A notícia é avançada pelo jornalista turco Ekrem Konur. A mesma fonte adianta que FC Porto e Benfica estão atentos a Carlos Borges. O avançado português de apenas 18 anos leva 14 golos e 6 assistências em 15 jogos pela equipa sub-21 do Manchester City. Segundo a mesma fonte Brighton,…
Photography: Carlos Teixeira. Styling and Creative Direction: Veronica Bergamini. Makeup: Xana Lopes using Mac Cosmetics. Hair Styling: Rui Rocha using Kérastase. Model: Thais Borges.
'Internally discussed'
Rua Ferreira Borges, Coimbra, Portugal
Borges told an anecdote about a previous one match of theirs, in 2019, when Alcaraz was just 16 years old, but his enormous potential was already glimpsed
Jorge Luis Borges, "Ficciones", diecisiete cuentos publicados en los años 40 del siglo. Literatura argentina. Clásico imprescindible
O gerenciamento de projetos aplicado como você nunca viu! Este livro oferece uma apresentação e análise dos conceitos e práticas recomendadas do gerenciamento de projetos propostos no PMBOK® Guide do PMI, além de demonstrar passo a passo como aplicá-los em projetos reais. A segunda parte da obra inclui um Guia Prático que ensina como preparar e preencher os principais documentos de um projeto, elaborar a Estrutura Analítica do Projeto e como utilizar o Microsoft Project® para desenvolver e atualizar o cronograma e o orçamento. Os leitores terão acesso a modelos de documentos (templates) para uso imediato em seus projetos, disponíveis para download no website da DINSMORECOMPASS. O conteúdo e o método utilizados no livro foram desenvolvidos, atualizados e aplicados pelos autores ao longo de quase uma década, com sucesso reconhecido em treinamentos de profissionais de projetos de grandes empresas, tanto no Brasil quanto no exterior. Se você está ou estará envolvido com a criação de um novo negócio ou de uma nova unidade de negócios de uma empresa, o lançamento de um novo produto no mercado, o desenvolvimento e a implementação de um sistema integrado de gestão para sua empresa, a transferência de uma área da empresa para outro local, a preparação e realização de um treinamento, ou qualquer esforço de criação de algo novo ou modificação de algo existente, este livro é para você. Todas essas ações se enquadram no conceito de projeto: "esforço temporário empreendido para criar um produto, serviço ou resultado único", conforme definido pelo PMBOK® Guide, referência para o gerenciamento de projetos publicado pelo PMI (Project Management Institute). A aplicação desse conceito de projeto de forma mais ampla nas empresas tem aumentado a necessidade de gerenciamento de projetos além das áreas tradicionais como engenharia, arquitetura e tecnologia da informação.
Por Luiz Carlos Borges da Silveira É profundamente lamentável e extremamente preocupante que uma simples e isenta análise chegue à conclusão d
Por qué el autor de El Aleph era crítico del Zorzal Criollo.
Photographer: Carlos Teixeira. Styling: Sara Soares. Makeup artist: Xana Lopes. Hair Stylist: Edgar venancio. Set Design: Marta Cruz. Model: Thais Borges at Elite Lisbon.
XXIII Una vez más hacemos memoria de las opiniones y pareceres que oímos de labios de Borges a lo largo de muchos diálogos animosos. Una parte considerable de nuestra reconstrucción corresponde a sus años de juventud, pero es evidente que no seguimos aquí un orden estrictamente cronológico. Nos libramos a los azares del recuerdo y del olvido, proceder que justamente por antimetético acaso permite recuperar la fluidez y el sabor de una conversación que se renueva a través de muchos días. Borges (ese doctor Johnson sudamericano de quien somos el atento Boswell), acuña juicios y observaciones sin recurrir a énfasis alguno, como si buscara con inocencia, ajeno a los efectos que originan sus palabras, el esclarecimiento de una cuestión que le preocupa. El tono y el ritmo entrecortado de sus frases dejan la impresión de que está pidiendo excusas por cuanto dice. Se advierte que huye de la brillantez y disimula sus aciertos. Al pasar junto al atrio de una iglesia, oímos la voz de un mendigo. Después de responder a su llamado, planteamos el inmemorial problema estético: ¿por qué razón el mendigo del teatro o de la novela puede conmovernos más que su modelo real? No ha de ser —arriesgamos— porque el alma humana se nutre de ficciones. Borges habla: "Nos conmueve más porque lo conocemos. En el transcurso de dos o tres horas podemos mirarlo de un modo no eventual. El que acabamos de ver es apenas una imagen, una percepción suelta que estuvo en nuestro espíritu unos pocos segundos. En ese término, que es el de una instantánea impresión visual, no pudimos identificarnos con él. Con mucha frecuencia, la vida cotidiana sólo nos suministra sombras. Atado a preocupaciones y tareas, el espíritu mira sin ver. Por cierto, estos descosidos pareceres no jubilan tan compleja cuestión". XXIV Borges sólo siente el deleite de la música a través de las palabras. En el terreno literario, desde sus años de juventud, cuando todavía su visión era normal, se muestra distante y apartado de los efectos plásticos, de los modos expresivos que tienden a rescatar colores. Todo artista es un centro vivo de afinidades y oposiciones. En cierta medida, Borges se forma por oposición al Modernismo, cuyos adeptos abundan en hallazgos cromáticos. Apenas cumplidos los 23 años, como lo declara de manera explícita el prólogo de Fervor de Buenos Aires, su primer libro, se decide por la opacidad y practica una poesía voluntariamente despojada de alusiones al mundo externo. No entra en sus planes el esplendor que se alcanza por la vía descriptiva. Si nos atenemos a los fines que se propone, habrá de parecernos extraño que la música —arte cuya única condición es el tiempo— no resuene en su intimidad, por cierto compleja y rica. Descartada la sustancia extensa, se diría que ninguna de las artes sujetas al principio de sucesión puede ser ajena a su alma. Sin embargo, oye algunas piezas musicales con la misma indiferencia con que oye al doctor Capdevila. Las rapsodias de Brahms constituyen una excepción digna de mencionarse. El agrado que en él suscitan estas obras de raíz popular es aprendizaje y don de Graciela Peyrou, cuya hospitalidad melodiosa rinde así buen fruto. Por lo demás, siempre que se habla de música, Borges se limita a decir que le gustan mucho los tangos. Acaso se trate de una actitud que viene de su primera mocedad y que ahora reitera, con alguna coquetería, de manera automática. No se esfuerza por conocer el orbe puramente temporal del concierto y la sinfonía. Ya transpuestos sus 40 años, lo invito a una audición de violín a la que debo asistir por obligación periodística. En la puerta del desaparecido teatro Ateneo, lugar del espectáculo, aclara con timidez: "Creo que es la segunda vez que asisto a un concierto". La luz de la sala es precaria; en un entreacto, alguien se queja de la escasa visibilidad. Como tantos otros, el quejoso quiere apreciar la proeza física, el esfuerzo muscular del violinista. De tal modo, el arte se vuelve fisiología. Borges observa que la luz no es necesaria: "El violinista no ejercita un arte del espacio. Podemos estar a oscuras". XXXVII Agosto de 1948. Hoy me encontré con Borges, quien me habló de la muchacha a la cual profesa una ternura unilateral. (Por lo visto, "mi pecho es de violetas para la confidencia", como diría M. Fernández). Alimento del recuerdo y del venidero análisis, esa cruel aporía, esa indiferente belleza —según la define— le trae una dicha que ya quiere ser desdicha. Evocó de este modo sus últimos encuentros con ella: "Era tan agradable su compañía, me alegraba tanto poder nombrarla y sentir el resplandor de su cabellera, que casi olvidé la indiferencia que me destina". En otra ocasión, quizá bajo un estado de ánimo más sombrío, me confió que estar con ella, salir con ella, son hechos que subrayan la imposibilidad de interesarla y atraerla. "Cuando hay varias personas, —agrega— lo íntimo no pesa y se borra esa triste impresión". Es evidente que cultiva el infortunio con lúcida complacencia. Como todo lo habitual, ese infortunio ya se ha vuelto benigno, llevadero. XL El interés que en el despiertan los libros, nada tiene de sistemático. No se somete al orden sucesivo que fijó el autor, sino que saltea páginas o vuelve sobre las ya leídas, según las exigencias de su curiosidad y de su gusto. Se detiene aquí y allá, retoma la marcha y a veces prescinde de algunos capítulos, pues su naturaleza le impide hacer de la lectura una grave ceremonia, y mucho menos un deber fríamente impuesto a su espíritu. Quizá no leyó todo el Quijote; quizá no leyó todas las cláusulas y períodos que integran El mundo como voluntad y representación, pero vuelve siempre a esas obras, con las cuales mantiene íntimo trato desde sus años mozos. A lo largo de lustros y decenios, muchas noches lo vieron repasar las páginas de aquellos libros que, si ya no le traen sorpresa, hoy como ayer responden a sus apetencias profundas. Regresa a los pasajes o las líneas que lo tocan de manera esencial. No asume la obligación, pongamos por caso, de estudiar todo Berkeley, todo Hume o todo Carlyle, pero siempre está con ellos. Por lo demás, Borges separa con prontitud lo principal de lo accesorio. Su agudeza inquisitiva le permite discernir y desprender, aun de los textos más farragosos, la virginal riqueza que nos traen. Esta pericia de rastreador merece destacarse; es sabido que muchos lectores se pierden en la maraña de frases digresivas y de proposiciones incidentales que acumulan filósofos y ensayistas. Respecto de las novelas, Borges estima que, a diferencia de las narraciones breves, son obras para entrar y salir, pues en ellas importan los quietos caracteres o los graduales ambientes, no los hechos que se precipitan hacia un fin determinado. El deleite que encuentra en Proust y en Joyce es de tal índole que no puede seguirlos con el solo afán de informarse acerca de ellos, como si fueran dos objetos de solemnes estudios monográficos. Borges los llama y convoca desde su propia intimidad, sólo atento al noble agrado que le dispensan. De ahí que pueda hablar de estos escritores y de muchos otros, clásicos o modernos, con la misma soltura con que habla del reciente acto literario o del amigo con el cual acaba de encontrarse. L Hacia el cuarenta y tantos, cuando la guerra mundial es el tema o la pesadilla de todos, Borges publica un libro de relatos fantásticos. Los diarios, con atención excluyente, dedican numerosas páginas a las operaciones militares que se cumplen en Europa, en Asia y en África. No obstante tratarse de una obra excelente, de una obra que en cierto modo corrige o atempera la excesiva realidad que viven los hombres, la de Borges sólo obtiene un breve comentario periodístico. Fuera de esa mínima gacetilla, ningpun eco, ninguna resonancia. Pero se resigna a ese dilatado silencio y formula esta pregunta con ánimo sereno: "¿Cómo competir con el bombardeo de Londres?". LI Afirma que son dos las grandes fuentes en que abreva la cultura occidental. Estas antiguas fuentes surten de mitos, símbolos y alegorías a todo el mundo civilizado. El sitio de Troya y el sacrificio de Cristo —Helena y la Cruz— son los incesantes manantiales donde bebemos. Y agrega con voluntad de síntesis: "Dos agonías inmortales —la agonía de un Dios humanizado y la de una ciudad largamente sitiada por el hierro y el fuego— viven en la memoria de los hombres y renuevan sin cesar las posibilidades del arte." LIV Se habla de la dietética criolla y se elogian algunas costumbres culinarias locales. Borges menciona con agrado la mazamorra, el dulce de leche y el pastel de humita, pero dice que no es adepto al puchero. Su rechazo, por ser de índole abstracta, excluye la decisión inmediata de los sentidos: "No me gusta el plato heterogéneo. Tiendo a lo elemental. La carbonada y el puchero, en mi opinión, por cierto falible, son nuestros platos más barrocos, más parecidos a las mixturas de Góngora y de Gracián. Poco entiendo de estas cosas. Además, es muy bueno comer pero no es tan bueno hablar de comidas." Cierto escritor francés, huésped de Buenos Aires y muy aficionado a la buena mesa, pregunta a Borges cuál es nuestro plato nacional típico. Con bien sazonada ironía, éste responde que los ravioles. LVII El poeta Francisco Luis Bernárdez, cuyo teísmo se lleva bien con la filosofía de Unamuno, cita algunas páginas de El sentimiento trágico de la vida y afirma que la inmortalidad personal, con la plena posesión del pasado, constituye el punto de partida de toda indagación metafísica, por ser el problema previo a todo problema. Borges observa que se trata de una cuestión subordinada, ya que primero debemos saber en qué madera estamos plasmados y cuáles son los fines del universo, si es que realmente responde a fines inteligibles. Piensa que la inmortalidad personal, en un mundo de espectros que no llevan rumbo alguno, carece de sentido: la perennidad del alma requiere justificación y solicita coherencia. ¿Para qué fatigarlo a Dios? LXXIII El novelista M. L. cultiva cierto dandysmo intelectual que se resuelve en humoradas y extravagancias siempre llamativas. La gente letrada lo mira con prevención, y a veces con desafecto. Sin embargo, las honras y las distinciones lo ponen en evidencia. Entre irónico y asombrado, Borges comenta: "M. L. es el hombre más aborrecido y más agasajado de Buenos Aires ¿No es raro? Uno oye censuras pero presencia banquetes innumerables." LXXV Se refiere a cierto escritor que languidece entre costosos objetos suntuarios. En su casa pueden verse —dice— muchas cosas que deparan bienestar, pero el destino literario de ese poderoso es incierto. Estas circunstancias personales lo llevan a la siguiente conclusión general: "El adulto no identifica la felicidad con la mera posesión de objetos. A diferencia del niño, los artefactos no le traen dicha. El hombre realmente adulto no desea cosas; más bien codicia símbolos." En: Mastronardi, Carlos; Borges Academia Argentina de Letras, Buenos Aires (2007) Fragmentos publicados en La Nación, 22 de julio de 2007 Ilustración: Borges y Mastronardi, por Cejas
Hoy Miércoles 17 horas con ÁLVAREZ y BORGES en Letras y Artes de la 3 mas 1 Recordaremos: CARLOS GARDEL, "EL MOROCHO DEL ABASTO." La ULTIMA GIRA 2 4 DE JUNIO DE 1935. Charles Romuald Gardes (francesista); Carlos Gardel (11 de diciembre de 1890 o 11 de diciembre de 1887 Toulouse (Francia) - 24 de junio de 1935 Medellín (Colombia) Nacionalizó argentino en 1923. Máximo intérprete de la canción popular rioplatense, actor y compositor, fue creador junto a su amigo y representante Alfredo Le Pera de tangos emblemáticos como "Melodía de arrabal", "Amores de estudiante", "Golondrinas", "Mi Buenos Aires querido", "Volver", "Cuesta abajo", "Por una cabeza", "Lejana tierra mía", etc., realizando 957 grabaciones discográficas de 792 temas diferentes. Descolló en el cine, medio gracias al que adquirió una enorme repercusión internacional. Entre sus films merecen recordarse "Las luces de Buenos Aires", "Tango bar", "Melodía de arrabal", "Cuesta abajo", "El día que me quieras". Una absurda polémica divide a los estudiosos del tango entre quienes sostienen que habría nacido en Tolousse, Francia, el 11 de diciembre de 1890, y los que afirman que sería oriundo de la localidad uruguaya de Tacuarembó, imprecisamente entre 1883 y 1887, una disputa que carece de la menor importancia. ALFREDO LE PERA. Poeta, escritor, periodista y crítico, fue autor de las letras de los últimos tangos compuestos y cantados por Carlos Gardel. Colaborador de El Plata, El Mundo, Última Hora, La Acción y El Telégrafo, fue autor de las piezas teatrales y revisteriles como "La sorpresa del año", "Los modernos mandamientos", "Gran circo político", "Melodía de arrabal", "Piernas locas", "Rojas bocas", "Un directo al corazón", etc. Falleció acompañando a su amigo Carlos Gardel en su última gira. GUILLERMO BARBIERI Guillermo Barbieri nacio en el barrio de San Cristóbal, Buenos Aires, Argentina; 25 de septiembre de 1894 y muere en Medellín, Colombia; 26 de junio de 1935. Fue un compositor y cantante argentino y uno de los guitarristas del famoso cantante Carlos Gardel. Guillermo Desiderio Barbieri desarrolló su vocación por la guitarra desde muy joven heredada por su padre, Tristán Barbieri, un aficionado a la guitarra. A los diecisiete años decidió casarse con Rosario Acosta quien tuvo cinco hijos: María Esther, Carmen Luz, Adela, Guillermo Oscar y Alfredo Barbieri (del cual fue padrino Gardel). Fue abuelo de la comediante y actriz Carmen Barbieri y bisabuelo del actor Federico Bal. El tango Los ruiseñores fue la primera pieza compuesta por Barbieri. Se comprometió a usarla en 1921 en una versión para la orquesta de Roberto Firpo. Por primera vez se presentó en Montevideo junto a José Ricardo en guitarra, acompañando al dúo Gardel-Razzano cerca del final de ese año, en el Teatro Artigas el 6 de diciembre. Barbieri trabajó ininterrumpidamente con el dúo Gardel-Razzano hasta el momento en el que se disolvió a finales de 1925, así que se quedó en Buenos Aires, mientras que Carlos Gardel viajó a Europa con José Ricardo. Sin embargo, en el viaje anterior a España, hecho en noviembre de 1923 con la Compañía Rivera-De Rosas, Guillermo Barbieri fue incluido. Cuando Gardel regresó de Europa en la década de 1926, Guillermo Barbieri inmediatamente se unió de nuevo al grupo y realiza giras por Europa hasta octubre de 1931, cuando "El zorzal" viajó otra vez, solo. En Buenos Aires Gardel reorganizó su acompañamiento, armó un cuarteto con Horacio Pettorossi, Guillermo Barbieri, Ángel Domingo Riverol y Julio Vivas. Era 1933 y fue la última aparición de Gardel en el Río de la Plata. En su viaje hacia el norte Barbieri, Riverol y Jose María Aguilar se embarcaron en la avioneta la "Panamericana" el 12 de enero de 1935. En una entrevista sobre su relación con Gardel llegó a expresar: "En mi larga actuación a su lado, debo expresar que siempre he sentido la más profunda admiración por él, nunca llegué a tutearlo a pesar de haber corrido juntos más de una garufa juntos. La nuca de Gardel me habla cuando canta, es tanto el conocimiento que tengo de Carlos, que cuando canta le conozco el significado del menor de sus movimientos y a cada inclinación de su cabeza es el secreto de un lenguaje que sólo yo sé comprender." ERNESTO SABATO / 24 DE JUNIO DE 1911. Físico, ensayista, pintor y narrador, autor de una obra literaria y ensayística universalmente reconocida, entre la que destacan sus novelas "El túnel", "Sobre héroes y tumbas", "Abbadón, el exterminador", y numerosos ensayos como "Uno y el universo", "Hombres y engranajes", "El otro rostro del peronismo", "El escritor y sus fantasmas", "Antes del fin", "Entre la letra y la sangre". Presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, CONADEP, convocada por el presidente Raúl Alfonsín, que investigó las violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Argentina entre 1976 y 1983. Esa investigación y posterior informe fueron plasmados en el sobrecogedor libro "Nunca más", conocido mundialmente como "Informe Sabato". Falleció en la localidad bonaerense de Santos Lugares, el 30 de abril de 2011. Ernesto Sabato Escritor Descripción Descripción Ernesto Sabato fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino. Su obra narrativa consiste en tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador. Wikipedia Fecha de nacimiento: 24 de junio de 1911, Rojas Fallecimiento: 30 de abril de 2011, Santos Lugares Años activo: 1945-2004 Educación: Universidad Nacional de La Plata, MÁS Premios: Premio Miguel de Cervantes, Premio Jerusalén, Prix Médicis Alfredo Le Pera Letrista Disponible en YouTube Spotify YouTube Music Más servicios de música Descripción Descripción Alfredo Le Pera Sorrentino fue un letrista, escritor y periodista argentino autor de la letra de los más conocidos tangos cantados por Carlos Gardel. Respecto a su nombre real y fecha de nacimiento, existe también la versión de su hermano, el Dr. Wikipedia Fecha de nacimiento: 7 de junio de 1900, São Paulo, Estado de São Paulo, Brasil Fallecimiento: 24 de junio de 1935, Medellín, Colombia Entierro: Cementerio de la Chacarita, Buenos Aires Álbumes: Los Grandes Creadores del Tango Canción, Volver, Nostalgias, Danzón Inmortal Canciones Por una Cabeza Cuesta abajo El Día Que Me Quieras Guillermo Barbieri Compositor Disponible en YouTube Spotify Deezer Play Música Descripción Descripción Guillermo Barbieri fue un compositor y cantante argentino y uno de los guitarristas del famoso cantante Carlos Gardel. Wikipedia Fecha de nacimiento: 25 de septiembre de 1894, Buenos Aires Fecha de la muerte: 24 de junio de 1935 Hijos: Alfredo Barbieri Álbumes: El Mago del tango (1926-1927), Vol. 10, MÁS Nieta: Carmen Barbieri Canciones Te aconsejo que me olvides Tus besos fueron mios Francia Carlos Gardel Cantante Disponible en YouTube Spotify YouTube Music Más servicios de música Descripción Descripción Carlos Gardel fue un cantante, compositor y actor de cine. Es el más conocido representante en la historia del tango. Wikipedia Fecha de nacimiento: 11 de diciembre de 1890, Toulouse, Francia Fallecimiento: 24 de junio de 1935, Medellín, Colombia Años activo: 1912-1935 Álbumes: El Álbum de Oro de Carlos Gardel, Gardel inédito, MÁS Canciones Por una cabeza El Dia Que Me Quieras Volver Ver 25 más Películas Ver 15 más El día que me quieras 1935 Tango bar 1935 Cuesta abajo 1934 Melodía de arrabal 1933 El tango en Broadway 1934
La asidua reverencia que nuestras escuelas dedican a la historia argentina ha servido para borrarla o, mejor dicho, para simplificarla y endurecerla curiosamente. Las invasiones inglesas, la Revolución de 1810, la guerra de la independencia, las otras guerras, la larga sombra de la primera dictadura, las anteriores y ulteriores contiendas civiles y la Conquista del Desierto, han dejado de ser hechos humanos; son las bolillas de un programa o los capítulos de un libro de texto. Los días han decaído en aniversarios o en sesquicentenarios, los hombres que vivieron en próceres, los próceres en calles y en mármoles. Nuestra historia es un frígido museo. No la sentimos o la sentimos de manera elegíaca. Una de las razones es el hecho de que ahora somos otros. Aquel tiempo arriesgado y azaroso ya no es el nuestro; algo, silenciosamente se ha roto. Hablar del argentino es hablar de un tipo genérico; soy, a la manera inglesa, nominalista y descreo de los tipos genéricos. Aventuraré, sin embargo, alguna observación aproximativa, con la convicción resignada de que centenares y aun miles de objeciones podrán alegarse en su contra. A partir de los actos que dieron el gobierno a los radicales (es decir, a la mayoría) es notoria la declinación gradual del país. Naturalmente, es imposible precisar una fecha; los relojes no marcan un instante en que el azul se vuelve gris. El nadir lo marcó la dictadura. (Cada cien años, Buenos Aires engendra un dictador que de algún modo siempre es el mismo. Al cabo de un plazo variable, las provincias —conste que soy porteño— tienen que venir a salvarnos. En 1852 fue Entre Ríos; en 1955 Córdoba.) La blandura rayana en complicidad que ahora nos define hizo que la obra de la revolución quedara inconclusa. Dos rasgos afligentes exhibe el argentino de nuestro tiempo. El primero es la penuria imaginativa. Las ciudades de nuestro territorio son modestos fragmentos de Buenos Aires, desparramados en mitad de la pampa; el arquetipo viene a ser, asimismo, una costosa réplica de París o, esporádicamente, de Nueva York. La facultad imitativa es el complemento o si se prefiere, el reverso de la escasa imaginación. Más grave que la falta de imaginación es la falta de sentido moral. Un americano, imbuido de tradición protestante, se preguntará en primer término si la acción que le proponen es justa; un argentino, si es lucrativa. Se da, también, una suerte de picardía desinteresada; ante un reglamento, nuestro hombre se pone a conjeturar de qué manera podría burlarlo. Nos cuesta concebir la realidad de las relaciones impersonales. El Estado es impersonal; por consiguiente no debemos tratarlo con exceso de escrúpulos; por consiguiente el contrabando y la coima son operaciones que merecen el respeto y, sin duda, la envidia. Anoto sin alegría estas reflexiones. También sin ira; dada mi condición de contemporáneo, es inevitable que me parezca de algún modo a quienes denuncio. Buenos Aires, 23 de octubre de 1968 En Herald Ernest Lewald: Argentina, análisis y autoanálisis Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1969, págs 78/79 Luego incluido en Textos recobrados 1956-1986 (1997) Foto: Borges con su gato Beppo, en su departamento ©Carlos Pesce, Siete Días, 5 de abril de 1978
Las sumas, junto con las restas, son las primeras operaciones matemáticas que los niños aprenden; algunos incluso aprenden antes de comenzar la escuela prima