Inspirados pela Igreja Católica, cavaleiros europeus tentaram reconquistar a cidade de Jerusalém do domínio muçulmano e transformaram a região em um banho de sangue

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A lo largo de la historia han existido varios tipos de períodos, algunos de ellos mas pacíficos que otros, otros que trajeron muchos descubrimientos para ¿Qué conoces de Las Cruzadas? Nosotros vamos a contártelo todo acerca de este fenómeno histórico que tuvo a la Iglesia como protagonista

What constituted a "Crusade"? How and when did the Crusades begin? Why did people go on Crusade? What impact did the Crusades have on Europe?

En la Edad Media abunda una mitología tan rica y resonante como la de la Grecia clásica y la antigua Roma. Parte de esta mitología, pese a la tremenda exageración de sus formas, se refiere a personajes históricos como Vlad Tepes, Gilles de Rais, Juana de Arco, Ricardo Corazón de León, Rolando, Almanzor, Carlomagno ó Rodrigo Díaz de Vivar «El Cid». Otros mitos —como, por ejemplo, los relativos al Grial y el rey Arturo— parecen, a primera vista, descansar sobre una base más tenue. Entre los mitos medievales más populares y evocadores se cuenta el de Lohengrín, el «Caballero Cisne». Por un lado, está estrechamente relacionado con los romances sobre el Grial; por otro, cita personajes históricos concretos que nos permiten situarlo inequívocamente en el tiempo: Atila, rey de los hunos vivió en la primera mitad del siglo V. Puede que sea el único por su mezcla de realidad y fantasía. Y mediante obras tales como la ópera de Wagner continúa teniendo un atractivo arquetípico incluso hoy en día. Según las crónicas medievales, Lohengrín —al que a veces llaman Helías, nombre con claras connotaciones solares— era vástago de la elusiva y misteriosa «familia del Grial». En el poema de Wólfram von Eschenbach es, de hecho, el hijo de Parsifal, el esforzado «Caballero del Grial». Se dice que un día, en el castillo del Grial, en Montsalvat, Lohengrín oyó que la campana de la capilla tañía sin intervención de manos humanas: era la señal de que en alguna parte del mundo era requerida su ayuda. Como era de esperar, quien la necesitaba era una hermosa doncella en apuros: la duquesa de Brabante, según algunas crónicas, la duquesa de Bouillón, según otras. La dama necesitaba desesperadamente un paladín y Lohengrín se apresuró a acudir en su ayuda en una embarcación de la que tiraban cisnes heráldicos. En singular combate derrotó al perseguidor de la duquesa, luego se casó con la dama. En las nupcias, sin embargo, pronunció una advertencia severa. Su esposa jamás debería preguntarle sobre sus orígenes o antepasados, sus antecedentes o el lugar de donde procedía. Y durante algunos años la dama obedeció la orden de su esposo. Al final, sin embargo, despertada su curiosidad por las insinuaciones difamatorias de los rivales de Lohengrín, se atrevió a formular la pregunta prohibida. En seguida se sintió Lohengrín obligado a partir y desapareció en el crepúsculo a bordo de una embarcación tirada por cisnes. Y tras de sí, con su esposa, dejó un hijo de linaje incierto. Según las diversas crónicas, este hijo fue o bien el padre o el abuelo de Godofredo de Bouillón. A la mente moderna le resulta difícil apreciar la magnitud de la categoría de un personaje como Godofredo en la conciencia popular, no sólo en su propia época, sino varios siglos después. Hoy, cuando pensamos en las cruzadas nos acordamos de Ricardo Corazón de León, de Luis IX de Francia, el rey-santo, de Federico Barbarroja o del gran Saladino, el carismático sultán de Siria que acabaría reconquistando Jerusalén para el islam en 1188. Pero hasta hace relativamente poco tiempo, a ninguno de estos personajes históricos se le atribuía el prestigio o los elogios que cosechó Godofredo, aun tantos siglos después de haber muerto. Éste, líder indiscutible de la primera Cruzada, fue el héroe popular europeo por excelencia. Él fue quien recuperó Jerusalén para la Cristiandad en 1099. Fue Godofredo quien arrebató el Santo Sepulcro a los infieles. Él fue, por encima de todos los demás, quien hizo compatibles los ideales de las grandes empresas caballerescas, propias de la nobleza, con la fervorosa piedad cristiana de los más humildes. Por primera vez, señores y vasallos combatirían codo con codo, a brazo partido, por la consecución de un ideal común: reconquistar Tierra Santa. No es de extrañar, pues, que Godofredo, el hacedor de este «milagro» se convirtiera en el objeto de un culto que perduró mucho tiempo después de su muerte. Dada la categoría que adquirió el personaje, no es de extrañar que se le atribuyeran a Godofredo toda suerte de ilustres y míticas genealogías. Incluso es comprensible que Wólfram von Eschenbach, así como otros romanceros medievales, establecieran un vínculo directo entre él y la misteriosa «familia del Grial». Y, paradójicamente, estas genealogías fabulosas resultan más creíbles debido a que poco se sabe del verdadero linaje de Godofredo. Una de estas genealogías unía a Godofredo, duque de Lorena, con la estirpe de los reyes merovingios cuyo último soberano, Dagoberto II, fue depuesto en el año 679. Pero si Godofredo descendía de un rey depuesto, era un rey sin reino que gobernar; y la dinastía Capeto en Francia, apoyada por la Iglesia, estaba a la sazón demasiado consolidada para que fuese posible destronarla. ¿Qué se puede hacer si se es rey y no se tiene reino? Quizá buscar uno nuevo. O crearlo. El reino más precioso de la Cristiandad: «el Reino de los Cielos», Tierra Santa, el mismo suelo fértil que un día pisara Jesús. ¿Acaso ese rey no sería comparable a cualquier otro monarca de la Cristiandad? Godofredo a la conquista del Reino de los Cielos

Boa Noite Notívagos...Eles criaram o Primeiro Banco no Mundo, formaram a ordem mais influente e rica da Terra, mais forte que o próprio Vaticano. Mas misteriosamente a mesma Igreja que eles defendiam com Fervor,foi a mesma Igreja que os condenaram a queimarem vivos na Fogueira. Mesmo assim seus relatos influenciam a sociedade ate os modernos dias de hoje, eles são Os Templários, a ordem mais poderosa que o Mundo já Teve. A Ordem dos Cavaleiros do Templo de Salomão em latim: "Ordo Pauperum Commilitonum Christi Templique Salominici", conhecida como Cavaleiros Templários, em francês: Ordre du Temple ou Templiers. Foi uma Poderosa ordem militar de Cavalaria. A organização existiu por cerca de dois séculos na Idade Média, fundada na Primeira Cruzada de 1096, com o propósito original de proteger os cristãos que voltaram a fazer a peregrinação a Jerusalém. Os seus membros fizeram voto de pobreza e castidade para se tornarem monges, usavam mantos brancos com uma Cruz vermelha, e o seu símbolo passaram a ser um cavalo montado por dois cavaleiros,em decorrência do local onde originalmente se estabeleceram Que foi o Monte do Templo em Jerusalém, onde existiu o Templo de Salomão. E pelo voto de pobreza e da fé em Cristo denominou-se "Pobres Cavaleiros de Cristo e do Templo de Salomão". O sucesso dos Templários esteve vinculado ao das Cruzadas. Quando a Terra Santa foi perdida, o apoio à Ordem reduziu-se. Rumores da cerimônia de iniciação secreta dos Templários criaram desconfianças, e o rei Filipe IV da França também conhecido como Felipe, O Belo - profundamente endividado com a Ordem, começou a pressionar o Papa Clemente V a tomar medidas contra eles. Em 1307, muitos dos membros da Ordem em França foram detidos e queimados publicamente. Em 1312, o Papa Clemente dissolveu a Ordem. O súbito desaparecimento da maior parte da infraestrutura europeia da Ordem deu origem a especulações e lendas, que mantêm o nome dos Templários vivo até aos dias atuais. A Ordem foi fundada por Hugo de Payens em 1118, com o apoio de mais 8 cavaleiros e do rei Balduíno II de Jerusalém, após a Primeira Cruzada, com a finalidade de proteger os peregrinos que se dirigiam a Jerusalém, vítimas de ladrões em todo o percurso e na Terra Santa, dos ataques que os muçulmanos faziam aos reinos cristãos que as Cruzadas haviam fundado. Oficialmente aprovada pelo Papa Honório II em torno de 1128, a ordem ganhou isenções e privilégios, dentre os quais o de que seu líder teria o direito de se comunicar diretamente com o papa. A Ordem tornou-se uma das favoritas da caridade em toda a cristandade, e cresceu rapidamente tanto em membros quanto em poder. Seus membros estavam entre as mais qualificadas unidades de combate nas Cruzadas, e os membros não combatentes da Ordem geriam uma vasta infraestrutura econômica, inovando em técnicas financeiras que constituíam o embrião de um sistema Bancário, e erguendo muitas fortificações por toda a Europa e a Terra Santa. Originando o primeiro Banco do mundo. O seu crescimento ao mesmo tempo em que ganhava grande prestígio na Europa, devido ao grande fervor religioso e à sua poderosa força militar. Os Papas guardaram a Ordem acolhendo-a sob sua imediata proteção, excluindo qualquer intervenção de qualquer outra jurisdição, fosse ela secular ou episcopal. Não foram menos importantes também os benefícios que a Ordem recebeu dos soberanos da Europa. As Cruzadas foram guerras proclamadas pelo papa, em nome de Deus, e travadas como se fossem uma iniciativa do próprio Cristo para a recuperação das regiões cristãs invadidas pelos mouros atuais muçulmanos. Em defesa da Cristandade. A Primeira Cruzada foi pregada pelo papa Urbano II, no Concílio de Clermont, em 1095. A sua justificativa tinha como fundamento a recuperação da herança de Cristo, restabelecer o domínio da Terra Santa e a proteção dos cristãos contra o avanço dos veneradores do Islã. Esta dupla causa foi comum a todas as outras expedições contra as terras pertencentes aos reinos de Alá e, desde o princípio, deram-lhes o caráter de peregrinações. As cruzadas tomaram Antioquia em 1098, e Jerusalém em 1099. Estabelecendo o principado de Antioquia, o condado de Edessa e Trípoli, e o Reino Latino de Jerusalém, os quais sobreviveram até 1291. Seguiram-se a Segunda Cruzada (1145-48) e a Terceira (1188-92) no decorrer da qual Chipre caiu sob domínio latino, sendo governado por europeus ocidentais até 1571. A Quarta Cruzada (1202-1204) desviou-se do seu curso, atacou e saqueou Constantinopla, estabelecendo domínio latino na Grécia. A Quinta Cruzada foi a primeira do rei Luís IX da França. Mas houve também um grande número de empreendimentos menores (1254-1291), e foram estes que se converteram na forma mais popular de cruzada. O poder da Ordem do Templo se tornou tão grande que, em 1139, o papa Inocêncio II emitiu uma bula, Omne datum optimum, declarando que os Templários não deviam obediência a nenhum poder secular ou eclesiástico, apenas ao próprio papa. Mais tarde, outros privilégios foram-lhes dados por meio das bulas Milites Templi em 1144 e Militia Dei em 1145. Em 14 de outubro de 1229, o papa Gregório IX redige uma outra bula, Ipsa nos cogit pietas, dirigida ao Grão-Mestre e aos cavaleiros da Ordem do Templo que os isenta de pagar o dízimo para as despesas da Terra Santa. Um contemporâneo Jacques de Vitry,descreve os Templários como "leões de guerra e cordeiros no lar; rudes cavaleiros no campo de batalha, monges piedosos na capela; temidos pelos inimigos de Cristo. Levando uma forma de vida austera, os Templários não tinham medo de morrer para defender os cristãos que iam em peregrinação à Terra Santa. Nunca foram muito numerosos,aproximadamente não passavam de 400 cavaleiros em Jerusalém no auge da Ordem. Mesmo assim, foram conhecidos como o terror dos maometanos. Quando presos, rechaçavam com desprezo a liberdade oferecida em troco da apostasia, permanecendo fiéis à fé cristã. A Misteriosa Riqueza da Ordem: Com o passar do tempo, a Ordem do Templo ficou riquíssima e muito poderosa. Receberam várias doações de terras na Europa, eles ganharam enorme poder político, militar e econômico, o que acabou permitindo estabelecer uma rede de grande influência no continente. Também começaram a ser admitidas na ordem, devido à necessidade de contingente, pessoas que não atendiam aos critérios que eram levados em conta no início. O fervor cristão, a vida austera e a vontade de defender os cristãos da morte deixaram de ser as motivações principais dos templários. As derrotas sofridas pela ordem reforçaram a idéia, nos altos escalões do clero, de que os templários já não cumpriam sua missão de liberar e proteger os caminhos para Jerusalém. A principal derrota aconteceu em 1291, quando os muçulmanos conquistaram São João de Acre, a última cidade cristã na Terra Santa. Antes de tal ocorrido, o Rei Filipe, O Belo havia solicitado sua entrada na Ordem, porém, não foi aceito por se recusar à abdicar de sua riquezas e poderes, à partir desse momento começou sua perseguição à Ordem do Templo. Na noite da Sexta Feira 13 de março de 1314, o Rei Filipe, O Belo e o Papa Clemente V mandaram Jacques DeMolay que último Grão-Mestre dos Templários e Guy D'Auvergnuie seu preceptor à fogueira. Filipe IV de França pensou em apropriar-se dos bens dos Templários, e por isso havia posto em andamento uma estratégia de descrédito, acusando-os de heresia. A ordem de prisão foi redigida em 14 de setembro de 1307 no dia da exaltação da Santa Cruz, e também uma sexta-feira no dia 13 de outubro de 1307. o rei obrigou o comparecimento de todos os templários da França. Os templários foram encarcerados em masmorras e submetidos a torturas para se declararem culpados de heresia, no pergaminho redigido após a investigação dos interrogatórios, no Castelo de Chinon, no qual Filipe IV Felipe, o Belo, influenciado por Guilherme de Nogaret, havia prendido ilicitamente o último grão-mestre do Templo e alguns altos dignitários da Ordem. O Pergaminho de Chinon atesta que o Papa Clemente V esteve para absolver os templários das acusações de heresia, evidenciando assim, que a queda histórica da Ordem deu-se por causa da perda dessa sua vontade e de razões de oportunismo político. Dela se aproveitou Filipe, o Belo, para se apoderar dos bens da Ordem, acusando-a de ter se corrompido. Ele encarcerou os Superiores dos Templários, e, depois de um processo iníquo, os fez queimar vivos, pois obtivera deles confissões sob tortura, que eram consideradas nulas pelas leis da Igreja e da Inquisição, bem como pelos Concílio de Vienne em 1311 e Concílio regional de Narbona em 1243. O chamado "Pergaminho de Chinon" ao declarar que Clemente V pretendia absolver a Ordem das acusações de heresia, e que poderia ter dado eventualmente a absolvição ao último grão-mestre, Jacques de Molay, e aos demais cavaleiros, suscitou a reação da monarquia francesa, de tal forma que obrigou o papa Clemente V a uma discussão ambígua, sancionada em 1312, durante o Concílio de Vienne, pela bula Vox in excelso, a qual declarava que o processo não havia comprovado a acusação de heresia. Após a descoberta nos Arquivos do Vaticano, da ata de Chinon, assinada por quatro cardeais, declarando a vontade de dar a inocência dos Templários, sete séculos após o processo, o mesmo foi recordado em uma cerimónia realizada no Vaticano, a 25 de outubro de 2007, na Sala Vecchia do Sínodo, na presença de Monsenhor Raffaele Farina, arquivista bibliotecário da Santa Igreja Romana, de Monsenhor Sergio Pagano, prefeito do Arquivo Secreto do Vaticano, de Marco Maiorino, oficial do Arquivo, de Franco Cardini, medievalista, de Valerio Manfred, arqueólogo e escritor, e da escritora Barbara Frale, descobridora do pergaminho e autora do livro "Os templários". O Grão Priorado de Portugal esteve representado por Alberto da Silva Lopes, Grão Cruz da Ordem Suprema e Militar dos Pobres Cavaleiros de Cristo e do Templo de Salomão. Os cavaleiros templários, enquanto ordem simultaneamente militar e monástica, ativa e contemplativa, tinham como missão original levar a Terra Santa ao controle cristão, mas como aponta o historiador das religiões brasileiro Mateus Soares de Azevedo durante os séculos XII e XIII os templários tiveram um importante papel na criação de um clima de respeito pela erudição e espiritualidade da cultura islâmica, tanto na Europa como na Terra Santa. Eles perceberam o terreno comum que havia entre as camadas mais profundas das civilizações cristã e muçulmana. A função oficial dos Templários, por eles professada, tinha por certo surgido das Cruzadas,mas está claro que já existia uma série de funções especiais que só esta Ordem poderia realizar. A interação entre a mais elevada espiritualidade cristã e a mais elevada espiritualidade islâmica na Alta Idade Média exigia uma Ordem soberana, acima de reis e bispos, não sujeita à legislação comum. quando necessário ser capaz, de se pôr de parte em relação a ambas as civilizações, para agir como mediadora ou árbitro entre elas. A destruição da Ordem do Templo propiciou ao rei francês Filipe o Belo, não apenas os tesouros imensos da Ordem, mas também a eliminação do exército da Igreja, o que o tornava senhor rei absoluto, na França. Nos outros países a riqueza da ordem ficou com a Igreja Católica. Na sua ira, DeMolay teria chamado o rei e o Papa a encontrá-lo novamente diante do julgamento de Deus antes que aquele ano terminasse, apesar de este desafio não constar em relatos modernos da sua execução. Filipe o Belo e Clemente V morreram ainda no ano de 1314. Esta série de eventos formam a base de "Les Rois Maudits" ("Os Reis Malditos"), uma série de livros históricos de Maurice Druon. Curiosamente, Luís XVI de França executado em 1793. era um descendente de Felipe O Belo e de sua neta, Joana II de Navarra. O fato de nunca ter havido uma oportunidade de acesso aos documentos originais dos julgamentos contra os templários motivou o surgimento de muitos livros e filmes, com grande repercussão pública, Mas sem fundamento histórico. Por este mesmo motivo, muitas sociedades secretas, como a Maçonaria, se proclamam "herdeiras" dos templários. A obra "Processos contra templários", publicada pela Biblioteca Vaticana, restaura a verdade sobre Os Cavaleiros da Ordem do Templo, cuja existência e o desaparecimento foram motivo de numerosas especulações e lendas. O Pergaminho de Chinon é relativo ao processo contra os templários, realizado sob o pontificado do Papa Clemente V, cujos originais são conservados no Arquivo Secreto do Vaticano. O principal valor da publicação reside na perfeita reprodução dos documentos originais do citado processo e nos textos críticos que acompanham o volume. Explicam como e por que o pontífice Clemente V absolveu os Templários da acusação de heresia e suspendeu a Ordem sem dissolvê-la, reintegrando os altos dignitários Templários e a própria Ordem na comunhão da Igreja. A destruição do arquivo central dos Templários que estava na Ilha de Chipre em 1571, tornou-se o principal motivo da pequena quantidade de informações disponíveis e da enorme quantidade de lendas sobre sua história. Os Templários tornaram-se, assim, associados a lendas sobre segredos e mistérios, e mais rumores foram adicionados nos romances de ficção populares, como Ivanhoe, O Pêndulo de Foucault, e O Código Da Vinci, filmes modernos, como "A Lenda do Tesouro Perdido" e "Indiana Jones e a Última Cruzada", bem como jogos de vídeo, como Broken Sword e Assassin's Creed. Uma das versões faz ligação entre os Templários e uma das mais influentes e famosas sociedades secretas, a Maçonaria. Historiadores acreditam na separação dos Templários quando a perseguição na França foi declarada. Um dos lugares prováveis para refúgio teria sido a Escócia, onde apenas dois Templários haviam sido presos e ambos eram ingleses. Embora os cavaleiros estivessem em território seguro, sempre havia o medo de serem descobertos e considerados novamente como traidores. Por isso teriam se valido de seus conhecimentos da arquitetura sagrada e assumiram um novo disfarce para fazerem parte da maçonaria. Muitas das lendas dos Templários estão relacionadas com a ocupação precoce pela Ordem do Monte do Templo em Jerusalém e da especulação sobre as relíquias que os templários podem ter encontrado lá, como o Santo Graal ou a Arca da Aliança. No entanto, nos extensos documentos da inquisição dos Templários nunca houve uma única menção de qualquer coisa como uma relíquia do Graal, e muito menos a sua posse, por parte dos Templários. Na realidade, a maioria dos estudiosos concorda que a história do Graal era apenas isso, uma ficção que começou a circular na época medieval. O tema das relíquias também surgiu durante a Inquisição dos Templários, pois documentos diversos dos julgamento referem-se à adoração de um ídolo de algum tipo, referido em alguns casos, um gato, uma cabeça barbada, ou, em alguns casos, a Baphomet. Essa acusação de idolatria contra os templários também levou à crença moderna por alguns de que os templários praticavam bruxaria. Além de possuir riquezas ainda hoje procuradas, e uma enorme quantidade de terras na Europa, a Ordem dos Templários possuía uma grande esquadra. Os cavaleiros, além de temidos guerreiros em terra, eram também exímios navegadores e utilizavam sua frota para deslocamentos e negócios com várias Nações. Devido ao grande número de membros da Ordem, apenas uma parte dos cavaleiros foram aprisionados, a maioria franceses. Os cavaleiros de outras nacionalidades não foram aprisionados e isso possibilitou eles se refugiarem em outros países. Segundo historiadores,os cavaleiros foram para Escócia, Suíça, Portugal e até mais distante, usando seus navios. Muitos deles mudaram seus nomes e se instalaram em países diferentes, para evitar uma perseguição do rei e da Igreja. O desaparecimento da esquadra é outro grande mistério. No dia seguinte ao aprisionamento dos cavaleiros franceses, toda a esquadra zarpou durante a noite, desaparecendo sem deixar registros. Nessa mesma data, o rei português D. Dinis nomeava o primeiro almirante português de que há memória, apesar de Portugal não ter armada; por outro lado, D. Dinis evitava entregar os bens dos Templários à Igreja e consegue criar uma nova Ordem de Cristo com base na Ordem Templária, adotando por símbolo uma adaptação da cruz Templária, levantando a dúvida de que planeava se apoderar da armada para si. Enfim Galera...Um dado chocante Dos cavaleiros que teriam se dirigido para a Suíça, é que antes desta época não há registros de existência do famoso sistema Bancário daquele país, Que até hoje utilizado e também muito Discutido. No auge de sua formação, os cavaleiros da Ordem desenvolveram um sistema de empréstimos, linhas de crédito, depósitos de riquezas que na época se assemelhava aos bancos de hoje. É possível que os cavaleiros que se refugiaram na Suíça que implantaram o sistema bancário no lugar e que até hoje é a principal atividade do País. Por isso vários historiadores afirmam que os misteriosos templários deixaram seus cavalos e armaduras, e hoje se vestem em caros ternos com gravatas, em uma poderosa e moderna ordem chamada: Maçonaria. Vlw Galera Ate.

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