, en el Reino Nuevo). *La cronología está tomada de "Historia del antiguo Egipto", Ian Shaw. Bibliografía y webgrafía: - TARANCÓN HUARTE, Nerea."Antes de la batalla: los preparativos para la guerra en el Egipto faraónico". Antesteria, debates de Historia Antigua, Universidad complutense de Madrid. 2013, nº 12, pp. 39-50. - TARANCÓN HUARTE, Nerea. "Después de la batalla: el trato al enemigo en el contexto militar del Egipto faraónico". Arqueo_Uca, 2012, nº 2, pp 29-41. - KEMP, Barry J. 1996: El antiguo Egipto, anatomía de una civilización. Ed. Crítica. España, Barcelona - SHAW, Ian. (2007): Historia del antiguo Egipto. Ed. la esfera de los libros. España, Madrid. - WILKINSON, Toby. (2011): Auge y caída del antiguo Egipto. Ed. Debate. España, Barcelona. - CIMMINO, Franco. (2002): Vida cotidiana de los egipcios. Ed. Edaf. España, Madrid. -PARRA ORTIZ, J.M. (2003): Gentes del valle del Nilo". Ed. Complutense. España, Madrid. -DONADONI, Sergio (1992): El hombre egipcio. Ed. Alianza Editorial. España, Madrid. -MARTÍNEZ BABÓN, J. "El poderoso ejército de Tutmosis III". Historia National Geographic. 2013, nº 115, pp. 30-39 -CASTEL, Elisa. "El armamento de los antiguos egipcios". Historia National Geographic. 2006, nº 28, pp. 15-18 - ESTRADA LAZA, F. "El ejército de los faraones". Historia National Geographic. 2008, nº 54, pp. 32-43 -http://www.nachoares.com/articulos/reyes-oficiales-y-soldados-descripcion-del-ejercito-egipcio/ . Consulta: 21 diciembre 2014.
El Antiguo Egipto tiene muchos misterios, pero pocas personas conocen los relacionados con uno de los faraones de la Tercera Dinastía: Sa-Nakht. * Nuevos estudios sugieren que el faraón egipcio pudo haber sido en realidad: un gigante. * Su calavera reveló que poseía un tamaño desproporcionado para su época.
Las técnicas de reconstrucción facial han avanzado mucho en los últimos años. Desde las figuras de algunos de los más célebres faraones egipcios hasta los...
Leída por millones de personas en todo el mundo, Sinuhé, el egipcio es una de las mejores novelas históricas del siglo XX. A lo largo de qu...
Buenas tardes, lectores. Como sabréis hoy, 8 de marzo, se celebra el día internacional de la mujer. Y aunque parezca mentira, a día de hoy se puede decir que las antiguas egipcias disfrutaban de más derechos y libertades que muchas mujeres de ciertos países en la actualidad. Con motivo de esta celebración, que reivindica la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, hoy os voy a hablar de una de las pocas féminas que llegaron a gobernar Kemet en solitario. No me refiero a la famosa Hatsepsut, ni mucho menos a Cleopatra (VII) puesto que, aunque muchos no lo sepan, ésta no llegó nunca a gobernar en solitario; siempre hubo un faraón a su lado, ya fuera un hermano o su propio hijo. Me refiero a una mujer desconocida para la gran mayoría, a la cual yo descubrí hace años leyendo una de las novelas de Christian Jacq, Tausert. Tausert Una época turbulenta Cuando el faraón Merenptah, decimotercer y único hijo varón superviviente de Ramsés II, falleció se produjo una crisis dinástica en Egipto: El legítimo heredero, Seti II, vio usurpado su trono, al menos en el sur del país, por un personaje de nombre Amenmose (o Amenmés) por un periodo breve de tiempo, de tres a cinco años. No se sabe con exactitud cuándo ocurrió esto, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue a principios del reinado de Seti II. En cuanto a los orígenes de este usurpador, quizás fuera hijo de Seti II, o bien miembro de una rama secundaria de la familia ramésida, puede que otro nieto de Ramsés II. Desaparecido Amenmose, Seti II reinará por un corto periodo de tiempo, dejando como heredero a un joven de nombre Siptah. Debido a su juventud, se va a repetir la misma situación acontecida unos siglos antes con Hatsepsut y Tutmosis III: el poder se confió provisionalmente a la regente, en esta ocasión Tausert, madrastra de Siptah. Cronología tomada de "Historia del antiguo Egipto", Ian Shaw De Gran Esposa Real a faraón Seti II. Museo de Turín Según Diodoro de Sicilia, Tausert (1188-1186 a.C.) fue la quinta mujer en gobernar Egipto como faraón. Fue, además, la segunda esposa de Seti II, con quien tuvo un hijo, Seti Merenptah, que falleció siendo aún un niño. De tal manera que sería el hijo de otra esposa, Siptah, quien finalmente heredó el trono a la muerte de su padre. Sin embargo, era un joven enfermizo, cuya momia ha desvelado que tenía la pierna izquierda inútil por la poliomielitis. Su juventud y mala salud dejaron el gobierno en manos de la regente y de un canciller de origen sirio llamado Bay. Después de un reinado efímero, el enfermizo Siptah murió y fue entonces cuando Tausert vio la oportunidad para hacerse con el control absoluto de Las Dos Tierras. pierna deforme del faraón Siptah Al igual que un faraón masculino, Tausert adoptó los títulos reales y se hizo llamar Sitre Meritamón Tausert, es decir, Hija de Re, Amada de Amón, Tausert. Este último, su nombre de nacimiento, significa La poderosa, un nombre muy apropiado para la que sería el último faraón de la gloriosa XIX dinastía. El reinado de la reina-faraón Aunque Manetón nos habla de un reinado de siete años, muy probablemente fuese más corto, ya que la reina empezó a calcular los años de reinado a partir de la muerte de Seti II, sin tener en cuenta los años durante los cuales fue regente de Siptah. Su reinado podría haberse limitado a un par de años, durante los cuales reanudó los contactos comerciales con otros países y realizó una política de construcción: de sus obras arquitectónicas hoy día solo quedan vestigios en Tebas, Abidos, Hermópolis, Menfis y Heliópolis. En cuanto a su tumba, es la segunda mujer, después de Hatsepsut, en tener una tumba en el Valle de los reyes. Más tarde, dicha tumba sería usurpada por Setnakht, su sucesor y padre de Ramsés III, destruyendo los cartuchos de la reina-faraón. También hizo construir su propio templo funerario, que estaba situado al sur del famoso Rameseo de Ramsés II. Se sabe también que continuó la explotación de las minas de turquesas del Sinaí y su nombre ha aparecido en objetos en Palestina y Nubia, indicador de la continuación de los contactos comerciales con esas zonas. Todo esto nos permite deducir que su reinado, aunque breve, fue pacífico y relativamente próspero. Isis y Neftis. Tumba de Tausert y Setnakht Una nueva damnatio memoriae contra una reina-faraón Tras la muerte de Tausert, y como sucediera con Hatsepsut, se inició una damnatio memoriae contra esta mujer. Según el Papiro Harris, Setnakht, su sucesor, aparece como salvador, iniciando una campaña de destrucción de la memoria de Tausert. Como ya he dicho, se apropió de la tumba que la reina había comenzado a construir en el Valle de los reyes, inscribiendo su nombre sobre el de la reina-faraón. Tumba de Tausert y otros monarcas de finales de la XIX dinastía en el Valle de los Reyes. También el canciller Bay contó con el privilegio de construirse una tumba en dicha necrópolis, señal de su enorme poder e influencia durante el reinado de Siptah y Tausert. En cuanto al destino de la momia de Tausert, se pensó que Setnakht habría destruido sus restos como parte de esa campaña para borrar su nombre de la historia. Pero parece que la momia hallada en el escondrijo de la tumba de Amenhotep II junto a la de Siptah, y que está parcialmente destruida, podría ser la de esta mujer. Momia de la reina Tausert -La reina...la señora Tausert ha llegado, majestad -anunció el intendente de palacio. -Hacedla pasar. Amenmés había decidido recibir a su enemigo en la sala del trono del palacio de Karnak. Se había colocado la corona azul y se había sentado en el sitial de madera dorada que anteriormente había ocupado Merenptah. En cuanto apareció Tausert, el rey perdió la seguridad en sí mismo. La reina llevaba una túnica roja que ponía de relieve el oro de sus joyas, y parecía más una diosa que una simple mortal. La piedra de luz III. Paneb el Ardiente, C. Jacq. No me digáis que esta historia no se merece una película o una serie. Hasta el próximo domingo, amigos. Bibliografía y webgrafía: - http://www.egiptologia.com/historia/339-tausert-la-reina-faraona-del-periodo-ramesida.html - La reina-faraón Tausert. Egiptomanía. Barcelona: Planeta DeAgostini, 1997, volumen 5, pp. 961-963 - SHAW, Ian. (2007): Historia del antiguo Egipto. Ed. La esfera de los libros. España, Madrid - JACQ, Christian (2000): Las egipcias. Ed. Planeta. España, Barcelona. - JACQ, Christian (2000): La piedra de luz III. Paneb el Ardiente. Ed. Planeta. España, Barcelona. ot, el escriba de los dioses. Egiptomanía. Barcelona: Planeta DeAgostini, 1997, volumen 3, pp. 664-665. - See more at: http://eltemplodeseshat.blogspot.com.es/#sthash.aqXAlK16.dpuf